Mucho ha pasado desde la propuesta constitucional que quería acabar con el INE y con la democracia: las críticas, los cientos de miles que marcharon para defender al INE, los análisis tanto de la Comisión de Venecia como de la ONU que corroboran que era una reforma antidemocrática y bueno, su muerte en la Cámara de Diputados por no lograr la mayoría calificada, pero el tema no acabó ahí y sigue.
AMLO presentó una segunda propuesta que no incluye modificaciones constitucionales, con lo que no requirió de mayoría calificada para su aprobación y por lo tanto la pasaron en Cámara y hasta hoy (martes 13 de diciembre) se habla de modificaciones y cambios posibles. Lo aprobado en Cámara incluye (entre muchas otras cosas nocivas):
- Establece mecanismos de confusión en los votantes, por ejemplo, en coaliciones se pide que la votación sea con los logos de los partidos y no de las coaliciones (esto es para darle vida artificial a los aliados de Morena)
- Se crean mecanismos que podrían generar falta de transparencia en los recursos públicos, tal es el caso de la renuncia parcial del presupuesto de los partidos para “desastres”. Cabe mencionar que, en el temblor de 2017, Morena (el partido en el poder) generó un fideicomiso de “ayuda” que terminó en “ayuda a sus campañas”, depósitos a personas físicas, o recibos simples de recepción de dinero en efectivo
- Se genera un permiso evidente para con sus candidatos y estructura dentro de la administración pública. Se propone que no sea propaganda gubernamental “las manifestaciones de servidores públicos en uso de su libertad de expresión” (esto es evidentemente para proteger a las “corcholatas”)
- Se mandata que todas las estructuras relacionadas a garantizar la democracia se reduzcan al mínimo posible, lo que puede significar cualquier cosa.
- Además de la reducción mandatada de la estructura del Tribunal Electoral en 3 de sus 7 salas.
Es curioso que hoy López Obrador quiera cambiar la democracia si las reglas y autoridades actuales garantizaron que fuera transparente y válida la elección que lo llevó a la presidencia, las elecciones que llevaron a 22 morenistas a gobernar estados, las elecciones que le dieron la mayoría calificada y la mayoría simple en el 2018 y en el 2021. López Obrador no quiere mejorar la democracia ni hacerla más barata, quiere acabar con ella para mantenerse en el poder… algunas evidencias:
- Si aprueban el plan "b” (o el “c” o el que sea) sería la primera vez en aproximadamente 40 años que se hace una reforma electoral sin la aprobación de la oposición.
- El que está en el poder siempre va a intentar mantenerse en el poder… es regla política y humana básica. Incluso López Obrador declaró que sin reforma Morena corre el riesgo de perder el 2024… o sea ¿con reforma se garantiza la victoria de Morena en el 2024? En otras palabras: el presidente está buscando garantizar la victoria de su partido desde una reforma electoral… más corrupto y más tirano imposible.
En fin, pase lo que pase me atrevo a asegurar que acabará en la Corte por forma y por fondo. La reforma pasó por encima no sólo el proceso legislativo, también la capacidad humana, ningún diputado que la votó a favor la pudo leer en el tiempo que les dieron. Hoy en el Senado tienen un dictamen que se está modificando y que está en debate entre Monreal y el otro López (el secretario de Gobernación)… en cualquier caso va a acabar en la Corte porque es una reforma que busca acabar con la democracia y es evidente.