#RECOVECOS

Sismo y la 4T

Pese a tener los diagnósticos, el gobierno de AMLO tiene en el abandono 96 inmuebles históricos dañados tras el sismo del 19 de septiembre de 2017. | Jorge Ramos Pérez

Escrito en OPINIÓN el

Este 19 de septiembre es sumamente doloroso para los habitantes de la Ciudad de México. Las tragedias derivadas de los sismos de 1985 y 2017 son heridas perennes.

Pero sumado al daño por el desastre natural, los sismos han desnudado las capacidades e incapacidades de los gobiernos. Miguel de la Madrid, presidente de México de 1982 a 1988, fue desbordado, en particular porque la ciudadanía tomó el control de la situación. Muchos de los activistas de entonces hoy militan en la izquierda gobernante.

El sismo del 19 de septiembre de 2017, cuyas aristas políticas pasan por el Colegio Rebsamen entre otras astillas, ha dejado una historia poco visibilizada: el abandono oficial de un centenar de inmuebles históricos, muchos de ellos religiosos, incluida la Catedral Metropolitana o el Cine Ópera, de la legendaria colonia San Rafael.

¿Fue un descuido de Enrique Peña Nieto? Puede ser si consideramos que el sismo ocurrió en 2017 y él dejó la Presidencia de México en 2018.

Pero lo más lamentable es que, pese a tener los diagnósticos, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene en el abandono 96 inmuebles históricos (Sismo de 2017: el (otro) abandono de la 4T en la CDMX | La Silla Rota).

Estos recovecos han dado cuenta en los últimos meses del desdén del gobierno emanado de Morena, por ejemplo, en el caso del icónico edificio El Moro, sede de la Lotería Nacional (Lotería Nacional: seres humanos en peligro | La Silla Rota), que pese a tener a cientos de personas, trabajadores y ciudadanos, que usan el edificio.

Hace poco, (Rescatan, 5 años tarde, la Catedral Metropolitana; hay 122 iglesias dañadas por sismos | La Silla Rota) el presbítero Ricardo Valenzuela, rector de la Catedral, considerada la joya colonial de América y una de las 15 más bellas del mundo, dijo que “de acuerdo con los especialistas, la Catedral de México es un ‘mazapán’. La estructura está debilitada porque han ocurrido terremotos, y no ha tenido intervenciones inmediatas”.

El semanario católico Desde la fe relató que “si bien (el presbítero Ricardo Valenzuela) dice estar satisfecho porque finalmente, después de cinco años, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público liberó los recursos del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para atender los daños que el sismo de 2017 ocasionó en el inmueble, no deja de señalar una negligencia”.

Negligencia atribuible al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, sin duda.

El reportero de La Silla Rota Marco Antonio Martínez hizo un recorrido por algunas de las iglesias dañadas. La crónica es desoladora:

La iglesia de San Lorenzo Mártir, cuya construcción data de 1605, ha permanecido cerrada desde el 19 de septiembre de 2017. La razón es que la torre del recinto religioso -considerado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como un monumento histórico- quedó parcialmente mocha debido al terremoto ocurrido ese día.

La parte de la torre, que es un campanario de dos cuerpos y del cual solo uno quedó en pie, está apuntalada por dentro y por fuera. Actualmente parece como si fuera un enorme castillo de albañilería, pero en realidad es para evitar que se termine de caer.

El panorama es triste. Hasta el 5 de junio de este año, además de los 96 templos aún no reparados, hay un listado de 79 que se muestran como concluidos, pero hay 21 apenas en proceso de reparación y cuentan con recursos.

El sacerdote Salvador Barba, enlace de la Arquidiócesis de la Ciudad de México con las autoridades del INAH, admite que él apoya el trabajo de las autoridades, pero sabe que éstas hacen lo que pueden. Yo agregaría: lo que quieren.

Barba dice que la pandemia complicó los trabajos de restauración de las iglesias dañadas. A esa circunstancia se sumó la desaparición del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), lo cual frenó y complicó los trabajos de rehabilitación.

En espera hay acciones para restaurar la Columna de la Independencia, el Cine Ópera, el Museo Nacional de Arte, el Templo de San Fernando, el Templo de Santo Domingo, la Casa Alvarado Fonoteca Nacional...

El Cine Ópera, ubicado en la calle de Serapio Rendón, en la colonia San Rafael, por ejemplo, necesita de un millón 632 mil pesos y apenas le habían liberado 16 mil pesos. En el caso del Ángel de la Independencia, la requisición era de 7.2 millones de pesos y adeudaban 71 mil 288 pesos.

¿Y el oficio del antropólogo Pedro Velázquez Beltrán, secretario Administrativo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, con fecha 2 de septiembre de 2021, dirigido a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para pedirle, casi por favor, que le liberen 498 millones 779 mil 756 pesos para obras de restauración pendientes de iglesias e inmuebles antiguos de valor histórico? En algún cajón de la burocracia de la 4T.

Y ya de hablar de la gente que perdió su departamento o de los responsables de la muerte de niños en el Colegio Rebsamen pues ya ni hablar.

Punto y aparte. Morena se reconfigura hacia el 2024 en su nuevo organigrama. Dicen en el morenismo que el presidente Andrés Manuel López Obrador no piensa meterse a frenar los apetitos de su grey cuando deje la Presidencia…

Punto final. En 2016 le pregunté a Pepe Mujica que si conocía a Andrés Manuel López Obrador. “¿Quién?”, me respondió. También quise saber si lo habían buscado para un encuentro con AMLO, lo cual ya sabía que había ocurrido y que les había dado con la puerta en la cara. Me confirmó que sí, que le habían pedido reunirse con AMLO, pero optó por rechazarlo porque veía a la izquierda mexicana muy dividida y no quería “pisar callos”. Por eso ahora verlo muy contento en los festejos por las fiestas patrias del 15 de septiembre hace pensar que hasta Pepe Mujica puede cambiar de opinión. Claro, no es lo mismo reunirse con un dirigente de izquierda que con el presidente de México ya sentado en la silla. Al final de cuentas todos son iguales.