GUERRA EN EL MUNDO

90 segundos para la media noche

La estabilidad global está en peligro. | Ismael Jiménez

#OpiniónLSR.
Escrito en OPINIÓN el

Apenas hace unos días, fue retomado por algunos científicos, el llamado reloj del fin del mundo en el que se alerta de las consecuencias globales derivados de la guerra en Ucrania ante una posible conflagración atómica.

La pregunta es qué tan en serio se lo toman, o qué tan significativo resulta para los tomadores de decisiones en los gobiernos de occidente, especialmente el de los Estados Unidos y la OTAN, y por supuesto el de los dos países involucrados en el conflicto que amenaza la paz mundial.

Quizás la respuesta es que poco o nada, sobre todo cuando observamos la campaña de presión para el envío de tanques de combate Leopard 2 alemanes y Abrams estadounidenses a Ucrania. Los expertos señalan que esta medida, escalará el conflicto, condición que se conjuga con el perturbado Zelensky que continúa clamando por más armamento pesado para continuar su cruzada.

La realidad es que la intención de escalar el conflicto en Ucrania, no pasa por el envío de armas a la zona de conflicto, existe un interés tácito de llevar esta guerra y prolongarla hasta donde sea necesario y el gobierno de Biden, comulga con la idea. Lo anterior lo corroboran los 45 mil millones de dólares aprobados por el congreso estadounidense para apoyos militares para enfrentar a Rusia.

Desde el último tercio de 2022, Estados Unidos y la OTAN redoblaron sus apoyos a Ucrania para frenar los avances de Rusia en el conflicto. La asistencia ha ido desde asesoría e inteligencia militar, hasta la entrega de misiles para contener las incursiones aéreas de la aviación rusa. El gobierno de Moscú ha señalado en más de una ocasión el involucramiento directo de soldados ingleses, franceses, polacos, alemanes y estadounidenses combatiendo en Ucrania sin que los organismos internacionales se promulguen contra de ello.

A la par, el conflicto entre China y Estados Unidos por Taiwán va creciendo. En este espacio, habíamos mencionado cómo el gobierno de Beijing, había incrementado su presencia naval en el mar de China Oriental, mientras que los patrullajes aéreos que, de acuerdo con reportes del gobierno taiwanés, violaron su espacio que se han hecho más frecuentes. Japón también ha reportado incursiones de la aviación China a su espacio aéreo.

El pasado 12 de enero, los gobiernos de Estados Unidos y Japón firmaron un tratado de cooperación militar ante el desafío militar que puede representar el gigante asiático.

Por otra parte, un informe del Pentágono afirma que China incrementó su flota naval en el estrecho de Taiwán luego de las visitas de Nancy Pelosi a la Isla, mientras que los expertos en seguridad militar de Washington aseguran que la invasión de Çhina a Taiwán se dará en el 2025. En tanto que Beijing, ha lanzado una y otra vez advertencias sobre la intervención estadounidense en lo que consideran un asunto interno además de acusar al gobierno de Biden de llevar al planeta a una nueva guerra de bloques que cerraría las fronteras del comercio global.

Por si fuera poco, el conflicto entre Israel y el mundo musulmán va cobrando mayor intensidad mientras los ataques del ejército israelí a la franja de Gaza se suceden uno tras otros hasta desembocar en la incursión del ejército israelí en lo que ya se conoce como “la masacre de Yenín” en Cisjordania, con la respuesta casi automática de Hamas en una incursión a Jerusalén donde 7 judíos murieron frente a una sinagoga.

Luego de estos acontecimientos, los bombardeos de Israel a Palestina se intensificaron durante todo el fin de semana, mientras que ambos gobiernos se declararon en alerta máxima ante una escalada de enfrentamientos. Por su parte, Irán que tiene al Estado Judío en la mira como enemigo natural, ha reportado en los últimos dos meses al menos tres ataques con drones a sus instalaciones de arsenal militar, quien sospecha del ejército israelí.

Por si fuera poco, Turquía se ha convertido en el rebelde de la OTAN y ha bloqueado la entrada de Suecia y Finlandia al organismo lo que derivó en la destrucción y quema de ejemplares del Corán ante la embajada turca en las calles de Estocolmo.

Turquía juega un papel fundamental en el orden y seguridad entre Europa y Oriente Medio, pero el gobierno de Erdogan poco a poco comienza a flexibilizar sus relaciones con Siria quien sigue recibiendo apoyo militar de Rusia para contener las incursiones israelíes en los Altos del Golán territorios que busca recuperar Damasco y que Turquía, ve con buenos ojos.

Pero no sólo eso, Turquía también juega un papel importante en los Balcanes en donde la provincia de Kosovo, ha solicitado su independencia de Serbia lo que provocó la movilización de los ejércitos tensado las relaciones en la región que, amenazan con desestabilizar la zona.

La estabilidad global está en peligro y algunos de los escenarios descritos podrían haberse detenido ¿cuánto habría costado prolongar las negociaciones diplomáticas para la insana incursión de Ucrania a la OTAN? Quizás años, demasiados posiblemente, pero eso hubiera sido más barato que enfrentar el escenario que vivimos. Para aquellos que aún consideran que el acto ucraniano es libertario y democrático deberían revisar un poco más la historia y el contexto de los hechos en cuando menos los últimos 15 años de relaciones entre Rusia y Ucrania.

No es sencillo vivir a la sombra de una gran potencia, sobre todo si ésta es militar. La historia de México lo confirma y más allá de la pérdida de territorio, quienes hoy suponen la lucha ucraniana como un acto libertario, aquí condenarían el mismo acto si un gobierno mexicano independientemente de cual fuere, realizara un intento similar para alejarse de los Estados Unidos.

La ONU, ha recibido cientos, quizás miles de quejas de los abusos y masacres del ejército israelí en territorio palestino mientras que, las respuestas aunque condenatorias, han sido tímidas, pues el resto de los gobiernos y prensa occidentales, simplemente ignoran u omiten lo que sucede en la zona y apuntan sus comentarios y plumas, hacia Rusia, China e Irán como los culpables de agotar los últimos 90 segundos del reloj, mientras que, Estados Unidos y la OTAN, esperan el mínimo error de Moscú para acelerar el segundero.