CIRO GÓMEZ LEYVA

El atentado

Habrá que poner los ojos en la impartición de justicia. | Ismael Jiménez

#OpiniónLSR.
Escrito en OPINIÓN el

En cualquier circunstancia la vida de un ser humano sea cual sea su condición social, económica o cultural, debe estar por encima de cualquier eventualidad. El atentado contra Ciro Gómez Leyva, sin dudas es reprobable, al igual que los cientos de atentados contra periodistas que sí lograron su objetivo.

El noticiario de Gómez Leyva es el de mayor rating a nivel nacional, lo cual lo hace indispensable para un gran número de audiencia, ha sido uno de los periodistas más tenaces en las críticas al presidente, en pocas palabras es una figura pública que tiene todos los reflectores en su persona, por lo que el atentado en sí, se hace ostentoso.

Sin ninguna duda, condenamos el hecho no por ser Ciro Gómez Leyva, si no por todos los compañeros del gremio que han sido callados y que han perdido la vida en condiciones de mucho menor atención mediática a diferencia de la que hoy goza el afamado conductor de noticias.

El hecho de que hoy exista mayor acceso a los medios de información, gracias a las distintas plataformas de noticias y generación de contenidos a través de redes sociales y los dispositivos móviles, hacen que las noticias de este tipo, corran como pólvora, condición que muchos entienden como la democratización de la información, sobre todo ahora que la ciudadanía expresa su “opinión” sin filtro alguno, lo cual lamentablemente, se ha convertido en una espada de doble filo que abona a la polarización del país.

Teorías del origen del atentando hay muchas, lo lamentable es que haya una serie de voces que, sin el menor reparo, ni pudor, se lanzaron a señalar al gobierno como el culpable directo del ataque al periodista, por supuesto también existen las voces que apuntan hacia advertencias del narcotráfico y hasta quienes presumen que pudo ser un auto atentado.

Todas estas conjeturas apuradas obviamente alimentadas por el clamor que generan las redes sociales, abonan a la confusión y al entorpecimiento para entender el origen del hecho en sí. El atentado tiene diversas aristas que generan un impacto político y social que puede apuntar a la desestabilización del país, por eso el hecho cobra gran relevancia en una figura como Gómez Leyva a diferencia de Jesús Blanca Ornelas que sufrió más de un atentado por sus señalamientos al narco y la colusión de los gobiernos estatales. Demás está decir la escasa cobertura mediática que tuvieron esos hechos.

Por ello es importante entender que la libertad de expresión no es necesariamente vociferar y exultar nuestros sentimientos más allá de nuestros pensamientos que, en un contexto así, sí se convierten en un peligro para la sociedad mexicana. Cierto, el presidente abona a exaltar las pasiones y ha dividir las opiniones, pero seguir pensando que el actual gobierno es dictatorial, está lejos de la realidad, es una diatriba falsa que la oposición no deja de promover sea cual sea la plataforma por la que se divulga y sea cual sea el “periodista” que la promulga.

Es momento de guardar la calma y esperar los resultados de las primeras investigaciones, aquí lo importante, será dar con el autor intelectual, y que se haga justicia y se venza la impunidad, esa impunidad que, junto con la corrupción, son el cáncer de la política y la sociedad mexicana. Así que, una vez más, habrá que poner los ojos en la impartición de justicia y en quienes la imparten, pues sigue siendo el único poder de la unión que no entrega cuentas.