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Kissinger y la guerra

Henry Kissinger participó en un conversatorio en el Foro Económico de Davos junto con Klaus Schwab. Su participación fue objeto de controversia. | Rubén Beltrán

Escrito en OPINIÓN el

"Las posiciones de poder no son cedidas ante meros argumentos aunque estos sean moral o racionalmente válidos, ello solo sucede ante un poder superior": Hans Morgenthau(1) 

 

 

El escenario, Davos

El pasado 23 de mayo, a sus 99 años, Henry Kissinger, hijo de la República de Weimar(2), ex secretario de Estado, participó en un conversatorio en el Foro Económico de Davos junto con Klaus Schwab, su presidente ejecutivo. Su participación fue, una vez más, objeto de controversia. El exponente, con vida, más notorio de la escuela del Realismo en las relaciones internacionales, habló sobre varios temas; también, como en 2014, volvió sobre uno de los dos temas que dominan lo que va del siglo, la guerra en Ucrania, de Rusia y de China.(3) 

Debo de asentar, de entrada, dos puntos. Como muchos de mi generación, como muchos más, debo de reiterar la afrenta que significó el papel intervencionista que, siendo Kissinger secretario de Estado, jugaron Estados Unidos; estos eventos, particularmente los ocurridos en nuestra región en la década los 70, pasaron a ser parte de nuestra formación. Las diferencias políticas no lo justifican, nada lo justifica; nunca entendí como, en 1973, Kissinger recibió el Premio Nobel de la Paz. Sí, es cierto, los Acuerdos de París de ese año, de los que Kissinger fue el arquitecto principal, pusieron fin a la intervención estadounidense, pero la guerra en Vietnam duró dos años más. En segundo lugar, por paradójico que pueda parecer, he aprendido mucho de Kissinger, el Realismo provee de elementos válidos para el análisis de la agenda internacional, no bastan, pero aportan. El análisis de las posiciones internacionales desde el punto de vista del Realismo ayudan a vislumbrar y a entender el curso de acción de las potencias. En el caso de los estudiosos de las relaciones internacionales, entender el Realismo proporciona una herramienta; a los líderes de las potencias, el Realismo proporciona avenidas de acción y justificaciones o meros pretextos. En ningún caso, el Realismo es una ideología, per se. 

Los detractores del Realismo marcan su preferencia por líneas de acción marcadas por las reglas claras que marca un sistema multilateral; el también llamado Idealismo que ha tenido épocas de éxitos evidentes, particularmente en los primeros años de la posguerra, ha entrado en crisis. El lector está de sobra familiarizado con las distintas crisis que ha desarrollado el multilateralismo, en especial graves, pero no exclusivas, en las Naciones Unidas. La ausencia de un sistema efectivo de balances y controles, da rienda suelta a medidas unilaterales que encuentran en el Realismo su estrategia, escudo mediático y mensaje de propaganda. Estos mensajes están generalmente anclados en la historia, en cómodas versiones de la historia. 

Realismo y unilateralismo van de la mano; no extrañe al lector que en toda la intervención del casi centenario diplomático estadounidense ni una sola palabra estuvo dedicada a las Naciones Unidas. En esa misma ocasión, Kissinger hizo alusión a la inminente emergencia de un nuevo orden global como consecuencia de la guerra en Ucrania y el creciente conflicto entre Estados Unidos y China. 

 

 

Kissinger y la guerra en Ucrania

En su intervención en Davos, Kissinger recordó que en 2014, después de la anexión en Crimea, publicó un artículo -mismo que ya fue objeto de análisis en este espacio- "...en ese artículo señalé que el resultado ideal sería que Ucrania se constituyera en una especie Estado neutral, un puente entre Rusia y Europa. En lugar de ello, es la línea del frente entre distintos grupos en Europa".(3) 

En relación con el proceso para alcanzar la paz en Ucrania, asumo que a varios de ustedes, estimados lectores, como a mi mismo, les sorprendió ver los titulares que varios medios dieron a su intervención. Tal vez el más notable es la nota del Washington Post, escrita por Timothy Bella el 24 de mayo, cuya cabeza señala "Kissinger dice que Ucrania debe ceder territorio a Rusia para terminar la guerra". 

 

 

¿Cuáles fueron las palabras de Kissinger? 

Henry Kissinger en su multicitada intervención en Davos, hizo varios comentarios respecto a la paz.

"...el resultado final de esa guerra, tanto en lo militar como el lo político afectará afectará las relaciones entre grupos de países (...) el resultado de cualquier guerra y el acuerdo de paz y su naturaleza, determinará si los combatientes permanecerán como adversarios permanentes o si es posible encuadrar su relación en un marco internacional. (...) creo que ello debe ser considerado como el objetivo final."(3)

En este espacio he señalado que en 2014, se dejó escapar la oportunidad de encontrar una solución duradera al conflicto que arrancó en 1990, y en lugar de ello los actores involucrados dejaron un parche mal puesto en la forma de los Acuerdos de Minsk que, si bien pacificaron la región temporalmente, nunca fueron plenamente ejecutados. La solución de largo plazo ha eludido a los responsables. Esta situación se alimenta de una realidad que me permito reiterar, los conflictos geopolíticos, aún los muy viejos, tienen, como el agua, memoria y en época de crecidas recorren como torrentes por antiguos cauces. El temporal nos sorprendió nuevamente. Ni el pragmatismo ni el Realismo, tampoco el idealismo, deberían estar reñidos con la búsqueda de la paz duradera. 

Respecto al proceso de paz, Kissinger comentó "En mi opinión, el movimiento hacia las negociaciones y las negociaciones mismas de paz, deberían de comenzar en los próximos dos meses para que el resultado de la guerra pueda delinearse. Pero antes de ello podría haber convulsiones y tensiones que serán aún más difíciles de superar, particularmente la eventual relación de Rusia, Georgia y Ucrania con Europa. Idealmente, la línea de base sería el regreso al status quo ante."(3) 

Status quo ante, sólo como referencia, significa el estado de cosas existente previamente, en este caso, el regreso a la situación anterior a la invasión rusa iniciada el 24 de febrero, ello, en sí mismo, no implica una cesión de territorio alguno. El estado de cosas previo significa que Crimea está bajo el control ruso y que partes de las repúblicas autónomas (lo son desde la Constitución de Ucrania de 1994), de Donetsk y Lugansk queden bajo el control de rusos étnicos, separatistas. De hecho, retrotrae al estado de cosas que encontramos después de los Acuerdos de Minsk. El lector me corregirá, pero no encontré en las palabras de Kissinger una propuesta por una mayor cesión de tierras por parte de Ucrania. Muchos, reconozco, no coinciden con este servidor. No encuentro el fundamento. 

Sí encontré, sin embargo, una clara advertencia de Kissinger respecto de la viabilidad de las negociaciones y un claro llamado a buscar una solución de largo plazo. "Durante las negociaciones pueden ocurrir modificaciones (...) pero estas deberían de iniciar con el retorno [a la mesa] de los principales participantes. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que cualquier modificación al postulado de las negociaciones puede complicarlas (...), en ellas Ucrania tiene el derecho de ser uno de los principales participantes y uno desearía que Ucrania igualara el heroísmo que ha demostrado en la guerra con la conciencia respecto del equilibrio en Europa y en el mundo en general. Sin embargo, se tiene que considerar la relación de Europa hacia Rusia en un periodo largo de tiempo y escindir tal reflexión a [la permanencia de] los liderazgos actuales cuya situación, de cualquier manera, se verá afectada por su comportamiento en este periodo. En una mirada de largo plazo, Rusia ha sido a lo largo de 400 años, una parte esencial de Europa y la política europea durante ese periodo de tiempo, se ha visto influida de manera fundamental por su propia evaluación del papel de Rusia”.(3)

Complejo el postulado de Kissinger, una negociación de largo plazo donde los líderes responsables de la misma pongan en juego su capital político para asegurar el éxito de las negociaciones. No se advierte en la retórica del momento la voluntad política que lleve a Occidente a proclamar algo diferente a la expresión "Rusia no puede ganar", que leemos y escuchamos todos los días. 

 

 

Conclusión 

Las posiciones maximalistas, las apuestas suma cero, tarde o temprano se confrontan con la viabilidad que les impone la realidad. Una actitud pragmática, enmarcada en un conjunto de principios, pareciera ser la fórmula adecuada para entablar negociaciones entre partes que tienen conciencia que, independientemente de la retórica de la guerra y de su propaganda, ninguna de ellas acabará en el cadalso o terminarán disueltas en una nube radioactiva. Ese tipo de negociaciones son complejas porque como Kissinger señaló, una negociación es la admisión de un poder finito.

Kissinger en Davos, habló también de la gran preocupación de Estados Unidos, China y transparentó buena parte de su motivación para proponer una negociación pronta y de larga duración. No mencionó la inminente llegada del invierno, ni la tremenda complejidad del mercado energético, tampoco habló de la lejanía y elevado costo de la transición para prescindir de las fuentes convencionales de energía; no se refirió a la inflación ni a la hambruna. Tampoco hablo de la muy compleja agenda del Ártico en la que Rusia guarda un as bajo la manga. 

Kissinger, al señalar que históricamente Rusia ha tenido un papel esencial en Europa y que por ello le ha asignado un papel determinante en la toma de decisiones y como un indicador de su seguridad, señaló que "...la política actual debe considerar importante la restauración de ese rol y así evitar que Rusia se dirija a una permanente alianza con China".

Sí, cherchez la Chine 

 

 

Referencias 

(1) Citado por Kenneth W. Thompson (1977). “A Tribute to Hans Morgenthau: truth and tragedy".

(2) Caracterizado así por Barry Gewen, dada la importancia que tuvo en la formación de Kissinger en los Estados Unidos su relacionamiento con otros migrantes alemanes provenientes de Weimar, ver su libro "La inevitabilidad de la tragedia". Citado por Thomas Medney en su artículo "El mito de Kissinger", publicado en la revista New Yorker, 11/5/20.

(3) Todas las referencias a las declaraciones de Henry Kissinger referidas en este texto, están tomadas de la transcripción de su intervención en el WEF, el 23 de mayo de 2023. Archivo del Word Economic Forum (weforum.org): "Kissinger:These are the main geopolitical challenges facing the world right now".