Main logo
OPINIÓN

¿El rival más débil?

Para que haya tiro, la oposición necesita un rival fuerte, pero aún no sabemos quién es. | José Antonio Sosa Plata

Escrito en OPINIÓN el

Tal vez algunos no entendieron lo que quisieron decir los líderes de Va por México, pero eso es lo de menos. La expresión “habrá tiro” en 2024 tuvo una connotación desafortunada para su narrativa postelectoral. Se trata de una frase de impacto o mensaje clave que no logrará el efecto buscado. Por el contrario, evidenció algunas de las vulnerabilidades políticas y comunicacionales que aún tiene la coalición.

El error principal estuvo en magnificar el triunfo en Aguascalientes y Durango. Si bien es cierto que el resultado general fue más o menos bueno, el balance final confirma un avance significativo para Morena y sus aliados. Gobernar 20 estados les facilitará el camino para ganar la presidencia, independientemente de quién sea su candidato o candidata. La diferencia es tan grande, que no se puede ocultar con un simple blofeo.

Una vez más, la dirigencia de Va por México se ubica un paso atrás del presidente de la República porque no impone agenda. Por el contrario, le facilita el control que tiene del argumentario y se mantenga con números relativamente positivos en las encuestas. En general, a cada golpe que recibe, el primer mandatario responde con un contragolpe que fortalece el posicionamiento de los aspirantes de su partido. 

Entérate: "Corcholatas" de AMLO, de acuerdo con la doble encuesta de Morena para 2024.

La concentración de Morena en Toluca el domingo pasado así lo confirma. El momento y lugar elegidos, los discursos, las propuestas y las entrevistas de los principales aspirantes lograron una amplia cobertura informativa de los medios tradicionales. Y muchas conversaciones relevantes en las redes sociales. Los reflectores fueron colocados de manera efectiva en los rostros de Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López… a pesar de las dudas que existen sobre si el evento fue o no un acto anticipado de campaña.

En contraste, los nombres de los posibles aspirantes de Va por México no se conocen con exactitud. Por si fuera poco, las encuestadoras colocan en una gran desventaja a las y los personajes que mencionan en sus careos. Por lo tanto, la falta de claridad que persiste sobre con quién será el tiro en 2024 solo favorece a los colaboradores del presidente López Obrador. Mucho menos se percibe un activismo político y mediático que genere los contrapesos que necesita, con urgencia, la coalición opositora.

Por si no lo leíste: "Sí hay tiro rumbo a 2024", responde AMLO a Va por México.

Mientras las y los morenistas ya van por el Estado de México, el PRI registra una crisis multifacética, con uno de los niveles más bajos en la intención de voto de su historia. De seguir así, muy pronto podría convertirse en el rival más débil del sistema político. Evidentemente su estrategia y la gestión de crisis que están llevando a cabo no están funcionando. Además, es muy difícil encontrar en sus filas al personaje que tenga la capacidad de encabezar la coalición opositora. 

El tiro está anunciado y el presidente ya les tomó la palabra. Se verán a la salida. Y los de Morena se están aplicando y les echarán montón. No hay duda. No hay quien los detenga. Por lo tanto, enfrentárseles sin convertirse en un adversario fuerte y con posibilidades reales de ganar es una decisión temeraria. Lo sabe cualquier estudiante de primaria o secundaria. Pelearse con el grandulón y fortachón de la escuela requiere valor, pero también confianza en sí mismo para no ser vapuleado o humillado frente a los demás.

Te puede interesar: Va por México llega a 2024 con fuerte racha de derrotas. El Universal, 10 Junio 2022.

Si se quiere ganar, tenemos que empezar por lo obvio. Para que haya tiro, se necesitan dos contendientes bien preparados. Lo que no es seguro es si lo tendrá quien dijo que habrá pelea. Las fortalezas y debilidades de cada contrincante hoy están bien identificadas. Pero el problema está en que la balanza sigue desequilibrada y el tiempo se le agota a Va por México. Sin embargo, el problema es más complejo: si lo analizamos a fondo, a Morena no le conviene llegar a 2024 con una oposición fragmentada o debilitada.

Desde esta perspectiva, no extraña entonces la declaración del presidente en el sentido de que México necesita una oposición fuerte, candidatos competitivos, programas de trabajo que respondan a las necesidades de la gente y partidos con los que se identifique la ciudadanía. La legitimidad de cualquier proceso electoral es mayor cuando hay incertidumbre sobre el resultado final. Y esto se logra con mayor efectividad en las competencias reñidas.

Consulta: Alejandro Monsiváis-Carrillo. "Corrupción y legitimidad democrática en México", en Universidad Nacional Auto´noma de Me´xico-Instituto de Investigaciones Sociales, Revista Mexicana de Sociología 82, número 3, julio-septiembre de 2020, pp. 587-618.

Por eso también no debe tomarse a la ligera el llamado concreto que hizo el presidente a sus adversarios para que definan pronto a su candidato, anuncien el método con el que será elegido y el programa de trabajo que lo respaldará. La sugerencia que les ha hecho no es una simple ironía. Es un argumento pragmático que busca, por supuesto, un beneficio personal pero también una táctica para fortalecer aún más a los aspirantes que podrían mantener vivo su proyecto de nación.

Si las posibilidades de que gane un o una aspirante de Morena la presidencia en 2024 son altas con un adversario carismático, serán mayores si no tiene un rival que esté a la altura de las circunstancias. Nuestra democracia no se puede poner en peligro por la debilidad de los opositores al gobierno. En consecuencia, lo que más conviene es que haya tiro. Pero no uno en el que, quien lo pidió, sea “descontado” con el primer golpe seco que reciba.

Recomendación editorial: Steven Levitsky y Daniel Ziblatt. Cómo mueren las democracias. Barcelona, España: Editorial Ariel, 2018.