La búsqueda de su esposo por décadas es la trama central de una de las películas más reseñada y comentada en los últimos meses, “Aún estoy aquí”, en la que se aborda el caso del ex diputado brasileño, Rubens Paiva, desaparecido por las autoridades de su país en la década de los 70, y de quien, nunca se supo nada a pesar de los esfuerzos de su familia por investigar su paradero.
Trama similar a la del filme “Argentina 1985”, enfocada al Juicio a las Juntas, en el que se llevaron ante la justicia civil a los integrantes de la Junta Militar de Argentina, en el que hubo más de 800 testimonios y la base probatoria fue el “Nunca Más”, un informe realizado por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), creada por el entonces presidente, Raúl Alfonsín.
Ambos filmes reflejan la situación vivida en la América Latina de la década de los 70, donde los cuestionamientos a los gobiernos no eran permitidos y eran silenciados a través de la desaparición de quienes estaban en desacuerdo con los destinos de su nación. El caso de México tiene tintes propios, pues, la mayor crisis de desaparición de personas está vigente en nuestros días ante los escenarios de violencia y de actividades ilícitas.
Te podría interesar
“Noche de fuego”, disponible en plataformas de streaming, narra las cotidianidades de miles de jóvenes en las comunidades rurales mexicanas, cuya tranquilidad se ha transformado en una caótica violencia e impunidad ante el sojuzgamiento de las poblaciones a los grupos del crimen organizado bajo amenazas de por medio.
Un escenario que ha dado pie a situaciones como la violencia indiscriminada, los feminicidios, el involucramiento forzado de la población en los trasiegos de droga, el desplazamiento forzado, la desaparición de personas, la vileza, la ignominia de las autoridades, y las vulnerabilidades, más aún, si se es mujer.
De allí, que en este filme de Tatiana Huezo, se compartan las estrategias de Ana, María y Paula para subsistir en este entorno, aconsejadas y asesoradas por sus madres, quienes las cuidan y las instruyen con el objetivo de no ser levantadas ni abusadas ni violentadas de ninguna forma.
“La civil”, retoma la historia de Miriam Rodríguez, bajo la figura de Cielo, una madre cuyo rol de cuidadora de su hija se modificará a ser su buscadora después de la llegada de un grupo criminal armado a su comunidad y los estragos derivados de su irrupción. Ante la inactividad de las autoridades, ella hará todos los esfuerzos posibles para dar con el paradero de su hija, pero, conforme avanza su indagación, observa la complicidad de muchos otros actores, en apariencia, ajenos a los grupos delincuenciales, aunque sin su apoyo, estos no podrían cometer actos ilícitos.
En esta breve selección de películas se comparten aquellas cuyo personaje central son madres en busca de sus hijas o hijos desaparecidos o que realizan estrategias para prevenir estas situaciones. Una situación que no es ficción de una película, sino que es la realidad de centenas de madres que dedicarán este 10 de mayo a marchar por las calles de la ciudad de México y de otras urbes para exigir al Estado la resolución de sus casos.
El saber qué ocurrió con sus hijas e hijos, el por qué desaparecieron y cuáles son las razones por las que los organismos de justicia se han tardado tanto en dar una respuesta a sus preguntas son las constantes planteadas por quienes dan rostro a este fenómeno social, derivado de más de 130 mil desapariciones forzadas en todo el territorio nacional, más de 85 por ciento, ocurridas en la última década y media, a partir de la instauración de un estado de guerra fallido y la militarización de la seguridad ciudadana.
Desde este espacio, hemos insistido en la conjunción de voluntades, a nivel internacional y nacional, para el inicio del planteamiento de soluciones efectivas a las realidades de esas familias afectadas por la desaparición de algún o alguna de sus integrantes, así como a la delimitación de estrategias de prevención de más casos similares.
Es urgente el seguimiento a las recomendaciones internacionales en la materia, la recepción de apoyo por parte de organismos mundiales y que toda propuesta de política pública sea respaldada por quienes día con día levantan polvo y trastocan intereses con el deseo de saber el destino de alguien de los suyos a quien nunca más volvieron a ver.