#SALVANDOALGODÍN

Salvando al Godín del Silencio

¿Qué es el Quiet Quitting?. | Aniela Cordero

Escrito en OPINIÓN el

Ya pasamos por el síndrome del Burnout, y ya también pasamos por la Gran Renuncia. ¿Qué sigue? ¿Una plaga de langostas? Tal vez, pero con otro nombre. Ahora nos enfrentamos al fenómeno de la renuncia silenciosa, o Quiet Quitting

Este nombre se lo pusieron las redes sociales para poder hacerle frente a un trabajo que está costándonos más de la cuenta. Obviamente ni la RAE ni ningún otro diccionario reconocen el término, pero eso no significa que no se esté gestando en redes sociales y que esté ganando popularidad. 

¿Pero qué es realmente el Quiet Quitting? Es cuando un trabajo nos está costando tanto trabajo, que ya solamente nos dedicamos a realizar las tareas más esenciales, bajo la ley del mínimo esfuerzo. E incluso si trabajamos remotamente o desde la oficina, mentalmente nos encontramos en un lugar feliz. No aceptamos tareas adicionales, no nos ilusionan nuevos proyectos en la oficina, y rechazamos otras responsabilidades por las que no nos están pagando. Y suena a unos de los síntomas presentes en el Burnout, así que una cosa, lleva a la otra. 

Sin embargo, no todos están de acuerdo en que el Quiet Quitting sea un producto del Burnout. Algunos lo consideran como hacer bien el trabajo que nos corresponde, ni más ni menos. Y no es que por ello estemos renunciando a nuestro trabajo, pero de cierta manera, a los ojos de la cultura de hoy, estamos renunciando a la idea de crecimiento y de desarrollo, pues rechazamos la idea de que el trabajo es nuestra vida, y que nuestro valor está definido por nuestro nivel de productividad. 

Aunque, estarán de acuerdo conmigo en que resulta ridículo que se le esté dando un nombre tal al hecho de tratar a los empleados como personas y no como máquinas o números, donde la salud mental y el derecho a la desconexión sean una moda. Y, yéndonos un poco más allá, deberíamos también comenzar a hablar entonces del Quiet Firing, o del despido silencioso. En donde las compañías son quienes poco a poco obligan a que los empleados renuncien, ante años sin crecimiento, incrementos, o motivaciones, aunque los empleados hagan lo que les corresponda y más. 

Para algunos otros, el término tiene una connotación negativa incorrecta, ya que este fenómeno del QQ puede resultar positivo tanto para empleados, como para empleadores. Quienes están “renunciando”, lo único que están haciendo es tomar la decisión consciente y activa de priorizar el equilibrio en sus vidas, antes que dedicarse en cuerpo, mente y alma al trabajo de manera exclusiva.