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OPINIÓN

¿Sin límites?

En el amor y la guerra, en la política y la comunicación, no todo se vale. | José Antonio Sosa Plata

Escrito en OPINIÓN el

En la lucha por el poder se están rebasando muchos límites legales. Algunos parecen justificados y no causan, aparentemente, ningún daño. Otros, sin embargo, ameritan la acción de las autoridades correspondientes. Las acciones políticas y de comunicación que estamos viendo en fechas recientes podrían poner en riesgo la civilidad y gobernabilidad que necesita cualquier gobierno democrático.

Ninguna legislación es perfecta. No puede serlo. Por eso existen mecanismos que permiten modificar las leyes tantas veces como sea necesario. Lo importante es seguir las reglas establecidas por los poderes institucionales y acatar el mandato de la sociedad expresado en las urnas. De ahí la necesidad de que la normatividad garantice los contrapesos para evitar el dominio que ejercen los gobiernos autoritarios.

El establecimiento de límites en la política y la comunicación son absolutamente necesarios. Por un lado, porque no se deben afectar los derechos humanos ni recurrir a la violencia de ningún tipo. Por el otro, porque se tienen que proteger los principios de igualdad, equidad, imparcialidad, certeza en los procesos electorales. La libertad de expresión es un derecho de todas y todos, pero es inaceptable que se ejerza con impunidad.

Entérate: "El abanderado nunca mencionado" Monreal saca su rap rumbo al 2024.

En el actual contexto político, no hay día en que no se rompan los límites. Aunque en ciertos casos existen dudas por los vacíos o ambigüedades jurídicas que tiene el marco legal, lo cierto es que un gran número de las acciones que se difunden a través de los medios y las redes sociales se hacen con toda premeditación, alevosía y ventaja. Como en la mayor parte de ellas no hay sanciones, se replican y multiplican en diversos espacios.

Si no pasa nada cuando se realiza un acto anticipado de campaña, entonces ¿se puede correr el riesgo de hacerlo en más ocasiones? Si tampoco se sanciona la difusión ilegal de audios o videos como parte de la guerra sucia, ¿por qué no habrían de convertirse estas falsas manifestaciones de la libertad de expresión en algo que cualquiera podría llevar a cabo? El poder cambia a las personas, pero en ningún caso es aceptable que los actos injustos se respondan con otras injusticias. 

Lee más: Blanca Lilia Ibarra. Libertad de expresión y democracia. Opinión La Silla Rota, 10 Julio 2022.

Es lamentable observar que el escándalo político es un fenómeno cada vez más frecuente. No solo en México. También los son la desinformación, la intolerancia a la crítica, el engaño, la información distractora, la censura indirecta, el incumplimiento de las promesas hechas en campaña y los intentos por controlar siempre las narrativas. Aún más. La ruptura de límites y la perversidad que conlleva están alcanzando niveles intolerables para países que se reconocen como democráticos. Uno de las situaciones más atroces se están dando con los asesinato e intimidaciones directas que se cometen en contra de periodistas.

A todo lo anterior hay que agregar el insulto, la descalificación, la provocación, la amenaza, la estigmatización, la calumnia y la acusación sin pruebas. Lo que se busca es debilitar, desprestigiar o aniquilar a los adversarios. El objetivo es obtener el mayor poder posible o aferrarse a él sin importar a quién se daña, qué se destruye o, incluso, si se provocan los llamados daños colaterales. En el mismo sentido, parece que tampoco importan los efectos negativos para las instituciones o la sociedad.

Consulta: Gerardo Lissardy. Anne Applebaum: "El declive de la democracia no es inevitable, pero tampoco la supervivencia de la democracia es inevitable. Depende de las decisiones que tomemos. BBC Mundo, 2 Septiembre 2021.

Los límites se traspasan también cuando el líder sin escrúpulos quiere ocultar sus errores, desviar los temas vulnerables de la agenda pública o cuando necesita apoyar a sus subordinados o aliados. En el mismo sentido, es preocupante ver cómo se incrementan los casos en los que a algunos personajes públicos les importa poco o nada recurrir a la violencia política contra las mujeres en razón de género. O al hostigamiento y acoso sexual o laboral dentro de las instituciones públicas.

Por otra parte, hay abuso de poder cuando se controla a algunos medios con los recursos provenientes de la publicidad oficial. También al denostar o violar el derecho a la privacidad que tienen periodistas y comunicadores, cuyos análisis critican o cuestionan a los personajes de poder. Lo mismo sucede al otorgar recursos económicos o privilegios informativos a quienes, real o aparentemente, simpatizan con los líderes y sus proyectos.

Por si no lo leíste: INE emite tutela preventiva a Morena y diversas personas servidoras públicas para prohibir la realización de actos proselitistas anticipados a los procesos electorales locales de 2023 y federal de 2024. Central Electoral, 5 Julio 2022.

El acceso a Internet -así como la defensa desde los espacios de poder de la libertad con responsabilidad en las redes sociales- puede ser un paliativo para hacer frente a la corrupción que está detrás de la ruptura de los límites políticos y comunicacionales. Sin embargo, la brecha digital es un problema que no se ha atendido en forma eficaz. Ya sea porque no se puede y/o no se quiere. La falta de decisiones o la limitación de recursos para atender los rezagos también son ejemplo de cómo no se respetan los límites. El mandato jurídico es claro, pero estamos lejos de que se cumpla.

La práctica frecuente de las malas acciones no se justifica solo porque no sean sancionadas. Si los gobernantes rebasan los límites que marcan las leyes y los más elementales valores políticos, la consecuencia lógica es una cultura política cuyos ejes son la corrupción y la impunidad. Pero eso no es todo. La democracia se debilita, la crisis de partidos y liderazgos se profundiza y la sociedad pierde confianza en la política, en las instituciones y sus autoridades. El daño que se produce es de alto impacto y de largo alcance. 

También puedes ver: Foro Internacional: "Los desafíos de la libertad de expresión, hoy". México: Universidad de Guadalajara y Fundación Internacional para la Libertad, 22 Septiembre 2021.

¿Quién podría negar que hay desfases, inconsistencias, ambigüedades, imprecisiones, insuficiencias o carencias en el marco jurídico que rige la libertad de expresión, el derecho a la información y la comunicación gubernamental? ¿Quién puede defender la sobrerregulación electoral que tenemos y las diversas restricciones injustificadas a la libertad de expresión que tienen autoridades y aspirantes a cualquier cargo de representación popular? La solución a la problemática descrita no debería incrementar las acciones ilegales o que no estén apegados a nuestros más elementales valores éticos. 

La corrupción y la impunidad no se deben “normalizar” porque nos empujan como país a un retroceso. Se puede estar en desacuerdo con lo que establece la ley, pero lo mejor es acatarla. Por fortuna, políticos y comunicadores contamos con diversas herramientas eficaces y legítimas a las que podemos recurrir en los términos de responsabilidad y profesionalismo que merece la ciudadanía. ¡Sí hay opciones! ¿Por qué muchos líderes no las quieren ver ni mucho menos utilizar? 

Recomendación editorial: Artículo 19. Negación. México: Creative Commons, 5 Abril 2022.