La polémica que creó ha confirmado su interés en regresar.
Por la forma, medios e instrumentos que utilizó demostró por lo menos tres cosas: audacia comunicacional, la clara intención de lograr amplios espacios en los noticieros, diarios y #RedesSociales... y una decisión no exenta de riesgos.
Sin embargo, Zavala podría ganar en cualquier escenario.
Ojalá que su estrategia haya considerado con detalle las posibles reacciones y consecuencias en su imagen pública después de la elección del próximo domingo, pues tendrá un margen de maniobra muy interesante y diferente del que tuvo después de dejar Los Pinos en 2012.
Si gana Cordero, se le abrirán varias opciones.
La ruta que transitaría es larga. Comenzaría por el trabajo partidista, tal vez con bajo perfil. Luego tendría que ponerse a prueba como estratega, operadora o candidata en las #Elecciones2015. Y dependiendo del resultado, tendría que evaluar hasta dónde le daría su capital político para el 2018.
Con el triunfo de @GustavoMadero su labor sería más difícil.
Pero no imposible. La política es capaz de sanar muchas heridas y de reconciliar diferencias. Más aún cuando la unidad y la reconstrucción del partido tienen que ser las principales prioridades de los dos candidatos.
En cualquier caso, Zavala podría ser un activo muy importante.
Con el #PAN y sin la sombra directa de su esposo, tendría una plataforma natural para disputar cualquier cargo de elección popular, aunque está claro que en México todavía no existen las condiciones ni la cultura para elegir una Presidenta de la República.
En política, la equidad de género marcha con lentitud.
Margarita Zavala lo sabe. De ahí que haya tomado la decisión de mantener un bajo perfil desde 2006, de ser cautelosa en sus decisiones, de no evidenciar sus verdaderas intenciones y de tener control estricto en sus acciones y presentaciones públicas.
Llama la atención el contraste con otras primeras damas.
En América Latina sobran los ejemplos de cómo han manejado y accedido a posiciones de poder quienes desempeñaron el mismo rol. Cristina Fernández en Argentina, Nadine Heredia en Perú, Margarita Cedeño en República Dominicana, Martha Linares en Panamá, Rosario Murillo en Nicaragua, Sandra Torres en Guatemala y Xiomara Castro en Honduras.
Todas asumieron riesgos y decisiones controvertidas.
Algunas pudieron romper los límites que formal o informalmente les imponían sus sistemas políticos. Otras de plano tuvieron que desafiar a sus parejas o negociar con ellas para el logro de los objetivos que se propusieron.
Margarita Zavala ya dio el paso.
Aunque la producción del video que subió a la web tiene fallas importantes en su concepción y producción, el conjunto de acciones comunicacionales llamaron la atención de muchos ciudadanos.
La polémica y el desacuerdo la fortalecerán.
Como todo personaje, Margarita Zavala estará más expuesta al escrutinio público, a la crítica exacerbada y al conflicto. Más por ser mujer. No obstante la situación de desventaja que aún existe en materia de género, México necesita más mujeres en las altas esferas del poder.
Es evidente que a la política le urge un cambio.
Despojada de la fuerza que le otorgaba la Presidencia de la República, y el control que durante mucho tiempo se ejerció en el #PAN desde ahí, ahora tendrá que afrontar situaciones más complejas, pero sin duda apasionantes para quienes luchan por el poder, independientemente de la causa que persigan.
El liderazgo que puede ejercer es real, lo ha demostrado.
La podrían seguir y apoyar no sólo un alto porcentaje de panistas, sino gente de diversos grupos y sectores. Es innegable que tendrá en contra los temas de agenda que dañaron la imagen del gobierno de Felipe Calderón.
Le pesará indirectamente el tercer lugar del #PAN en 2012.
A año y medio de distancia, lo más probable es que haya reflexionado a fondo sus pros y contras, sus fortalezas y debilidades. La decisión está clara. Seguirá adelante en la lucha por el poder. Si se mantiene firme, pase lo que pase en su partido, habrá Margarita Zavala para rato.
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@sosaplata