EDUCACIÓN

Libertad de Educación

Para el gobierno la educación es un instrumento de poder. | Marco Adame

Escrito en OPINIÓN el

La instrumentación del sistema educativo como trampolín político para alcanzar el poder y como arma de lucha ideológica para garantizar la permanencia del régimen que nos gobierna, es el mayor desafío a nuestro sistema democrático y de libertades.

A lo largo de la historia, se ha demostrado la importancia de la educación en la formación de las personas y para el desarrollo social, al punto que, no es exagerado afirmar que el futuro de los países y de la democracia depende de la educación de sus ciudadanos.

Un pueblo educado es un pueblo libre. La educación es el camino para lograr la formación de las virtudes cívicas, de los conocimientos y las capacidades que necesita un país para enfrentar los retos del crecimiento y del desarrollo; a través de la educación, se promueve la participación libre y responsable de los ciudadanos en la vida social y política y se asegura la resiliencia ante las adversidades y la capacidad para elegir a buenos gobernantes y para contrarrestar la influencia nefasta de líderes corruptos y demagogos.

Los regímenes totalitarios conocen a la perfección el papel de la educación para la permanencia de su proyecto político, por eso buscan instrumentarla y no escatiman recursos para controlar el sistema educativo. Su objetivo es imponer el pensamiento único y desterrar cualquier idea contraria a la ideología del régimen. De manera sistemática, asumen el monopolio de la enseñanza y orientan la formación docente, los programas y contenidos educativos y el uso de materiales auxiliares a su cosmovisión totalitaria.

Napoleón se refería al centralismo educativo como “el mejor medio para dirigir moral y políticamente la opinión” y Hitler apelaba a “la organización escolar con la intervención del estado, para obligar a los jóvenes a la instrucción sin consentimiento de sus padres”. En los regímenes marxistas y fascistas, la educación es instrumentada para formar el sentido de clase y una mentalidad predeterminada; el totalitarismo educativo excluye la participación de los padres de familia y de las instituciones privadas y no permite ninguna posibilidad de pensar o sentir diferente.

En nuestro país, ha quedado demostrado el desprecio del régimen por la libertad de educación. Para el gobierno actual la educación es instrumento de poder y sus acciones así lo confirman, entre otras: la desaparición del instituto de evaluación educativa; el uso del sistema educativo para promover a su candidata al Estado de México al margen de cualquier consideración ética; y la amenaza a la industria editorial privada para advertir que los libros de texto que no supervisados por la SEP serán considerados ilegales.

El ataque a los editores privados, no tiene otro sustento que la estrategia totalitaria del gobierno en contra de la libertad de educación y las libertades económicas. Se controlan los contenidos educativos y se desprecia al sector privado, al catalogar la producción y venta de más de 37 millones de libros de secundaria, como un negocio lucrativo en contra del pueblo sin ninguna consideración a los trabajadores de esta industria y a los derechos y libertades de los creadores de contenidos.

Ante el avance de la deriva autoritaria del régimen, la defensa de la libertad de educación es una prioridad. En Unid@s estamos preparando una propuesta de gobierno para el gobierno de coalición, que garantiza el respeto y el papel de la libertad de educación como palanca y sustento del desarrollo que necesita nuestro país.