8M IGUALDAD

La igualdad, el pendiente para todas las mujeres

Solo se puede reivindicar a la mujer con una verdadera igualdad en los espacios económicos y sociales así como en los espacios públicos, políticos y privados. | Tania Larios

Escrito en OPINIÓN el

En México falta mucho para que el Estado garantice una vida libre de violencia hacia las mujeres. Pero sobre todo se otorguen espacios públicos, económicos y sociales bajo condiciones igualitarias, sin una brecha de desigualdad que hoy vivimos en los ámbitos públicos y privados por el hecho de ser mujeres.

El objetivo de toda política pública debe ser cerrar las brechas de desigualdad, en el anterior gobierno priista que fue de 2012 a 2018, la ONU mujeres reconoció que el pasado Plan Nacional de Desarrollo tenía como eje transversal la igualdad de género, que buscaba materializar la igualdad sustantiva, y empoderar a la mujer.

La realidad de las mujeres en el ámbito privado, público y político dista mucho de encontrarse en un estado de verdadera igualdad y paridad, aún falta mucho para impulsar la participación y el empoderamiento de las mujeres en cada ámbito.

Por ello, tenemos que hablar de la brecha que existe entre nosotras las mujeres para visibilizar las desigualdades, con el fin de invitar a una profunda reflexión que nos motive a luchar por la justicia y el acceso a las mismas oportunidades para todas y cada una de las mujeres

En el ámbito privado según cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) la participación de la mujer alcanza sólo el 4% en los órganos de Dirección General, mientras que en la planta laboral hasta el 36%; es decir hace falta mucho por hacer en los espacios que corresponden a este sector. Las mujeres debemos integrar los órganos de dirección del sector privado, los consejos de administración, los espacios en donde se toman grandes decisiones, en donde se hacen negociaciones estratégicas para el desarrollo del país, no solo tener presencia en la maquila.  

Sin duda el derecho convencional ha sido determinante para que México adoptara medidas para abatir estos rezagos históricos, el artículo 5to de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), es referencia obligada en esta cobertura institucional, que además desde el plano legislativo se han generado acciones en favor de las mujeres.

Por otra parte, en el ámbito público, la participación de las mujeres ha ido ganando espacio a partir de que en las leyes electorales se incorporaron acciones afirmativas como medida provisional para combatir la desigualdad. Sin embargo, es necesario darle mayor fuerza y certeza al acceso de las mujeres a los espacios de toma de decisiones.

La reforma Constitucional impulsada por el ex presidente Enrique Peña Nieto, incorporó el principio de equidad, poniendo énfasis en el acceso a candidaturas con el objeto de que los Congresos y Ejecutivos locales estuvieran integrados de manera paritaria, quedando como muestra de lo anterior que la actual legislatura de la Cámara de Diputados haya una paridad real en los curules, habiendo 250 mujeres y 250 hombres. Además de que antes de las elecciones del año 2022, únicamente 13 mujeres habían sido gobernadoras en la historia del país, actualmente hay 9 mujeres encabezando gobiernos en las Entidades Federativas. 

Sin embargo, aún queda mucho por hacer. en los ejidos y comunidades, en los sindicatos, en los colectivos que aún no ceden espacio a la mujer; cada día existe una noticia sobre feminicidios y actos de violencia por razón de género, al día mueren aproximadamente 11 mujeres. Es tiempo de que las mujeres podamos salir a la calle sin sentir miedo, caminar sin sentir acoso y miradas lascivas, que el transporte público sea un espacio de convivencia y no de agresión.

Ante la inminencia del proceso electoral, es determinante que se ponga atención en las formas de violencia política de género, no podemos permitir que esta se acreciente y se olvide en el proceso. Pero aún más importante es darnos cuenta de que la que hay no se sanciona. 

Sin lugar a dudas el espacio de mayor desigualdades, exclusión y violencia a la mujer es en la procuración de justicia. En la Ley de Acceso a las Mujeres A Una Vida Libre De Violencia de la Ciudad de México y en el Código Penal para el Distrito Federal está estipulado el marco jurídico que tenemos las mujeres enfocadas en la protección de nuestros derechos para obtener una impartición de justicia pronta y expedita; pero la realidad dista de la Ley, solo el 1 % de las denuncias presentadas llegan a sentencias. Resulta necesario dotar de mayor presupuesto a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, en específico la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas, así como los Centros de Justicia para las Mujeres, pero sobre todo el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México. Para que las mujeres tengamos acceso a la justicia, se requieren de reformas que hagan rigurosos e irrefutables los procesos de justicia, aumentando cuantitativamente las sentencias. 

Es tiempo de las mujeres, de poner en la agenda los pendientes para lograr una verdadera igualdad de género, por ello, es que marchamos el pasado 8 de marzo Día Internacional de la mujer, para exigir justicia para las mujeres y para recordar que esta lucha es permanente, que está vigente y en la que hay una deuda histórica para las mujeres en el mundo. El Secretario General de la ONU recientemente hizo mención que aún estamos a 300 años de distancia para erradicar la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres

Solo se puede reivindicar a la mujer con una verdadera igualdad en los espacios económicos y sociales así como en los espacios públicos, políticos y privados. 

Si queremos justicia para las mujeres debemos erradicar las desigualdades, tenemos que exigirle al Estado, a la iniciativa privada y a la sociedad actuar en favor de nosotras, dotarnos de espacios seguros e iguales en derechos y oportunidades. Lo demás es un discurso, necesitamos acciones para que cambie nuestra realidad.