La tarde del lunes 9 de diciembre de 2019 fue detenido Genaro García Luna (GGL) en Grapevine –suburbio de Dallas– Texas cuando estaba por abordar un avión comercial que lo llevaría a Miami, Florida, donde tenía permiso de residencia.
Una semana después, el 17 se presentó con un juez de Dallas, iba acompañado de su abogada, vestido con uniforme naranja y esposado de manos y pies. La audiencia duró 15 minutos, se le negó el derecho a fianza, y estuvo de acuerdo en que su caso fuera trasladado a NY; se negó a recibir asistencia consular, renunciando su derecho a audiencia.
El 3 de enero de 2020. GGL compareció ante la jueza Peggy Kuo, iba con esposas en las manos y grilletes en los tobillos; además se le vio “pálido y un poco desaliñado apareciendo en una sudadera gris y pantalones caqui. Su esposa y sus dos hijos estaban presentes”; se declaró no culpable de los cargos que se le imputan, lo que abrió la puerta para el juicio que esta semana inicia.
Curiosamente la justicia norteamericana dio a conocer un documento justificando el hecho, justo en la mañana del martes 10, minutos antes de la reunión en Palacio Nacional con autoridades de EU y Canadá donde se firmó el nuevo T-MEC; a los pocos minutos el tema se volvió viral. En ese momento, la fiscalía general de la República (FGR) emitió un comunicado –#510/19– donde informó que México tiene también carpeta de investigación abierta sobre Genaro “G” "por la probable comisión (...) de los delitos conspiración para traficar cocaína, declaraciones falsas a autoridades judiciales federales (de EU), cohecho, coparticipación en diversos delitos contra la salud, delincuencia organizada y otros...”
Llama la atención que la orden de arresto está fechada el 4 de diciembre de 2019, a horas que el presidente López Obrador recibiera en Palacio Nacional al fiscal general de EU William Barr.
La imputación contra el ex servidor público la hizo el alias “El Rey Zambada", testigo protegido en el juicio, quien dijo: "Personalmente entregué tres millones de dólares a Genaro García Luna (en 2005) y en una segunda reunión (en 2006) alrededor de cinco millones de dólares", aseguró entonces.
Y en esos más de tres años llegó la hora de que el ingeniero Genaro García Luna se siente en el banquillo de los acusados, curiosamente en el mismo tribunal y con el mismo juez –Brian Mark Cogan–, que condenó a Joaquín Guzmán Loera a cadena perpetua en 2019; se rumora que éste podría ser testigo protegido.
GGL es el ex funcionario mexicano de mayor rango en ser juzgado en un tribunal norteamericano; se le acusa por cinco cargos entre ellos: i) tráfico de cocaína; ii) delincuencia organizada y iii) mentir a las autoridades cuando solicitó la nacionalidad estadounidense en 2018.
A las nueve horas de este martes 17 el imputado apareció en la sala vistiendo un traje azul marino, corbata del mismo color y camisa blanca; se le vió serio y con el pelo canoso acompañado de su abogado César de Castro.
El juicio ha generado expectativas en México, sobre todo para el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ya que consideran que podría revelar cómo los cárteles han podido operar abiertamente durante años, con sobornos a la policía y al Ejército hasta llegar a altos servidores públicos. Incluso creen que llegue a un ex presidente.
Para AMLO el juicio es de lo más importante hoy, y si pudiera pediría que se transmitiera en directo como si fuera un espectáculo mañanero.
De hecho, en más de 1000 ruedas de prensa ha hecho alusión al nombre del ex jefe policiaco y su cercanía con el ex presidente Calderón. Es una obsesión del presidente; incluso lo metió al tema del "Rápido y Furioso", un asunto en el que Garcia Luna no tuvo que ver. (Véase Reviven Rapido y Furioso).
“En febrero de 2016, el inspector general del Departamento de Justicia de Estados Unidos (EU), Michael Evan Horowitz presentó un informe final concluyendo que el operativo “Rápido y Furioso” (RR) que fue conducido de 2006 a 2011 por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF por sus siglas en inglés) permitió el trasiego ilegal “supervisado” de más de dos mil armas de Estados Unidos a México, como parte de un operativo estadounidense contra el Cártel de Sinaloa!.
"La gente quisiera saber, y eso lo podrían hacer los medios, los periódicos, la radio, las televisoras. Imagínense darle seguimiento a todo el juicio de García Luna, cuántos involucrados", comentó AMLO el lunes en mañanera sin que nadie se lo preguntara.
“¿Y por qué es importante que lo sepa todo el pueblo?”, pregunta y responde: "Para que no se repita, para que las élites no se sientan intocables, para que no impere la corrupción”. Subraya: "No se toca el tema de García Luna, ah, pero el de la ministra Yasmín (Esquivel) sí, ese sí.", dijo en tono irónico.
Será un juicio de cuando mucho dos meses; los fiscales del caso tienen gran experiencia en crimen organizado, ellos son Richard Donoghue y Michael Robbotti, quienes fueron parte central en el juicio contra Guzmán Loera. Se sabe que han logrado acumular 955 mil hojas de pruebas escritas, así como audios, videos y testimonios recogidos en México, República Dominicana, Panamá y Colombia, empero, ninguna de esas pruebas se ha mostrado a la defensa.
Han sido llamados al estrado alrededor de 20 testigos quienes podrían hablar contra el imputado. Se trata de un grupo de exfuncionarios y narcotraficantes confesos que dicen estar dispuestos a contarlo todo, la mayoría de ellos, fueron capturados durante la gestión de García Luna como secretario de Seguridad, y quieren hablar de los sobornos, los pactos oscuros. Entre ellos quizá veamos a Edgar Valdez Villareal, alías “La Barbie” y Jesús Reynaldo “El Rey Zambada”, testigos estrella.
La lista de testigos aún no se ha hecho pública. La periodista Dolia Estevez, escribió en algunos tuis de que uno de los que también podrían comparecer es Joaquín Guzmán Loera; alias “El Chapo”.
Ante esa posible sorpresa que comenta Dolia, tendremos un juicio con mucho lodo que repartir.
La defensa ha intentado que esos testimonios sean desechados. Están confiados ya que hasta hoy no ha presentado ninguna prueba sólida sobre las acusaciones que le imputan a su cliente y entre los argumentos que se espera que usen, figura, según lo adelantado en documentos judiciales, el hecho de que durante su mandato, Genaro fue reconocido por las agencias de inteligencia norteamericanas por la lucha contra el crimen organizado y mantuvo numerosos encuentros con la justicia de ese país. Además, alguna de las acusaciones, a decir de la defensa ya caducaron, pero pueden suceder sorpresas como la presencia de Guzman Loera en el juicio..
Las próximas semanas veremos un juicio mediático, digno de un guión de filme hollywoodense, una especie de "Buenos muchachos"...
El destino del ingeniero García Luna estará en manos de un jurado anónimo de doce personas y del juez Cogan; el juicio podría iniciar el próximo lunes y extenderse durante dos meses.
El jurado solo decide si el acusado es culpable o inocente y su resolución debe ser unánime; empero, será decisión del Juez imponer la sentencia en caso de declarar culpable a GGL.
¿Hay posibilidades de algún acuerdo?
Es remoto. García Luna se declaró inocente y durante tres años no ha buscado negociar ser testigo a cambio de algún beneficio. Siempre se ha dicho inocente y buscará probarlo...
Y al margen de lo que resuelva el jurado, el actual gobierno de México, ha pedido su extradición, por lo que caso de que el funcionario fuera declarado inocente, México intentará extraditarlo. Creemos que no será fácil
Veamos qué ocurre.
¿Quién es GGL?
Egresado de la licenciatura en Ingeniería Mecánica de la UAM, fue titular de la Secretaría de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
Entre 1989 y 1998 se desempeñó en el entonces Cisen como investigador y de 1998 a 2000 fue coordinador general de inteligencia para la prevención de la Policía Federal Preventiva, a partir de 2000 fue director general de Planeación y Operación de la AFI y luego su titular.
Tiene un diplomado en Planeación Estratégica por la Facultad de Contabilidad y Administración de la UNAM
Obtuvo el reconocimiento del FBI por las investigaciones y arrestos de fugitivos (septiembre de 2004) y por la DEA en agradecimiento por la valiosa colaboración en la lucha contra el narcotráfico (junio de 2005). Ha escrito libros como “El Nuevo Modelo de Seguridad para México”, “Seguridad con bienestar” y “¿Por qué 1,661 corporaciones de policía no bastan? Pasado, Presente y Futuro de la Policía en México”.