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Sargazo, ¿es ya un desastre natural y un ecocidio en el Caribe?

La Marina señala el peligro de un ecocidio marino y un desastre natural que pone en riesgo las áreas naturales protegidas del Caribe. | Jorge Ramos Pérez

Escrito en OPINIÓN el

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha minimizado el problema del sargazo en las costas de Quintana Roo. Pero la Secretaría de Marina tiene otros datos: estamos bordeando el desastre natural.

El pasado 9 de mayo, Iván Restrepo, un respetado ecologista, publicó en La Jornada un artículo en donde hacía una relatoría del drama que inició aproximadamente en 2011, pero que a la fecha se reduce a nada lo hecho por el gobierno para enfrentar los daños:

“Este año según la Semar, el arribazón superará en volumen todas las anteriores. Será histórica. Mas persiste la descoordinación institucional para enfrentarla. Y los centros de investigación marina y tecnológica no cuentan con los recursos prometidos para ayudar a establecer la estrategia que evite lo más posible el arribo del alga a la costa. Y si llega, recogerla y depositarla en sitios adecuados y/o utilizarla en actividades productivas. Muchas comisiones y diagnósticos. Pero la misma receta para atacar el problema: promesas y reuniones”, alertó Restrepo.

Documentos de la Secretaría de Marina, en poder de esta columna, tienen una visión coincidente con la del especialista Restrepo:

“El sargazo se está convirtiendo en un desastre natural ya que afecta a los ecosistemas costeros, pues las cantidades de materia orgánica y nutrientes que aporta al descomponerse no tienen precedentes, por lo que la contención en el mar y la recolección en tierra resulta insuficiente, provocando la reducción de luz y de oxígeno en el mar, aumenta el aporte de nutrientes lo que provoca proliferación de bacterias y de algas, esto conlleva a la afectación de los arrecifes, provocando el blanqueo de los corales y la muerte de estos, además de matar a los organismos que ahí viven desatando así un ecocidio marino y un desastre natural y poniendo en riesgo las áreas naturales protegidas”, especifica.

Y agrega el diagnóstico de la Marina: “Por otra parte se han visto afectadas las actividades turísticas que se llevan a cabo en las costas, disminuyendo así el afluente de turistas nacionales en las playas públicas y extranjeros (baja demanda turística) debido al mal aspecto por el recale excesivo del sargazo en las playas, al hedor insoportable debido a los malos olores y hasta un riesgo sanitario por la descomposición del sargazo, de la fauna que lo acompaña y a la que se muere”.

En marzo del 2021, en sus habituales choques con los medios, el presidente López Obrador intentó desmentir una nota del diario Reforma en la que se alertaba del problema. Aseguró en ese momento que “no hay sargazo, las playas están limpias, y es un paraíso el Caribe con su mar azul turquesa”.

Además, comentó que la “desinformación” no ayuda, sobre todo en ese momento en que se estaba intentando la reactivación turística, derivado del cierre de todo tipo de actividades por la pandemia de covid-19. Y “por eso es importante aclarar”, enfatizó López Obrador.

Antes, el 24 de junio de 2019, el jefe del Ejecutivo había declarado que el sargazo “no es un problema gravísimo”.

El 6 de mayo, también de 2019, el presidente López Obrador había dicho que la llegada masiva de sargazo “no es un fenómeno natural” y se convocaría a expertos ambientalistas para que “expliquen” los motivos de este fenómeno.

En el artículo referido, Restrepo recordó que en 2019 el presidente López Obrador había señalado que recoger el sargazo era una tarea “como recoger basura en la Ciudad de México”, además de que acusó a gobiernos anteriores, como es su costumbre, de decretar irresponsablemente emergencias por el alga… pero para hacer negocios.

Restrepo también trajo a cuento que en junio de 2019 se reunieron en Cancún, Quintana Roo, representantes de 13 países caribeños y científicos en una Cumbre sobre el sargazo... pero “no asistieron las instancias federales”, que dependen de López Obrador.

No obstante, el mandatario encomendó a la Secretaría de Marina encargarse del asunto.

El diagnóstico de la Secretaría de Marina, como ya se pudo constatar líneas arriba, es contundente. Y le está solicitando a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público apenas 30 millones 446 mil 77 pesos.

¿Para qué? Para la adquisición de equipo especializado para la contención y recolección de sargazo.

¿De qué se trata? Del programa que considera la adquisición 2 mil 505 metros de barreras para la contención de sargazo en aguas someras, esto con el fin de solventar la problemática del arribazón de este flagelo en las playas de Quintana Roo.

¿Qué pretende, mínimamente? Garantizar el adecuado desarrollo de las actividades económicas del Caribe mexicano y playas de Quintana Roo, principalmente Cancún, Isla Mujeres, Playa del Carmen, Tulum, Xcalak y Mahahual), además de preservar el ecosistema marítimo en el Caribe.

Sin embargo, lo inquietante es que la Marina señala con todas sus letras el peligro de un ecocidio marino y un desastre natural que pone en riesgo las áreas naturales protegidas del Caribe.

¿Estará haciendo lo necesario la autodenominada 4T o seguirá minimizando la tragedia?

Punto y aparte. El drama de la Lotería Nacional continúa. La mala es que ni dueña era del edificio El Moro, que como se ha documentado aquí, está en serio peligro y es una amenaza para quienes ahí trabajan. La buena es que El Moro ya va siendo parte de la Lotería Nacional. Pero no hay para cuándo inicien las labores de restauración por los daños del sismo de 2017. Ojalá todo suceda antes de que aquí también ocurra una tragedia.

Punto final. No hay duda. Es ella. Y háganle como quieran.