LAS FIESTAS PATRIAS Y EL DALAI LAMA

¿Su Santidad, el Dalai Lama, en desfile militar?

¿Quién hizo la invitación al Dalai Lama? No me lo imagino presenciando un desfile militar, va en contra de sus principios. | Fred Álvarez

Escrito en OPINIÓN el

No me imagino al Buda de la Compasión asistiendo en un desfile militar en México donde el c. presidente pretende entregar al Ejército la Seguridad Pública.

En la mañanera de este miércoles 7 de septiembre el C. presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer en la pantalla del salón la lista de 11 invitados especiales que supuestamente lo acompañarán en el Grito de Independencia y el desfile cívico militar del 16 de septiembre, donde pretende, si todo sale conforme a lo planeado, entregar de manera formal la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, sin importar si viola la Constitución que nos rige.

Entre los invitados especiales están el filósofo Noam Chomsky - está muy viejo dice AMLO-, el primer ministro de la India Narendra Modi; John y Gabriel Shipton, padre y hermano de Julian Assange, con lo que implica para Washington; el expresidente de Bolivia, Evo Morales; el expresidente de Uruguay, José Mujica; Aleida Guevara, hija del legendario "Che”; la familia del doctor Luther King; la familia de Nelson Mandela y quizá confirme la hija de César Chávez, líder del movimiento chicano.

¡Y sorpresa! en la lista que dio a conocer López Obrador en la mañanera - en la pantalla-. están dos líderes religiosos, el sacerdote jesuita James Martin SJ, quien como sabemos ejerce un ministerio muy particular dedicado a quienes llama “católicos LGBT y cercano al papa Francisco, y su Santidad el XIV Dalai Lama, el Buda de la Compasión.

¡De esa invitación no hay nada confirmado!

Acudimos de inmediato a la web oficial del líder religioso e informan que Su Santidad estará en el Templo Tibetano Principal de Dharamsala impartiendo "dos días de enseñanzas sobre el Ingreso al Camino Medio de Chandrakirti".

¿Por qué hacer ese anunció del C. Presidente?

Sólo llamar la atención para no abordar los temas de seguridad, como los hechos lamentables en Sonora.

Quizá dar nota. Imaginemos al líder religioso investido con su túnica de monje granate y oro presenciando un grito y un desfile militar, y de gratis molestar a China.

Debo precisar que admiro y siempre le hemos dado la bienvenida al Dalai, que de confirmarse sería la quinta visita a México.

El Dalai ha venido a México cuatro veces; la primera de ellas en 1989; la segunda vez fue en octubre de 2004, participó en su calidad de líder del budismo mahayana en un encuentro ecuménico con 9 líderes religiosos en la Catedral Metropolitana; además, tuvo reuniones con fieles y simpatizantes, así como con algunas personalidades de la vida pública; nadie del gobierno se atrevió a recibirlo, excepto la Sra. Martha Sahagún, esposa del presidente.

Recuerdo que el 6 de octubre se enunció que estaría en el Pleno de la Cámara de los Diputados, pero la presión de la embajada de China fue dura y los legisladores recularon. apenas se atrevieron a saludarlo por cortesía en un pequeño salón.

La tercera vez que el Dalai vino a nuestro país fue en septiembre de 2011 y lo recibió en visita privada el presidente Calderón en la residencia oficial de los Pinos. Hubo un breve comunicado oficial que rezaba: “En el marco de este encuentro, el Primer Mandatario reiteró el apego del Gobierno de México al principio de 'una sola China' y el reconocimiento de la plena soberanía de la República Popular China sobre la Región Autónoma del Tibet”. Eso no gusto a Pekín.

En ese entonces, se dañaron las relaciones con la República Popular de China. Prueba de ello fueron la cancelación de programas de intercambio comercial, como el de la carne de cerdo.

Las cosas se recompusieron con la entrada del presidente Peña Nieto, sobre todo con la visita de Estado en junio de 2013 de Xi Jinping, nuevo presidente de China.

¿Y ahora, AMLO lanza la invitación especial?

¿Para qué?

¿Por qué?

Hasta este momento no hay ninguna confirmación; pero, qué tal si se concreta?

¿Qué dirá China?

El año pasado, Xi Jinping se convirtió en el primer presidente de China en realizar una visita oficial al Tibet desde 1990.

Hay que decir, que el Dalai es un líder religioso y figura moral que trae un mensaje de paz. Pero aprovecha su popularidad como premio Nobel para denunciar el genocidio del gobierno chino que oprime a su pueblo.

En marzo de 2011 renunció a todos los cargos políticos que tenía en su poder del gobierno tibetano en el exilio, para quedar sólo como líder espiritual; los sustituyó el abogado Lobsang Sanjay quien fue electo por 27 mil 51 votos, el 55% del total del electorado.

¿Quién es el Dalai?

Tiene 87 años nació el 6 de julio de 1935 en el seno de una familia de campesinos en Takster, pequeño poblado al noreste del Tibet, y su nombre de pila es Lhamo Toinzhub o Tenzin Gyatso, es el 14 Dalai Lama, hasta hace unos años era la máxima figura terrenal y espiritual del gobierno tibetano en el exilio, con sede en Dharamsala, ciudad al norte de India.

Es la XIV reencarnación del Buda de la Compasión para más de 10 millones de tibetanos y seguidores.

A los dos años de edad fue reconocido como la reencarnación de su predecesor y como tal fue ungido a los 5 años.

Su educación monástica comenzó un año después y a los 16 años, en plena preparación religiosa (le faltaban 9 años) tuvo que asumir el poder político cuando el ejército del pueblo de Mao Tse Tung en nombre del socialismo y la libertad invadió el Tibet reprimiendo a miles de ciudadanos a su cultura y tradiciones, prohibiendo el uso de los monasterios y de cualquier manifestación religiosa.

Recomiendo ver el filme “Siete años en el Tibet” estrenada en 1997 y dirigida por Jean-Jacques Annaud con las actuaciones de Brad Pitt y David Thewlis.

A los 23 años obtuvo el posgrado en filosofía budista, y en marzo de 1959 huyó –se dice que con el apoyo de la CIA– de la ocupación china junto con miles de sus compatriotas, y desde entonces no sólo ha logrado mantener viva la causa de los derechos tibetanos su lucha por la autonomía, pero sobre todo sus tradiciones, sino que ha popularizado el budismo en Occidente.

Desde entonces ha vivido en todo el mundo, y también en Dharamsala, a los pies de los Himalayas en la India, el asiento del Gobierno Tibetano en exilio, una democracia constitucional desde 1963.

Decir que vive ahí es simbólico, debido a que se la pasa viajando por todo el mundo, dando conferencias, recibiendo doctorados honoris causa y publicando con abundante periodicidad libros que se leen en todo el mundo.

En 1989 recibió el Premio Nobel de la Paz por la coherencia de sus convicciones pacifistas. Es de los contados líderes religiosos que han sido reconocidos con la presea, los otros, son la madre Teresa de Calcuta, y el obispo anglicano Desmond Tutu.

Pero el Dalai no se comporta como un monje del medioevo, sino al contrario, permanece bien informado y está atento a los diferentes cambios políticos en el mundo, lo mismo envió condolencias por la muerte de Mijaíl Gorbachov, “rezo de corazón por mi amigo y ofrezco mis condolencias a su hija, Irina Virganskaya, a los miembros de su familia, y a sus amigos y partidarios”, escribió, que felicitar a Liz Truss por su elección como Primera Ministra del Reino Unido: “Históricamente, los tibetanos hemos disfrutado de una relación larga y única con Gran Bretaña”.

¿Quién hizo la invitación al Dalai?

De venir a México daremos la bienvenida a su Santidad, pero con todo respeto no me lo imagino presenciando un desfile militar, va en contra de sus principios.

Creo que lo del Dalai no es serio. Hace años, la hoy ministra de la Corte, Loretta Ortiz, entonces asesora en Derechos Humanos del virtual presidente de México se atrevió a confirmar que el papa Francisco participaría en los foros de pacificación a realizarse en Ciudad Juárez, Chihuahua.

De inmediato, el portavoz del Vaticano, Greg Burke negó que el Papa Francisco tuviera alguna participación en dichos foros…

PD. Las y los ministros no pueden dejar las cosas como están en materia de prisión preventiva oficiosa. Hay más de 92 mil personas esperando sentencia en las cárceles de México.

Todos coinciden en que la prisión preventiva oficiosa es “desproporcionada -¡criminal!-, y automática”, en contravención de los principios constitucionales que rigen la prisión preventiva, (como son) la presunción de inocencia y el principio de proporcionalidad.

¿Pero cómo enmendar este asunto, sin tocar la Constitución?

Este jueves el tema se llevará al Pleno, el ministro ponente Luis María Aguilar quizá retirará su propuesta y, rehaga el proyecto para armonizarlo… No lo puede dejar así...