REVOLUCIÓN MEXICANA

Revisitar la Revolución mexicana

El distanciamiento cultural de la Revolución mexicana es evidente en la actualidad, eclipsado por eventos modernos: sin embargo, su importancia histórica y sociopolítica sigue vigente. | Diego Bautista Páez*

Escrito en OPINIÓN el

La Revolución mexicana continúa como el tópico más visitado del siglo XX en la historia nacional. Su registro tiene que ver con la importancia que el conocimiento especializado –la historiografía— así como el debate público han advertido para rastrear la fisonomía sociopolítica y emocional del México contemporáneo. Sin embargo, en los últimos años es patente el distanciamiento cultural de este parteaguas de la historia nacional. En el “puente” del 20 de noviembre para muchas y muchos lo más relevante son los partidos de la NFL en el Estadio Azteca o el consumo de mercancías en el Buen Fin como versión adaptada del Black Friday estadounidense. A continuación, presento algunas razones y recientes investigaciones para revisitar a la Revolución mexicana

Los acontecimientos que llevaron al exilio de Porfirio Díaz, y lo que su destierro desencadenó cuenta con tantas investigaciones como profusas interpretaciones de los hechos y usos sociales de la Revolución. Desde su fin (1917, 1921, 1940, 1988) hasta su caracterización (popular, social, democrática, democrático-burguesa, nacional, antiimperialista, interrumpida, etc.), la ideología de la Revolución mexicana se actualiza en diálogo con nuestro presente. 

Ante el amasijo de interpretaciones en constante actualización vale la pena partir de las implicaciones directas que la gesta armada tiene en la actualidad: la Constitución de 1917 que, aunque bastante enmendada, es la máxima ley que nos rige. La Carta magna apertura las constituciones de segunda generación –enfocadas en los Derechos Económicos, Sociales y Culturales como el acceso al trabajo, la salud y la educación. Ésta fue posible gracias a una irrupción plebeya vehiculada por múltiples actores sociales como ejércitos populares, pero también asociaciones, periódicos, migraciones, ideas, y nuevos roles de género para una población que en las diversas regiones del país asumía un futuro abierto tras treinta años de tutelaje porfiriano

En el terreno de las interpretaciones también vale la pena revisitar qué se ha propuesto sobre la primera revolución social del siglo XX. Un parteaguas fue el desarrollo de la denominada “historiografía revisionista” (Bailey, 1958) que tuvo su cenit durante la década de 1970. Su mote argüía la separación de la investigación histórica de la historia oficial que era el sostén ideológico del régimen priista; este revisionismo fue binacional con autores como John Womack, Frederic Katz, Françoise Xavier Guerra, Stanley L. Ross, Arnaldo Córdova, Héctor Aguilar Camín o Luis Villoro que coincidió con la Nueva izquierda estadounidense y la completa profesionalización del oficio del historiador en México.

Otra parte de esta renovación vino de aquellos ensayos políticos –como género específico cultivado desde la década de los cincuentas– que buscaron la caracterización del régimen que de ella había nacido para orientar la participación política de las izquierdas post 1968.

En junio de 1977 se celebró el coloquio Interpretaciones de la Revolución mexicana en la Facultad de Economía de la UNAM. Con la participación de Adolfo Gilly, Arnaldo Córdova, Armando Bartra, Manuel Aguilar Mora y Enrique Semo en este evento político-académico se pusieron en juego caracterizaciones que no sólo enriquecieron el conocimiento histórico sobre actores y procesos de la Revolución, también rastreaban los contornos de un régimen que se encontraba en apertura electoral para la participación de los partidos de izquierda con la Reforma política que derivó en la  Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procedimientos Electorales (LOPPE) diseñada por el también historiador Jesús Reyes Heroles. 

Así, la historiografía revisionista con sus distintos énfasis reactivó el interés sobre los estudios de la Revolución mexicana. Ésta fue también el punto de partida de fructíferas líneas de investigación que continuaron con el énfasis político planteado en el evento de la UNAM. Por ejemplo, las investigaciones que el actual director del INEHRM Felipe Ávila realiza desde hace tres décadas sobre las corrientes populares de la Revolución. O los esfuerzos por documentar y sacar de la camisa de fuerza del precursorismo que realizó Jacinto Barrera Bassols para el Partido Liberal Mexicano y su Junta Organizadora. 

Hoy existen nuevas investigaciones y perspectivas sobre la Revolución mexicana a la luz de los fenómenos y problemas sociales de nuestro tiempo. Mencionó un par que me parecen especialmente promisorias: su historia alcance en perspectiva global y el papel de las mujeres en su interior. Ambas se ejemplifican y conectan por un par de investigaciones que espero trasciendan las aulas para ser leídas por la sociedad mexicana. 

Ethel Duffy Turner (1885-1969) Una existencia al límite, conmovida por la revolución de Margarita Vásquez Montaño es una biografía de la feminista que vivió a caballo entre el porfiriato, la Revolución y la posrevolución. A la luz de trayectorias transfronterizas, Vasquez Montaño realza las aportaciones intelectuales de la socialista estadounidense más allá de su marido junto a trayectorias de investigación más amplias pues está aglutinando a otras escritoras radicales que fraguaron su vida y pluma tras la frontera de un país conmocionado.

En 2022 se publicó Arise! The Global Radicalisme in the Era of the Mexican Revolution de Christina Heartherton un estudio que redimensiona su lugar a partir de ubicar la conformación de un nuevo internacionalismo popular a partir del cruce de militantes de distintas partes del mundo por el México revolucionario. Este proceso surgió como respuesta al nuevo imperialismo estadounidense y sus enclaves de producción neocoloniales ante los cuales nuestro país también fue pionero. Arise! será traducido en próximas fechas con lo cual podrá dialogar de una manera más fluida con México para seguir revisitando la Revolución mexicana.

Diego Bautista Páez*

Egresado de la VII generación del Programa de Historia Moderna y Contemporánea del Instituto Mora. Actualmente realiza una investigación posdoctoral en El Colegio Mexiquense A.C. sobre las ideas del socialismo en circulación en México entre 1911 y 1921. Miembro del Consejo editorial de Revista Común.

Bibliografía citada

David C. Bailey, "Revisionism and the Recent Historiography of Mexican Revolution", en Hispanic American Historical Review, v. 58, núm. 1, February 1958, p. 62-79
 

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