#RECOVECOS

La Corte arrodillada ante el poder

AMLO se ha percatado que nunca tuvo el poder, no ha podido meter en cintura a la SCJN. | Jorge Ramos Pérez

Escrito en OPINIÓN el

El presidente Andrés Manuel López Obrador se quedó con las ganas de tener todo el poder. No obstante que es un personaje como pocos en la historia, por su capacidad de seducción con la gente, fue incapaz de controlar y modificar a su arbitrio al Poder Ejecutivo, el elector no le permitió nunca tener en sus manos al Poder Legislativo y, en el caso del Poder Judicial, su sufridera es la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a la cual no ha podido meter en cintura.

El viernes 2 de septiembre López Obrador dijo en la conferencia de prensa mañanera: “Yo dije, ´voy a tener oportunidad de proponer a ministros´. Hice mi cuenta, más los que estén ahí decentes, pues puede ser que logremos tener mayoría, no para que me apoyen en abusos, sino para reformar el Poder Judicial y que realmente haya justicia en México. ¿Y qué creen? Me equivoqué, porque hice propuestas, pero ya una vez que propuse, ya por el cargo o porque cambiaron de parecer, ya no están pensando en el proyecto de transformación y en hacer justicia, ya actúan más en función de los mecanismos jurídicos. Y yo respeto eso, porque pues yo propongo, pero yo no quiero tener incondicionales, yo quiero que haya mujeres y hombres libres, conscientes y que al momento de tomar decisiones cada quién asuma su responsabilidad”.

La expresión del presidente, precedida unos días antes de la seria acusación de corrupción de jueces y magistrados, quienes le respondieron que ese ataque mina la autonomía del Poder Judicial, no es novedosa.

En estos #Recovecos del 19 de noviembre de 2018 (Las memorias de Elba Esther Gordillo (https_lasillarota.com) se afirmó que “la grilla en la Corte está a todo vapor. El 30 de noviembre concluye su periodo de 15 años el ministro José Ramón Cossío. Y en febrero se va Margarita Luna Ramos. También está encima el relevo en la presidencia de Luis María Aguilar. Los dos posibles son Arturo Zaldívar, quien contaría con el respaldo de Norma Piña y Javier Laynez, así como el sucesor de Cossío. Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena tendría a su favor a Luis María, Jorge Pardo, Alberto Pérez Dayán y Luna Ramos. Hay dos votos indecisos: José Fernando Franco y Eduardo Medina Mora. Pero Medina Mora, Pardo Rebolledo y Luis María Aguilar no son bien vistos en la cuarta transformación. Por cierto, la cuarta transformación va por una depuración en el Poder Judicial, y los ajustes son para transparentarlo y… ¿para tomar el control?”

Finalmente se cumplieron las posibilidades: quedó Zaldívar en la presidencia, con una intentona fracasada el año pasado por estirarle dos años ilegales; se purgó al pleno de la Corte, con la amenaza contra el indefendible Eduardo Medina Mora… y se quedó con las ganas de tomar el control de la Corte.

Porque, como el mismo presidente López Obrador lo afirma en sus conferencias en Palacio Nacional, es una confesión lo que hizo al declarar públicamente que hizo sus cuentas pues con los “decentes” y los que propusiera tendría a la Corte arrodillada ante el poder, ante su poder.

Por supuesto, no es el único presidente que ha deseado eso. Que ha atacado al Poder Judicial con señalamientos duros desde la Presidencia de la República de que reciben cañonazos de dinero del crimen o, como en este caso, que se doblan ante otros poderes fácticos.

Todavía queda la duda en torno a la decisión que tenía López Obrador de desaforar al entonces ministro Eduardo Medina Mora. Porque su carta de renuncia no explica nada, pero es claro que ese silencio lo dice todo: bajo el amago de ser desaforado negoció ceder esa silla a supuestos afines a la autodenominada 4T.

Pero como dice la canción, todo le salió al revés a López Obrador. Se ha percatado que nunca tuvo el poder, que lo dejaron sentarse en la silla del águila, aunque nunca tuvo en sus manos el control que quería.

Por eso las decisiones de la Corte en materia de prisión preventiva oficiosa son un momento más en la ríspida relación de sometimiento a la que quería someter, siempre, López Obrador.

Casos de los que ahora reniega López Obrador nos han dicho que “andan haciendo su trabajo, ajenas a presiones y su decisión, siempre apegada a la Constitución y los derechos humanos se sabrá el lunes 5 de septiembre”.

Abróchense los cinturones.

Punto y aparte. Si habían guardado las palomitas por lo que está sucediendo en el Senado, será mejor que se abastezcan.

Punto final. ¿Quién será ese importante político de la 4T que se le ocurrió regalar un vehículo de super lujo a una mujer y eso le causó un gran escándalo familiar… que retumbó en lo alto del poder cuatroteísta?