DISCRIMINACIÓN EN MÉXICO

Discriminación en México

Para vivir en paz y armonía debemos partir del respeto a la dignidad humana, así como del reconocimiento y revalorización de todas las personas. | Agustín Castilla

Escrito en OPINIÓN el

Hace una semana el INEGI presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Discriminación (ENADIS) 2022 que nos recuerdan una dolorosa realidad que sigue estando muy presente en los distintos ámbitos de nuestra sociedad , y que generalmente optamos por ignorar o minimizar. La discriminación, entendida como el rechazo social arbitrario basada en estereotipos, prejuicios, estigmas y creencias culturales, tiene graves consecuencias al negar el trato igualitario a personas y grupos sociales atentando contra sus derechos fundamentales y en muchas ocasiones afectando seriamente su autoestima y su calidad de vida.

Lamentablemente la ENADIS confirma que estamos todavía muy lejos de avanzar en la construcción de una cultura de respeto e inclusión hacia quienes percibimos como diferentes, e incluso en algunos casos se identifica un preocupante incremento respecto a los resultados de esta misma encuesta en 2017, por lo que vale la pena revisar algunos de los aspectos más relevantes. 

Durante el último año, 1 de cada 5 personas declaró haber sido discriminada y entre los grupos de población que padecen mayor discriminación se identifican a las personas de diversidad sexual y de género (37.3%); la población afrodescendiente (35.6%); las trabajadoras del hogar remuneradas (34.6%), y las personas con discapacidad (33.8%). De igual forma, 1 de cada 4 personas con la tonalidad de piel más oscura experimentó algún acto de discriminación. En el caso de las personas con discapacidad se registró un aumento de 9% respecto a 2017 al igual que en adolescentes y jóvenes, mientras que en las trabajadoras del hogar la discriminación creció en 6%, y en las mujeres pasó de 20 a 24.8% en los últimos cinco años. 

Llama la atención que, en medio de una larga e intensa lucha por la igualdad de género, el principal motivo por el que las mujeres consideran haber sido discriminadas siga siendo precisamente por el hecho de ser mujer con 35.3%, seguido de su forma de vestir o apariencia personal con 31.8%, de su peso o estatura con 30.7%, y de su edad con 23.1%. Por su parte, para los hombres la mayor discriminación se presenta por su forma de vestir o arreglo personal así como por sus opiniones políticas (29%), después por su manera de hablar (24.8%) y por su peso o estatura (23.7%). En cuanto a la población indígena, el 26.9% manifestó que se le negó injustificadamente alguno de sus derechos en los últimos cinco años, y que es discriminada principalmente por su apariencia y forma de hablar. 

Tampoco debe pasar desapercibido el estigma que prevalece respecto a las personas con SIDA o VIH que no es más que producto de la ignorancia, ya que un porcentaje significativo de la población las sigue considerando como un riesgo. Es así que el 47.7% no estaría de acuerdo en que su hija o hijo se casara con una persona en esa situación, en tanto que 34.8% no estaría dispuesta a rentarle un cuarto en su casa y el 14.6% no estaría de acuerdo en contratarla. 

Otro dato que dice mucho de la falta de sensibilidad y conciencia social de un amplio sector de la población, es que el 45.8% está de acuerdo en que las personas en situación de calle provocan entornos desagradables, dando más importancia a la imagen que a las condiciones de marginación y desigualdad que enfrentan millones de mexicanos, como también es sumamente indignante que el 43.3% considere que las personas mayores de 60 años representan una carga para la familia, lo que denota una profunda ingratitud a quienes debemos tanto, y que también sufren una constante discriminación para conseguir o mantener sus empleos. En un país tan diverso y con tantas desigualdades, no podemos aspirar a ir cerrando la brecha y a vivir en paz y armonía, si no partimos del respeto a la dignidad humana así como el reconocimiento y revalorización de todas las personas. Sin duda este es uno de nuestros grandes retos, es impostergable tomar conciencia de ello.