La libertad es un derecho que al afirmarse ha sentado las bases para transformaciones institucionales históricas, como lo es la Cuarta Transformación, sin embargo: ¿Qué hacer cuando la libertad de expresión y el derecho a no ser censurados o acotados entran en conflicto?
El pasado 19 de julio el Instituto Nacional Electoral, a través de la Comisión de Quejas y Denuncias ordenó a Morena y a diversos servidores públicos federales, locales y legisladores, abstenerse de “organizar , convocar, y realizar en cualquier lugar del territorio nacional, eventos proselitistas iguales o similares” a los que se llevaron a cabo el pasado 12 y 26 de junio en el Estado de México y Coahuila, así como retirar todas las publicaciones que en redes sociales se hicieron al respecto.
Las medidas impuestas por el Instituto Nacional Electoral (INE) a funcionarios federales son sin duda un exceso y coartan la libertad de expresión enmarcada en la Constitución; al respecto, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo ha dicho que respetará algunas medidas del INE pero asegura que continuará asistiendo a eventos porque: “no nos van a callar”.
De hecho en el estatuto de Morena, redactado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y la propia Jefa de Gobierno se indica que “un cambio verdadero supone el auténtico ejercicio de la democracia, el derecho a decidir de manera libre, sin presiones ni coacción”, pero lo cierto es que todos los días la doctora Claudia Sheinbaum Pardo recibe dos o tres quejas del órgano electoral por cualquier cosa que expresa; de ahí la importancia y necesidad de que se apruebe el proyecto de reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El INE no puede seguir coartando la libertad de expresión a servidores de la Nación, y sólo la Reforma Electoral garantizará una auténtica democracia y evitará cualquier regresión autoritaria en nuestro país.
Los magistrados no pueden coartar la libertad de expresión y actuar como si contaran con “una lista negra del macartismo”. Tras la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la jefa de Gobierno ha comentado que “no acabarla de entender” toda vez que la resolución no especifica que como tal no se deba participar en actos partidarios, sino en actos similares a los que hubo en junio tanto en el Estado de México como en Coahuila; “por lo tanto no se entiende bien qué quiere decirse con actos similares”.
El Tribunal no puede coartar la libertad de expresión ni de un servidor público, ni de un ciudadano o ciudadana. Lo ocurrido el 26 de junio en Coahuila no fue un acto de campaña sino una acción partidaria a la que se tiene derecho a asistir porque además, no estamos en período electoral.
Un día antes, es decir el 25 de junio, el PRI también realizó un acto en Coahuila con la presencia del gobernador y no hubo ninguna sanción por ello, lo cual resulta imparcial, ¿o tiene dedicatoria la resolución del TEPJF? Ahí no hubo medida precautoria, tampoco ningún tipo de sanción.
El INE no puede restringir de manera arbitraria los derechos políticos y civiles de reunión, asociación, manifestación, difusión de las ideas y afiliación política consagrados en la Constitución hacia las y los mexicanos que participan en dichos eventos.
Es claro que el bloque conservador está desesperado porque no encuentra cómo detener el apoyo y reconocimiento que la gente tiene a nuestro presidente y a su gobierno, así como el avance contundente de nuestro movimiento a lo largo y ancho del país.
Dado que no hay proceso electoral alguno en marcha, Morena rechaza haber incurrido en actos anticipados de campaña y reprueban que una vez más “las autoridades electorales actúen abiertamente en contra de Morena y de su vida democrática en general”.
Morena es un movimiento de mujeres y hombres libres, pacífico, legal, incluyente heredero de la lucha por las causas más nobles y justas del pueblo de México, que quiere vivir en libertad, erradicar la corrupción y alcanzar una auténtica democracia.
Porque “la libertad no se implora, sino que se conquista” como ha dicho el presidente; Morena continuará luchando con arrojo y convicción por la democracia y las libertades, defendiendo desde el territorio, junto al pueblo de México y al amparo de sus derechos constitucionales el proyecto histórico de la Cuarta Transformación, tal cual especifica el documento “por la Defensa de las Libertades y la Democracia”, firmado por 21 gobernadoras y gobernadores de la Cuarta Transformación, funcionarios, legisladores y dirigentes de la administración federal.
El llamado es a la defensa de las libertades y a la democracia en contraste con la resolución del TEPJF que “tiene dedicatoria” y es parcial.