DÍA DE LA MADRE

Madre sólo hay una, reflexiones sobre la maternidad y el trabajo de cuidados

Las actividades que llevan a cabo las madres en el hogar no sólo se hacen desde el amor, sino también tienen implicaciones personales, profesionales y económicas. | Fátima Ivana Muciño García*

Escrito en OPINIÓN el

En mayo de 1971 la organización feminista de la Ciudad de México, Mujeres en Acción Solidaria, realizó una manifestación con motivo del Día de las Madres. En ella un pequeño grupo de mujeres se reunió en el monumento a la Madre para protestar contra el mito de la figura materna. Se oponían al festejo de un sólo día que el resto del año dejaba a las madres en interminables labores domésticas.

Los movimientos feministas de la segunda ola en México en los años setenta cuestionaron el rol de las mujeres como únicas encargadas del trabajo doméstico y de cuidado. Entre sus reivindicaciones destacaba el reconocimiento a las dobles o triples jornadas que las mujeres debían de cumplir, pues además del trabajo remunerado al interior de la casa, con la familia, se encargaban de cocinar, limpiar, así como de la crianza y el cuidado de los hijos

Uno de los cuestionamientos planteados consistía en que las mujeres cumplían con las mismas actividades que los varones aportando económicamente, mientras que éstos no contribuían con los cuidados. Por lo anterior consideraban que había que cambiar los roles tradicionales de género en los que los varones eran los únicos proveedores y las mujeres eran consideradas por naturaleza como cuidadoras. Estas atribuciones se asumían como impuestas culturalmente y reforzadas constantemente a través de los medios de comunicación en películas o telenovelas en las que se representaba a las mujeres en su papel como madres abnegadas que sacrificaban su bienestar personal y profesional por el de su familia. 

Escritoras como Rosario Castellanos fueron portavoces de estas preocupaciones, un ejemplo es su discurso presentado en el Museo Nacional de Antropología e Historia en febrero de 1971, titulado “La abnegación, una virtud loca”. En él describía el arquetipo de mujer mexicana como dependiente, sumisa, que únicamente alcanzaba la realización personal a través de la maternidad. En otras palabras, consideraba que la abnegación era la virtud por excelencia de las mujeres mexicanas. Sin embargo, a su parecer esta virtud podía resultar dañina pues al volcarse a los cuidados familiares se descuidaban otros aspectos de la vida personal, especialmente porque la abnegación consistía también en no esperar nada a cambio por los sacrificios y las actividades realizadas.

De acuerdo con Castellanos, el hijo al que su madre abnegada le ayudaba a resolver todos sus problemas se hacía cada vez más dependiente y pocas veces mostraba gratitud por ello. Además, la abnegación llevaba a construir relaciones de pareja poco equitativas en las que las mujeres eran relegadas a la esfera privada al cuidado del hogar y de los hijos. La autora proponía que las mujeres tomaran la iniciativa para establecer relaciones tanto de pareja como familiares más equitativas en las que el trabajo doméstico fuera redistribuido para así gozar de tiempo libre y de descanso. 

No obstante, esta redistribución no es tarea fácil pues sistemáticamente se ha condicionado a las mujeres a llevar a cabo estas tareas bajo argumentos en los que se le atribuye la responsabilidad del cuidado familiar. Los movimientos feministas de los setenta discutían sobre la posibilidad de establecer un salario que equiparara el costo de las actividades realizadas dentro del espacio doméstico como cocinar, hacer las tareas con los hijos, el cuidado de adultos mayores o limpiar la casa. Fue difícil llegar a un acuerdo debido a que, si bien algunas mujeres consideraban que era necesario este reconocimiento otras consideraban que al aceptar un salario se aceptaba que era obligación de las mujeres llevar a cabo este trabajo. La cuestión del trabajo doméstico y de cuidados es aún problemática pues, la maternidad se encuentra estrechamente ligada a estas actividades. 

A propósito del Día de las Madres, celebrado en México el 10 de mayo, todavía es común encontrar campañas publicitarias en las que los electrodomésticos y demás productos para el hogar son anunciados como el regalo ideal para mamá, pues son ellas quienes llevan a cabo estas tareas. Es importante reflexionar sobre esta problemática que no sólo tiene impacto en el ámbito doméstico.

De acuerdo con Silvia Federici, la glorificación de la familia y de las mujeres como cuidadoras por excelencia forma parte del sistema capitalista que ejerce una doble explotación hacia las mujeres. Para esta autora el trabajo doméstico no remunerado realizado por las mujeres es fundamental para la producción y reproducción de la fuerza de trabajo. Para ejemplificar este argumento podemos mencionar algunas cifras. De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), en 2021 el valor económico del trabajo doméstico y de cuidados fue de 6.8 billones de pesos; es decir, el equivalente 26.3% del PIB, de este porcentaje el 19.1% lo aportaron las mujeres

Las actividades que llevan a cabo las madres en el hogar no sólo se hacen desde el amor, sino también tienen implicaciones personales, profesionales y económicas por lo que su reconocimiento resulta fundamental en un sistema económico que reproduce profundas desigualdades e invisibiliza las labores que se llevan a cabo en el espacio doméstico. Considerando lo anterior, podemos decir que sin duda la maternidad es un trabajo de tiempo completo

Fuentes consultadas:

Acevedo, Marta, “La marcha que ha durado cuatro décadas, entrevista por Mario Gutiérrez”, en García Palafox, Galia (ed.), 20 años. Por todas las mujeres, México, Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), 2012.

Castellanos, Rosario, “La abnegación: una virtud loca”, Debate feminista, núm. 6, septiembre de 1992, pp. 287-292. 

Castellanos, Rosario, “La liberación de la mujer, aquí”, Debate feminista, núm. 14, octubre de 1996, pp. 351-354.

Instituto Nacional de Estadística y Geografía, “Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México 2021” < https://www.inegi.org.mx/app/saladeprensa/noticia.html?id=7814>. [Consultado: 10 de mayo de 2023]

Federici, Silvia, El patriarcado del salario: críticas feministas al marxismo, Madrid, Traficantes de sueños, 2018.

* Fátima Ivana Muciño García 

Es licenciada en Historia por la UAM Iztapalapa y Maestra en Estudios de Género por El Colegio de México. Sus líneas de investigación son la historia de las publicaciones periódicas mexicanas en la primera mitad del siglo XX y su relación con movimientos como el feminismo, así como la historia de las sexualidades. Actualmente es doctorante en Historia por el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora.