CLAUDIA SHEINBAUM

Una jefa de gobierno ausente

Desde hace meses, Claudia Sheinbaum sale cada fin de semana de gira por el país para encabezar eventos bajo cualquier pretexto. | Agustín Castilla

Escrito en OPINIÓN el

Es público y notorio que, desde hace meses, Claudia Sheinbaum está en franca campaña lo que contraviene la legislación electoral aún vigente. Cada fin de semana sale de gira por el país para encabezar eventos bajo cualquier pretexto, misteriosamente aparecen en numerosas ciudades bardas y espectaculares con la misma imagen, recibe en sus oficinas a diversos personajes que poco a nada tienen que ver con la Ciudad de México y, en sus ruedas de prensa o entrevistas constantemente se pronuncia sobre asuntos nacionales e internacionales –o más bien replica puntualmente las palabras del presidente–. Hace tiempo que su atención y principal interés no está en los temas de la capital, la prioridad es la construcción de su candidatura presidencial, descuidando las responsabilidades del cargo para el que fue electa en 2018 por un periodo de seis años. Ojalá que sus aspiraciones –como las de muchos otros actores políticos–, tuvieran como sustento el cabal cumplimiento de obligaciones, así como los buenos resultados de su gestión, pero desafortunadamente para quienes aquí vivimos no parece ser así. 

Lo que sucedió el sábado pasado en la Línea 3 del Metro con el choque de dos trenes entre las estaciones Potrero y la Raza no fue un mero incidente como lo manejaron las autoridades capitalinas. Se trató de otra tragedia que cobró la vida de una estudiante de 18 años y más de 100 personas heridas, lo que se suma a los 431 accidentes que se han presentado durante los cuatro años de administración de la actual Jefa de Gobierno, y que contrasta con los 181 ocurridos de 2015 a 2018 conforme a la investigación realizada por La Silla Rota, entre los que se encuentra el colapso de la Línea 12 ocurrido el 3 de mayo de 2021 en el que lamentablemente fallecieron 27 personas. Es decir, los accidentes se incrementaron casi 2.5 veces en estos últimos años, algunos de ellos fatales por lo que necesariamente algo no se está haciendo bien, siendo responsabilidad del Gobierno de la CDMX tanto el adecuado funcionamiento del Sistema de Transporte Colectivo como la seguridad de las alrededor de 4.5 millones de personas que traslada diariamente. 

Aunque unos días antes del último percance la Jefa de Gobierno sostenía que más que problemas lo que ha habido es una campaña en contra de la institución y sus trabajadores, y ahora insiste en que no se ha dejado de dar mantenimiento al Metro e incluso ha sugerido que pudiera tratarse de sabotajes, lo cierto es que desde 2018 ya se había advertido sobre los riesgos en la Línea 3 y la necesidad de realizar trabajos de reparación. De acuerdo con un detallado análisis de Juan Ortiz, el presupuesto ha disminuido en casi 4 mil millones de pesos al pasar de alrededor de 23 mil millones en 2018 a poco menos de 19 mil millones de pesos para 2023, en tanto que el gasto en mantenimiento se redujo en un 40%, además de que se han detectado subejercicios que suman más de 750 millones de pesos entre 2019 y 2022. Otro dato que contradice a Claudia Sheinbaum es que, en la revisión de la Cuenta Pública de la Ciudad de México, se observó que en 2021 apenas se cumplió con el 56.65% de lo programado para el mantenimiento preventivo de todas las líneas del Sistema de Transporte Colectivo Metro. Paradójicamente el presupuesto para publicidad y comunicación tuvo un crecimiento de 39% para este año, lo que dice mucho de las prioridades

Todo apunta a que cuando menos hubo negligencia y que la tragedia del sábado se pudo evitar, pero en vez de concentrarse en la atención a las víctimas –según varios testimonios los servicios de emergencia tardaron alrededor de 30 minutos en auxiliar a las personas lesionadas–, asumir la responsabilidad y tomar medidas para garantizar la no repetición, parecían más preocupados en el control de daños para que no se viera afectada la imagen de la Jefa de Gobierno –quien llegó tres horas después pues, para no variar, estaba dando una plática en Morelia–. Eso si, hay que reconocer que el equipo de #EsClaudia respondió con gran prontitud para fijar las líneas de comunicación que inundaron las redes sociales arremetiendo contra quienes, en legítimo ejercicio de su derecho naturalmente cuestionan el trabajo de las autoridades y les exigen cuentas ante hechos tan graves. Por increíble que parezca, pretendían que no hubiera reacciones, que no pasara nada, que nadie reclamara la presencia de la Jefa de Gobierno que de mucho tiempo atrás anda ausente, anda en campaña