LLAVES DE LA CIUDAD

Las Llaves de la Ciudad abren puertas entre pueblos hermanos

En el aniversario del asesinato de Emiliano Zapata, la Ciudad de México entregó las Llaves de la Ciudad a Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia, en un acto cargado de simbolismo político y cultural. | César Cravioto

Escrito en OPINIÓN el

El 10 de abril, fecha en la que conmemoramos el asesinato de Emiliano Zapata, no solo evocamos a uno de los grandes símbolos de la lucha por la tierra y la justicia. También fue una jornada de profunda carga histórica y emocional para la Ciudad de México: ese día, recibimos a la vicepresidenta de la República de Colombia, Francia Márquez, en un acto que reafirmó nuestros lazos con América Latina y nuestra vocación como capital de la transformación.

La entrega de las Llaves de la Ciudad a la vicepresidenta Márquez no fue un gesto ceremonial más. Fue un momento de alto simbolismo político, histórico y cultural. Como bien expresó la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, este acto representa la decisión firme de esta capital de abrazar y caminar junto a quienes luchan por la justicia social, por la igualdad y por los derechos de los pueblos históricamente marginados.

La Jefa de Gobierno Clara Brugada dejó claro que esta ciudad —diversa, milenaria, insumisa— no entrega llaves a cualquiera. Las entrega a quienes, como Francia Márquez, encarnan el espíritu de transformación y de lucha que define a los pueblos del sur global. Márquez no llegó a esta ciudad sola; llegó acompañada por la memoria de sus ancestras, por la fuerza de su comunidad afrocolombiana y por los sueños colectivos de su nación. Y fue recibida con los brazos abiertos, porque la Ciudad de México es tierra de resistencia y de acogida.

En su discurso, la Jefa de Gobierno recordó que el símbolo entregado a la vicepresidenta —la llave con la figura del ajolote, guiado por Xólotl, dios prehispánico de la transformación— no es un mero objeto. Es la representación viva de lo que defendemos: una política que transforma, que regenera, que repara. Una política que no se limita a administrar lo existente, sino que se atreve a imaginar lo que aún no ha nacido.

Francia Márquez lo supo leer con claridad. En sus palabras, no solo agradeció el reconocimiento, sino que lo resignificó. “Este reconocimiento no es a Francia Márquez; es a mis abuelas, a mis ancestras y a mi pueblo”, dijo. Con esa humildad que caracteriza a las grandes lideresas, reconoció en esta ciudad un espejo de lucha y dignidad.

La vicepresidenta también tuvo palabras de admiración hacia la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien envió un saludo especial, reconociendo su papel como inspiración para las mujeres de América Latina y el Caribe. Así, la entrega de la Llave de la Ciudad se convirtió en un puente entre mujeres que, desde distintos países, están reescribiendo las reglas del poder.

Desde esta ciudad —crisol de culturas, territorio rebelde— nos sentimos profundamente interpelados por la propuesta que Francia Márquez planteó: construir un Sistema de Cuidado Latinoamericano, impulsar el comercio entre mujeres, reparar las heridas del colonialismo y fortalecer los lazos entre América Latina, el Caribe y África. Como bien señaló la Jefa de Gobierno Clara Brugada, la Ciudad de México no es ajena a esas luchas; forma parte activa de ellas.

Esta llave, entonces, no cierra puertas: las abre para el futuro. Es una invitación a reconstruir el continente desde la dignidad, desde la justicia, desde los afectos. Y es también un compromiso: el de seguir siendo una ciudad que pone en el centro a quienes históricamente han sido orillados.

México y Colombia, como recordó la Jefa de Gobierno, llevan dos siglos de hermandad, desde aquel tratado firmado en 1823. Pero hoy, esa hermandad se renueva desde abajo, desde los pueblos, desde las mujeres, desde la lucha por el cuidado, la memoria y la vida.

La Ciudad de México, con Clara Brugada como Jefa de Gobierno, está más viva y comprometida que nunca. Y este acto no solo lo confirma: lo proyecta al porvenir. 

 

César Cravioto 

@craviotocesar