Octavio Israel Ceballos Orozco, coordinador general de Investigación Estratégica en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, se halla al centro de una polémica como señalado de engañar a la titular de la entidad, Ernestina Godoy, con el manejo de la indagatoria por la presunta falsificación de una tesis de licenciatura ligada con Yazmín Esquivel, ministra de la Corte que aspiró a presidir el máximo tribunal, pero cuyas posibilidades se debilitaron al estar en medio de un escándalo público.
De acuerdo con informes allegados a este espacio por fuentes familiarizadas con esta crisis, la misma ha colocado a la fiscal Godoy en una cuestionada situación, al grado de contaminar la postura de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
De acuerdo con las mismas fuentes, Ceballos Orozco asumió el control de la indagatoria, en la que introdujo la presunción de que la tesis plagiada era la de Esquivel y no la de un graduado contemporáneo, Edgar Ulises Báez Gutiérrez, en hechos presumiblemente ocurridos hace 35 años. Una versión original del reporte de la fiscalía, que habría sido avalado por la fiscal Godoy, indicaba que se descartaría el caso de entrada porque cualquier presunto delito habría ya prescrito.
Una alteración se produjo posteriormente bajo la responsabilidad de la oficina de Ceballos Orozco, siempre según las mismas fuentes. Horas después de la publicación de supuesta indagatoria, el lunes 2 en el diario “El Universal”, la fiscalía misma se deslindó de ese reporte, lo que ha hecho crecer la crisis al interior de la institución.
Los reportes obtenidos sobre esta historia apuntan en el sentido de que Ceballos Orozco habría cedido a la presión del presidente del Tribunal Superior de Justicia de la capital del país (TSJCDMX), Rafael Guerra, para elaborar un documento exculpatorio de la ministra Esquivel publicado el mismo día en que el pleno de la Corte determinaría el nombre de quien sucedería al presidente saliente, Arturo Zaldívar. La votación favoreció eventualmente a la ministra Norma Lucía Piña Hernández.
Ceballos es considerado un subordinado político de Guerra, pues cuenta con una licencia como juez del Tribunal de Enjuiciamiento del TSJCDMX. Hacia el interior de la fiscalía se le identifica igualmente como un operador del presidente del principal tribunal de la ciudad.
El antecesor de Ceballos como coordinador general de Investigación Estratégica fue Facundo Santillán Julián, a quien le habría debido el puesto al propio Guerra, de quien fue un poderoso asesor en el mismo tribunal.
Reportes diversos ubican al magistrado Guerra al frente de un intenso cabildeo para promover la causa de la ministra Yazmín Esquivel como aspirante a la presidencia de la Corte. Y una vez surgida la polémica sobre el supuesto plagio de tesis, llevó a cabo igualmente acciones para promocionar su defensa. En la sesión del lunes en la Corte durante la que se ejecutó el relevo de presidente, el magistrado Guerra estuvo presente en un lugar destacado del auditorio, lo que fue interpretado por fuentes judiciales como un intento de presión sobre los ministros.
Las propias fuentes judiciales indicaron que muy temprano ese lunes, los ministros fueron informados de un mensaje del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en el sentido de que el gobierno de López Obrador daba por descartada la elección de Yazmín Esquivel en esta oportunidad y que no haría cabildeo alguno en contra de la llegada de la ministra Piña, finalmente electa.
Hasta la noche de este miércoles la tensión continuaba en los pasillos de la fiscalía capitalina, luego de saberse que la fiscal Godoy confirmó a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que el citado Ceballos Orozco desoyó indicaciones sobre la elaboración del reporte hoy colocado en el ojo de una tormenta política.
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