AÑO NUEVO EN MÉXICO

Diciembre y sus posadas

¿En qué camino estamos y hacia dónde habremos de llegar? | Joel Hernández Santiago

Escrito en OPINIÓN el

Pues ya estamos aquí, en pleno diciembre de 2022. Un año más ha transcurrido luego de que todavía hace doce meses teníamos el pánico-terror por la pandemia dolorosa que nos arrebató a millones de seres humanos y a miles de mexicanos que, sin deberla ni temerla, se nos fueron y dejaron pesar, dolor y quebranto en miles de hogares del país… 

 

Pero eso: seguimos aquí los que superamos la prueba, los que aún sentimos temor porque el bicho mortal sigue ahí, ronda y muestra sus fauces de tiempo en tiempo. Ya se habla por estos días de la Sexta Ola, pero se advierte que no es tan peligrosa como lo fue antes para todos. La vacuna que llegó y que se aplicó a millones fue y es de gran ayuda. 

 

También es cierto que la estrategia contra la pandemia, desde la Secretaría de Salud federal, fue un monumental desastre y que las muertes y enfermos pudieron ser muchos menos si no hubiera sido por la ineptitud, ignorancia, incapacidad, contradicciones y necedad del gobierno federal a través del ahora inolvidable  -por lo que significa en mortandad- doctor Hugo López Gatell Ramírez

 

Pero eso: ya estamos en diciembre y es tiempo de intentar volver a la normalidad, como ya parece ocurrir de unos meses a la fecha. La gente en todo el país sale con un poco más de seguridad y convive y lleva a cabo sus tareas vitales. Hay, sí, una especie de fiebre de libertad en todo evento público, fiestas, regocijo al aire libre y en el hogar. Y está bien: el ser humano requiere ser feliz y la gente feliz no busca los pesares de otros ni les asesta daño alguno… 

 

Fue este un año con crisis económica. El país pasa por momentos en los que hay una seria indefinición de la ruta y de la meta. ¿En qué camino estamos y hacia dónde habremos de llegar? Por supuesto el gobierno federal dice desde Palacio Nacional que las cosas están de rechupete, que están bien, que la crisis es debida a factores internacionales pero que aquí se ha sabido controlar la nave en la turbulencia… 

 

Pero lo que es cierto es que cada día hay más gente sin trabajo (INEGI), los costos de vida son más altos, la inflación sigue su curso con altibajos pero siempre perjudicando a quienes menos tienen, porque al tener menos adquieren menos para subsistir en alimentos, salud, educación, bienestar, solaz (BnMx)… Cada día, se dice, la vida es más cara y más difícil de sobrellevar en tiempos de crisis económica.

 

En cuanto a salud las cosas siguen un rumbo desconocido. Un día se dijo que nuestro sistema sanitario sería igual al de Dinamarca, contando con que aquel país tiene uno de los sistemas públicos de salud más eficientes y de altísima catadura para salvar vidas y curar cuerpos. 

 

Pero por lo que se ve aún tiene muchísimas leguas y tiempo para llegar a esa meta porque tal parece que eso de la salud es lo que menos importa al actual gobierno federal más atento a imponerse y ganar las elecciones en 2024 que en gobernar para todos los mexicanos y darles buena calidad de vida. Nada aún. De hecho el gobierno de la 4-T, hoy, es un gobierno electoral.

En materia de educación seguimos siendo un país de sexto año de primaria según estudios internacionales y muy claramente la OCDE así lo ha mostrado. Se ideologiza los libros de texto. Se inocula en los pequeños estudiantes del país el rencor y la insidia histórica. El gobierno ha dejado de tener la responsabilidad de la educación pública en todo el país y la ha cedido a los sindicatos de la educación por miedo y porque éstos han mostrado una beligerancia excesiva. 

 

En política se nos ha inyectado un veneno muy peligroso: el de la polarización. El de la confrontación de unos mexicanos hacia otros mexicanos por razones de odio y venganza. Un odio y venganza que surgen del discurso político del resentimiento y utiliza el lenguaje de la lucha de clases aunque sin la profundidad y el razonamiento filosófico de esta lucha que nada tiene que ver con mancillarse unos a otros en defensa de un proyecto de gobierno incierto y fugaz. 

 

La democracia está en peligro en México. Con el apoyo de abyectos y obedientes operarios el gobierno de la 4-T se ha hecho de todos los instrumentos de lo electoral para garantizar su triunfo que, por esto mismo, deja de serlo porque hay malhadados mecanismos de sustracción de la voluntad nacional en democracia

 

Triquiñuelas, engaños, mentiras, acusaciones sin fundamento, amenazas, venganzas, contradicciones, abusos de poder, gobierno por encima de las leyes y de la Constitución: eso es lo que en gran medida vivimos hoy en México

 

Las muertes por violencia son la tragedia cotidiana en todo el país. Muertes sin fin. Por todos lados y todos los días, a cada momento se conocen extremos de violencia criminal, muerte de gente inocente en multitudes, gente sí, involucrada con el crimen organizado, también. 

 

Y batallones completos de Guardia Nacional, Militares, Marinos: todo dispuesto para controlar “los abrazos, no balazos”, mientras familias enteras lloran a sus muertos y miles huyen de su lugar de origen para salvar la vida suya y de su familia. Pero no importa al gobierno federal. Sí importa que nada se hace para solucionar lo que es un sello de este gobierno: eso, el de ‘la muerte sin fin’.

 

Y tanto más: desahucio en el campo improductivo; desahucio industrial; desahucio para la gente del mar a la que no se le apoya en su tarea diaria y peligrosa; ingobernabilidad a punto del caos; gobiernos y congresos obsecuentes y obedientes a los mandatos supremos desde Palacio Nacional. Todo y más es el panorama en este México que tanto queremos y el único país que tenemos. 

 

Aquí seguimos. Los mexicanos al grito de guerra. Recios. Aguantadores. Firmes como roble. Estamos aquí y llegamos a diciembre

 

Habremos de celebrar las fiestas de diciembre en familia o al modo de cada uno, buscando remanso, paz, tranquilidad, hermandad y ese abrazo fuerte y completo que se da a los seres queridos para que todo vaya bien, para que el año que entra sea de veras bueno y que nosotros, uno y todos, seamos mexicanos y lo sigamos siendo, a pesar de todo. 

 

(Nos vemos y nos leemos en enero 2023 – ¡Felicidades!)