La cuenta de X (antes twitter) llamada Charlatanes Médicos (@CharlatanesMed), que apareció apenas en septiembre de 2024, ha realizado una labor muy intensa denunciando a personas que practican medicina u otra profesión de la salud sin contar con las acreditaciones mínimas necesarias. Además de esto, a lo mejor sin pretenderlo, también ha puesto en evidencia la pasividad de las autoridades para perseguir a este tipo de personas. Con cada caso que se hace público, nos damos cuenta de lo mucho que tardan en actuar. Estos personajes no llevan unos meses de práctica, sino que, cuando son denunciados públicamente, ya tienen 5, 7 o 10 años trabajando, múltiples víctimas y las autoridades sólo actúan cuando el caso se hace viral. ¿Qué les impide actuar de manera oportuna?
Como todos sabemos, a partir de la publicación del caso de Marylin Cote en la página de Charlatanes Médicas, la Fiscalía de Puebla anunció su detención el día 21 de noviembre de 2024. Esto nos deja ver que no es tan tardado hacer una investigación y detener a una persona que usurpa una profesión y utiliza cédulas que no son suyas para prescribir medicamentos; las leyes están ahí, lo que hace falta es voluntad de las autoridades para perseguirlos.
Del mismo modo, un día antes, el 20 de noviembre, la Fiscalía de Querétaro, anunció que detuvo a una mujer por usurpación de profesiones al realizar cirugías estéticas sin cédula, esto derivado de dos carpetas de investigación; además, de que se informa existen cuando menos otros 7 incidentes denunciados. Bien por estas fiscalías, mal por dejar que estas personas acumularan tantas víctimas para actuar en contra de ellas.
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Otro caso mediático que está en proceso y se derivó de esta ola de noticias sobre charlatanes es en el área de la salud es la denuncia de Maryfer Centeno en contra de del médico Octavio Arroyo Martínez conocido como Mr. Doctor. Al parecer, Mr. Doctor publicó en sus redes sociales algunos videos en donde expone las prácticas de esta persona; entre ellas, afirmar que se puede bajar de peso o tratar ciertos padecimientos médicos por medio de la grafología. En este caso llama la atención lo rápido que ha avanzado la investigación. Tenemos algunas carpetas de investigación (en la CDMX) en contra de charlatanes que incluso han matado a sus pacientes y las investigaciones simplemente no avanzan. Este caso parece la excepción, que bueno, mientras más rápido se resuelva, más pronto sabremos realmente que sucedió. Lo triste es darnos cuenta que en México la justicia nos es pareja para todos.
Si bien nos da cierta esperanza ver que –por fin- se está persiguiendo a algunos charlatanes, la mejor parte de todo esto, es que los pacientes les están pidiendo a sus médicos, odontólogos y psicólogos que les muestren su cédula y título profesional. Esto es un gran avance. Hace unos días me encontré con una mujer que se iba a realizar una cirugía estética y al solicitarle su cédula al médico, este se enojó y terminó la consulta. Lo buscamos en internet y resulta que no era cirujano plástico y sólo tenía una maestría en estética. La paciente se salvó por preguntarle a la persona que la iba a atender sobre sus antecedentes académicos. Recuerden: ninguna persona que tenga título y cédula se va a ofender porque le pida que se los muestres; si se enoja, es señal de que debes salir de ahí de inmediato.
Al parecer, se ha abierto una cloaca y la población está viendo que en nuestro país los charlatanes operan casi con total impunidad. Esto ha iniciado una nueva época de denuncias y responsabilidad ciudadana, esperemos que las autoridades se pongan del lado correcto y castiguen a los charlatanes y no a las personas que los están denunciando públicamente.