VIOLENCIA DE GÉNERO

Violencia digital y mediática contra las mujeres

La violencia digital y mediática contra las mujeres es difícil de combatir ya que quienes la ejercen buscan ampararse en la libertad de expresión, o bien, la perpetran desde el anonimato. | Carla Humphrey

Escrito en OPINIÓN el

La violencia política contra las mujeres por razón de género es, en mi opinión, el principal factor que influye de múltiples maneras en la participación política de las mujeres y que se manifiesta de formas diversas empezando por la violencia que se dirige a las mujeres solo por el hecho de serlo y se perpetra con estereotipos, roles “usos y costumbres” que, en un Estado patriarcal se imponen a las mujeres.

Otro tipo de manifestaciones de violencia de género es cuando se invisibiliza a las mujeres y no se toman en cuenta sus ideas u opiniones; cuando se le discrimina, así como cuando se le ejerce violencia física, psicológica, simbólica, sexual, patrimonial, económica o feminicida.

La violencia de género también se manifiesta cuando no se permite o se obstaculiza la participación en condiciones de igualdad de las mujeres en el trabajo, por no dejarlas estar plenamente en la esfera pública ya sea compitiendo por un cargo de elección popular o de designación, lo que menoscaba sus derechos fundamentales consagrados en la Constitución.

No obstante, encontramos otros tipos de violencia de género contra las mujeres: la digital y la mediática, entendidas éstas como la realización o distribución de propaganda política o electoral que tiene la intención de calumniar, degradar o descalificar a una candidata basándose en estereotipos de género; difamar injuriar o generar una expresión que denigre o descalifique a una mujer en el ejercicio de sus funciones públicas, así como divulgar imágenes, mensajes o información privada de una mujer candidata por cualquier medio físico o virtual que ponga en entredicho su capacidad para el ejercicio público.

Esta modalidad de violencia es difícil de combatir ya que quienes la ejercen buscan ampararse en la libertad de expresión, o bien, la perpetran desde el anonimato con el objetivo de limitar los derechos políticos y electorales de las mujeres.

Especial énfasis merece la violencia mediática que es ejercida por cualquier persona física o moral que utiliza un medio de comunicación para producir o difundir contenidos que atentan contra la autoestima, salud, integridad, libertad y seguridad de las mujeres y las niñas, lo que provoca un impedimento a su pleno desarrollo y, lo peor, atenta contra el principio de igualdad sustantiva.

Asimismo, uno de los medios por el que más se materializa la violencia digital y la mediática está estrictamente relacionado con las plataformas digitales, los medios de comunicación, páginas electrónicas y redes sociales (blogs, chats, correo electrónico), foros, etcétera.

Afortunadamente, la violencia digital y mediática está tipificada en el Código Penal Federal como una forma de inhibir y sancionar conductas que obstaculizan el pleno desarrollo de las mujeres.

En este sentido, y dependiendo de las conductas acreditadas pueden imponerse penas de tres a seis años de prisión y una multa de quinientas a mil Unidades de Medida de Actualización.

El mismo ordenamiento legal dispone que la sanción aumentará hasta en una mitad en caso del delito sea cometido por un cónyuge, concubinario, concubina, o por cualquier otra persona con la que la víctima tenga o haya tenido una relación sentimental, afectiva o de confianza; por un servidor público en ejercicio de sus funciones, etcétera.

En materia electoral, este tipo de violencia resulta en inhibir la participación política de la mujer que aspira a un cargo de elección popular o a ejercer el servicio público. Por lo mismo, es necesario erradicarla a través de mecanismos, como los que el INE ha creado, para abatir este cáncer que gangrena nuestro sistema democrático.

El Legislador y las autoridades electorales tanto administrativas como jurisdiccionales deberán seguir abonando con acuerdos, sentencias y acciones para alcanzar una igualdad sustantiva libre de violencia de género en nuestra sociedad.

Veremos el desarrollo de las próximas elecciones y con ello, la materialización de acciones conjuntas que inhiban la violencia digital y mediática.

Carla Humphrey

@C_Humphrey_J