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La Cumbre de las Américas

El presidente demostró, entre otras cosas, que entre los demócratas y los autoritarios se pone del lado de los autoritarios. | Julio Castillo López

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Escrito en OPINIÓN el

En días pasados fue muy sonada la posición del presidente López Obrador respecto a que no asistiría a la Cumbre de las Américas si no se invitaba a Cuba, Venezuela y Nicaragua. Presionó a Estados Unidos con dicho argumento. Estados Unidos no invitó a los países que están en regímenes no democráticos y pues Andrés Manuel López Obrador no fue… en su lugar mandó a Marcelo Ebrard; y fuera de lugar y con un discurso ochentero sólo confirmó que el gobierno de México ya eligió un bando y es el de los dictadores de la región. Algunos comentarios al respecto:

- La Cumbre se empezó a realizar a mediados de los 90, se ha realizado cada tres años y ha habido dos reuniones extraordinarias. El mecanismo tiene una definición clara: la reunión busca promover la cooperación y la integración económica regional, con base en los principios del respeto común, la democracia, los derechos humanos, la dignidad del trabajo y la libre empresa, aumentar la competitividad económica, promover el desarrollo, mejorar los accesos a las energías limpias, el acceso a la tecnología y la comunicación; así como la lucha contra la corrupción, la migración y fortalecer la seguridad regional.

- Los temas de la reunión de este año fueron: los efectos causados por la pandemia de la covid-19, las necesidades y debilidades de los sistemas sanitarios, económicos, educativos y sociales; también las amenazas a la democracia; la crisis climática; la falta de acceso equitativo a oportunidades económicas, sociales y políticas, para la generación de una agenda orientada a la acción con vista a un enfoque sustentable y digital.

- En un discurso tan triste como absurdo, nuestro canciller Marcelo Ebrard fue a Estados Unidos a hablar del derecho de Cuba y Venezuela a participar en la reunión… Todos lo escucharon y simplemente continuaron con los temas para los que fue convocada la cita. México simplemente fue irrelevante. 

- El desaire tiene una raíz ideológica que claramente pinta a nuestro gobierno dentro de las simpatías e ideas de los dictadores de la zona, pero la petición de AMLO era absurda de raíz. No está de más recordar que el presidente de Cuba no puede entrar a Estados Unidos y el presidente de Venezuela si entra a Estados Unidos sería arrestado… está entre los más buscados de la DEA como líder de un grupo de narcotraficantes. 

- Aunque la relación de Estados Unidos y México va mucho más allá de un presidente mexicano que no entiende de política exterior, los desaires y las terquedades generan desconfianza… 

- Además México necesita una buena relación con Estados Unidos por muchas razones; algunas de ellas son: que son nuestro principal socio comercial (allá se consumen la mayoría de las exportaciones mexicanas y la inversión extranjera en México es principalmente norteamericana), que viven millones de mexicanas y mexicanos allá y que parte de la economía nacional se sostiene por las remesas… También compartimos kilómetros de frontera y una serie de ciudades que bien se podrían considerar una “tercera nación”; esos que no son mexicanos pero tampoco norteamericanos. 

En fin, una vez más el presidente de México demostró tres cosas muy simples: que entre los demócratas y los autoritarios se pone del lado de los autoritarios, que no entiende la política exterior y que prefería tratar (y obedecer) a Trump que a Biden… en fin.