1) Revisa detenidamente tu perfil y piensa si lo que dices de ti representa tu propuesta de valor. Esto tiene que ver con entender que hablas del producto “Tú” y como tal tienes algo qué ofrecer que te diferencia. No estoy diciendo que te hace único e irrepetible ni que ofrezcas "espejitos" me refiero a enfocarte en aquello en lo que sabes que eres muy bueno, lo sabes hacer muy bien y lo haces de una manera sistemática y consistente.
2) Observa perfiles similares al tuyo e identifica en los mismos experiencias críticas. Me refiero a comprender esas experiencias que otros con un perfil similar al tuyo o con el rol que quisieras tener han tenido. Identifica si has vivido algo similar y resáltalo en tu perfil. Si no has tenido esas experiencias es hora de buscarlas.
3) Interactúa y participa activamente en foros y debates de interés. La plataforma cuenta con grupos privados y públicos que te permiten conectar de una manera profesional con gente que está metida en tus temas. Adicionalmente, tu red es un cuerpo vivo, es decir tus conexiones hacen comentarios, publican mejores prácticas y casos, hacen preguntas... PARTICIPA... HAZTE VISIBLE.
4) Hazte la siguiente pregunta: ¿Eres la mejor versión de ti? Ser la mejor versión de ti mismo pasa por hacer un reflexión consiente de tus virtudes y oportunidades para aprender y ser mejor en aquello que haces y te gusta hacer. Para ello LinkedIn te da la posibilidad de hacer dos cosas que si las sabes hacer bien te llevarán al siguiente nivel... No sólo serás visible, serás relevante. (En mi próximo post hablaremos en profundidad sobre la diferencia entre ambos). La primera es seguir a gurúes del liderazgo y el management, líderes influenciados de tu área de trabajo. Síguelos, aprende de los mejores. Lo segundo es si te sientes que estás listo escribe, postes, lánzate al ruedo, genera debate o simplemente escribe posteos cortos sobre tus experiencias, mejores prácticas a las que tengas acceso, analiza estudios y tenencias, provoca a tu red.
5) Walk the talk. O sea la consigna es ser y parecer. Lo que digas la gente lo espera de ti. Sé consistente, demuestra cómo haces lo que haces, es decir, cual es tu sello. La huella o el método en este caso son similares. Muchos hacen o viven de lo mismo, de trabajar en un giro específico. Lo que te diferencia es el cómo lo haces tú. Tu metodología. Y asimismo da evidencia de ello, lo que no se ve y no se dice y no se demuestra, sencillamente no existe.
Pd: Aquella persona que no disfruta lo que hacen por favor abstenerse. Si no te diviertes haciendo lo que haces se nota cuando escribes... Es preferible hacer una pausa, revisar, inventariar, reinventarse y buscar un nuevo centro.
Por Katheryne Molina Medina, Directora de Asuntos Corporativos Wrigley México.