Ante diversas complejidades que enfrenta la democracia de acuerdo con instituciones internacionales como IDEA Internacional y Freedom House, y que han referido en diversos informes en donde han destacado, entre otros aspectos, las dificultades de los gobiernos electos democráticamente para responder a las demandas de la ciudadanía, lo que ha provocado desencanto y apatía en este sistema.
Por ello, organismos internacionales, asociaciones e instituciones electorales llevan a cabo la Cumbre de la Democracia Electoral, organizada a través de la realización de foros regionales en: América, África, Asia, Europa y países del mundo Árabe, que comenzó el pasado mes de junio y terminará en el mes de agosto, y que en septiembre tiene contemplado un Foro Global.
En las mesas que se realizaron los días 28, 29, y 30 de junio hay una a la que quiero referirme: “Democracia, plataformas digitales y libertad de expresión”, en cuya mesa participaron Lisa Reppel, especialista en redes sociales globales y desinformación del IFES, Pedro Vaca, relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, así como Frederico Franco Alvim, director de la Unidad de Combate contra Desinformación del Tribunal Superior Electoral de Brasil.
En esta mesa se destacó que la libertad de expresión es un componente fundamental de un sistema democrático, es la libertad que tenemos para expresarnos sobre diversos tópicos de forma pública, digital, en una reunión o manifestación pública y que dicho ejercicio está a salvo por estar justamente consagrado como un derecho fundamental en nuestra Constitución Política.
Entre los aspectos más destacados de esta mesa, resaltan los siguientes:
? Con el arribo de las plataformas digitales se accede a más información y con ello a la posibilidad de participar en los procesos democráticos. No obstante, este fenómeno puede contribuir, también, a distorsionar información y, por ende, ir en sentido contrario a la salvaguarda de los derechos que prevalecen en un sistema democrático.
? Ante la expansión de las plataformas digitales es necesario revisar los desafíos que adquiere la libertad de expresión, pues el esquema digital podría considerar algunos aspectos contrarios a la normatividad vigente que deberán ser revisados o, en su caso, actualizados a las circunstancias presentes.
? Se observa una tendencia al ataque hacia los organismos electorales ante el cúmulo de información, fake news o mensajes malintencionados que la ciudadanía recibe por diversos medios que, en algunos casos, desacreditan a las instituciones encargadas de los procesos democráticos y de la transición periódica del poder público.
? Las autoridades electorales han comprendido el poder de las plataformas y el uso de las redes sociales y las utilizan para expresarse con libertad sobre sus funciones, programas y alcances sobre la cultura y la vida democrática.
? La libertad de expresión tiene un gran desafío frente a las plataformas digitales, al igual que lo tiene frente los retos que permanentemente tiene la democracia para continuar como un derecho inalienable de todas las personas.
Estos aspectos, entre otros, fueron temas de discusión y análisis en esta interesante mesa, de donde resalto que el mejor aliado de la libertad de expresión será siempre un espacio democrático en donde dicho ejercicio esté dispuesto en diversas normas y que el Estado promueva el mismo, lo cuide y lo proteja.
El ejercicio de la libertad de expresión bajo directrices éticas, bien estructuradas y reglamentadas permite a la población obtener información oportuna, real y fidedigna sobre el acontecer político, social, cultural, económico, entre otros rubros; lo que dota a la ciudadanía de elementos para su adecuada toma de decisiones.
Lo que sigue, en la opinión de un servidor, será reflexionar en regular o no, las redes sociales; en todo caso, si establecer algunas consideraciones para quienes se registren en ellas y la información que se difunda, respetando los derechos fundamentales que todas y todos tenemos en la norma Constitucional.