Deberían de estar cerca para ver cómo trabaja todo el equipo del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral; sus jornadas se prolongan todos los días de la semana para atender las solicitudes de legitimación de los contratos colectivos de trabajo que se están dando a última hora, los sábados o domingos son un día laboral más.
Han sido 20 mil 49 eventos de votación donde los verificadores del Centro Federal estuvieron presentes vigilando que se garantizara el voto personal, libre, directo y secreto de los trabajadores para decidir la existencia o no de su contrato colectivo de trabajo.
La edad de los verificadores en promedio ronda los 30 años, en ocasiones inician sus labores a las 6 de la mañana y concluyen a las 11 de la noche. Rebasar las doce horas de jornada de trabajo es algo muy común para ellos. Cumplir con sus obligaciones es primordial, a las votaciones, llegan en transporte público o por sus propios medios, siempre puntuales.
El verificador al llegar al lugar se identifica ante la comisión sindical con un oficio del Centro Federal e inicia a solicitar información para vigilar que se haya dado cumplimiento con el Protocolo de Legitimación. Si fue publicada la convocatoria con el padrón, si coincide con el listado de votantes, si se imprimieron las boletas exactas y el documento que demuestre que los trabajadores recibieron su Contrato Colectivo de Trabajo.
Al iniciar la consulta en la hora indicada, su trabajo es revisar que se desarrolle sin incidencias, inicia a consultarle a los votantes si conocen o no su contrato, si les prometieron alguna dádiva a cambio de votar a favor o en contra, y cuándo fue que recibieron un ejemplar del convenio colectivo.
Al finalizar la votación es el momento más esperado, el cómputo de votos, donde únicamente la comisión sindical puede abrir las urnas. Pide a los organizadores que tachen las boletas inutilizadas y que ordenen el resto separándolas por los “Sí”, “No” o nulas, indicando en voz alta el sentido de cada voto.
Después solicita que se elabore el acta final con los resultados del total de los votos y sea publicada en los lugares donde se haya fijado la convocatoria. La relatoría que va realizando durante la consulta la acompaña de las fotografías que tomó como evidencia.
Los verificadores, a quienes se les puede identificar con un chaleco gris y letras verdes que indican “Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral”, con el propósito de ser imparciales no aceptan que se les entregue alimentos, y en ocasiones ni que se les proporcione un asiento. Su prioridad es que los trabajadores se sientan seguros con su presencia y puedan expresar con libertad su voto.
De los 550 mil contratos colectivos de trabajo que se anunciaron como reto a legitimar, a la fecha 9 mil 237 se han legitimado al votarse a favor de su existencia, y 158 se han terminado porque la mayoría de los trabajadores los han rechazado.
Dos millones 180 mil 84 trabajadores han participado en las consultas para votar si están de acuerdo o no con seguir teniendo una representación sindical a través de un contrato colectivo. En las estadísticas aparecen sindicatos que han perdido hasta 9 convenios colectivos por el rechazo de sus agremiados.
Algunos de los trabajadores que llegan a las urnas se les observa nerviosos y hasta emocionados, leyendo con detenimiento la boleta en ocasiones hasta por más de cinco minutos, sin saber si deben votar por el “Sí” o por el “No”.
Llama la atención que la mayoría de los trabajadores que han participado en los procesos de legitimación de su contrato colectivo de trabajo nunca habían ejercido el voto secreto para decidir sobre la existencia de sus derechos laborales en materia colectiva, sólo un porcentaje no mayor al 10 por ciento cuenta con esa experiencia.
Esto se debe a que la mayoría de los sindicatos y contratos colectivos de trabajo no fueron constituidos por los trabajadores, siendo marginados en la determinación de sus salarios, sus prestaciones e incluso de sus condiciones laborales.
De acuerdo con el cronómetro de la página del Centro Federal quedan tan solo 124 días para que concluya el periodo para que los sindicatos validen la existencia de sus contratos colectivos de trabajo, de no hacerlo antes del primero de mayo de 2023 se darán por terminados.
El plazo se acerca y muchos sindicatos luchan por conseguir los acuerdos de depósito, que son los documentos que demuestran la existencia de un contrato colectivo de trabajo, esto ha retrasado o hasta impedido que se realicen las consultas de votación.
Cuando las representaciones sindicales asumen el cargo no siempre reciben la documentación de sus predecesores con los antecedentes de los contratos, aunado a que algunas Juntas de Conciliación y Arbitraje no han enviado en su totalidad los convenios colectivos celebrados al Centro Federal, dejando al sindicato impedido a realizar la consulta a los trabajadores sobre su instrumento colectivo.
La pregunta que ronda en el medio sindical es si se otorgará una prórroga al menos de un año más por motivo de la contingencia sanitaria del covid-19 que paralizó todas las actividades durante 2020 y 2021, y que incluso en 2022 los brotes por el virus han generado la cancelación de eventos de legitimación ya agendados con el Centro Federal.
Únicamente es el Congreso de la Unión quien tiene en sus manos la decisión, a propuesta del Ejecutivo Federal, considere prorrogar el plazo para legitimar los contratos colectivos de trabajo.