GUSTAVO PETRO, PRESIDENTE ELECTO DE COLOMBIA

Petro: el protagonista en América Latina

Sí, Gustavo Petro será uno de los protagonistas en Latinoamérica en próximas fechas y si las cosas le salen bien, es muy probable que a la región también le vaya bien. | Alicia Fuentes

Escrito en OPINIÓN el

No cabe duda de que en las próximas semanas, Gustavo Petro Urrego será uno de los personajes protagonistas en Latinoamérica, no sólo porque desde el próximo 7 de agosto será el primer presidente de Colombia distinto a las élites que han gobernado al país sudamericano en décadas, sino también porque, a pesar del tenso ambiente pre y post electoral, Gustavo Petro poco a poco ha ido allanando el camino para una transferencia pacífica del poder en una nación azotada por la violencia política y social durante años, hecho al que se le añade que podrían sentarse las bases para un pacto contra el narcotráfico con algunos países latinoamericanos del mismo corte político. 

En el ámbito nacional, si bien en su calidad de presidente electo Petro ha invitado a todas las fuerzas políticas colombianas a un acuerdo nacional para hacer de Colombia una “potencia mundial de la vida”, su programa de gobierno 2022-2026 parte de la premisa de que el país está inmerso en una atmosfera en el que las narcodisidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el paramilitarismo, los carteles de drogas y la represión policiaca han recrudecido la violencia en los últimos años. Esto, en términos de seguridad, implica desmantelar grupos armados, garantizar la reparación de daños a las víctimas, cumplir a cabalidad los acuerdos de paz con las FARC y negociar con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), quizá este último uno de los mayores retos en seguridad pese a que el propio grupo armado manifestó su voluntad de avanzar en las conversaciones con el gobierno de Petro al día siguiente del balotaje del 19 de junio. 

Por si fuera poco, Petro enfrenta también el desafío de implementar las recomendaciones contenidas en el informe de la Comisión de la Verdad para poner fin a la violencia que persiste en todas sus formas en Colombia

El trinomio de justicia social-climática-tributaria está presente en el programa de Petro y en el que se destaca el compromiso por redimir a comunidades que hasta ahora han sido excluidas, empoderar a las mujeres cabezas de familia con un ingreso mínimo y avanzar a un sistema de pensiones unificado y mayoritariamente público; también, pretende hacer realidad la Constitución colombiana de 1991 y cumplir con las normas vigentes para avanzar en la justicia social y desactivar todas las formas de violencia estructural. En el eje climático, Petro planea hacer de lado al modelo de economía fósil, basado en la mera extracción, para dar lugar a una economía productiva sostenible, cimentada en trabajo, energía renovable, conocimiento y producción de alimentos; así como de detener la deforestación del amazonas en la parte colombiana. En lo que se refiere al eje tributario, Petro adoptará un sistema de impuestos progresivos y equitativos, al tiempo que lanzará una reforma rural integral fundada en la penalización fiscal de los latifundios y tierras improductivas. 

En relación con la política exterior, si bien el programa de gobierno de Petro no es extenso, éste aboga por la no injerencia, la cooperación contra el cambio climático y la pobreza, sobre todo entre los países andinos (Bolivia, Ecuador y Perú), Estados Unidos la Unión Europea y China, al tiempo que se compromete a normalizar las relaciones diplomáticas con Venezuela y a reabrir la frontera con ese país, y restablecer el pleno ejercicio de los derechos humanos en la frontera colombo-venezolana.  

Después de dos intentos fallidos (2010 y 2018) finalmente Gustavo Petro Urrego tomará posesión de la presidencia de Colombia el 7 de agosto próximo. Haciendo uso de un discurso conciliador convenció a los que le temían a su retórica y pasado político. Si bien para acallar a los aún escépticos de una futura política intervencionista de corte socialista Petro asegura que defenderá la propiedad y la inversión privadas, sólo que dentro de un esquema más distributivo. 

Aun así, el recelo persiste porque la élite dominante continúa con una campaña de promoción del temor entre la sociedad. Ante esta situación, Petro ha dado señales de que no alentará que las víctimas se conviertan en victimarios y ha organizado su gabinete con una mezcla de experiencia y juventud para evitar la improvisación. Aunado a lo anterior, hay que recordar que Petro no llega sólo, el Pacto Histórico, la alianza política con la que ganó la elección es el primer bloque del Senado y el segundo en la Cámara, y se reforzará con los apoyos parlamentarios abiertamente declarados del Partido Liberal, la Alianza Verde, el Partido de la U, los diputados representantes de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz y otras fuerzas menores, fuerzas políticas que se suman a dar la bienvenida de la democracia colombiana, que ha sido reconocida por parte de Estados Unidos y de la ONU.

Sí, Gustavo Petro será uno de los protagonistas en Latinoamérica en próximas fechas y si las cosas le salen bien, es muy probable que a la región también le vaya bien. El triunfo de la institucionalidad sobre la violencia, no sólo la política, sino también la generada por las economías ilegales, se espera que a la larga tenga un efecto positivo incluso en las calles de México.

 

Temas