Ante la cercanía en la elección de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados empezó a crecer la tensión entre los diferentes grupos parlamentarios.
En septiembre próximo iniciará el periodo ordinario de sesiones del segundo año de la LXV Legislatura y tocará al PAN la presidencia del Congreso, al ser el segundo grupo mayoritario en San Lázaro.
En el proceso de consulta el primero que dijo “yo quiero” fue el diputado Santiago Creel Miranda, lo que no le gustó nada a los legisladores de Morena, quienes podrían vetar su aspiración al tener la mayoría calificada, esto luego de que el ex secretario de Gobernación dijo hace unos días que buscará, otra vez, la candidatura para la presidencia de la República durante las elecciones del 2024.
Los diputados del partido en el poder aseguran que aceptar a Creel en la Mesa podría ser un trampolín y una promoción de su imagen para posicionarse como un aspirante fuerte para el 2024.
Sin embargo, al dejar atrás a Creel Miranda se buscaría de preferencia elegir a una mujer y las dos candidatas para esa posición podrían ser: Margarita Zavala y Mariana Gómez del Campo. Ambos nombres por razones obvias serán rechazados en el proceso de votación.
De concretarse ese escenario, la diputada más viable para encabezar la Mesa Directiva sería Cecilia Padrón Laviada, quien ya se menciona como una de las aspirantes con las mayores posibilidades. La legisladora es también secretaria general del PAN.
La decisión de quién presidirá la Cámara tendrá que definirse antes del primero de septiembre, ya que el 8 del mismo mes, la Secretaría de Hacienda entregará el Paquete Económico para 2023.
Piden calma ante minusvalías en pensiones
El escenario de volatilidad que llevó a registrar minusvalías por 360 mil millones de pesos en los recursos de las pensiones continuará unos meses más. La elevada inflación global, la pandemia, el conflicto Rusia-Ucrania, el incremento en el precio de los commodities y el alza en las tasas de interés generaron un ambiente de incertidumbre que impactó el valor de las empresas y en los principales mercados bursátiles del mundo.
Sin embargo, los especialistas aseguran que el dinero se recuperará porque las inversiones son a largo plazo. En los últimos años, las Afores pagaron intereses a los trabajadores en promedio de 11% en lapsos sostenidos de hasta 45 meses.
En la Amafore aseguran que ante el actual escenario de volatilidad es importante no cambiarse de Afore, ya que ello podría representar una pérdida para el ahorro de los trabajadores.
De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) disminuyeron para alcanzar un saldo similar al del 2021, es decir, 4% de los fondos administrados.
Los especialistas insisten en que se debe mantener una visión de largo plazo. Los periodos de minusvalías pueden durar entre 6 y 8 meses, pero las inversiones que llevan a cabo las Afores son por más de 20 años.
Por lo pronto, nos adelantan que no se prevén cambios a la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro ni ajustes a las leyes secundarias, ya que la reforma que se aprobó hace poco menos de dos años empezará a dar sus primeros resultados.
Así las cosas…