DÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS

Dignidad, libertad y justicia para todos y todas

La garantía de los derechos humanos de todas las personas es condición para vivir en libertad, con plena dignidad y justicia. | Blanca Lilia Ibarra

Escrito en OPINIÓN el

El Día de los Derechos Humanos 2022, celebrado este sábado 10 de diciembre, significó el comienzo de una campaña de un año de duración para fomentar y reconocer el legado y relevancia de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), en su 75° aniversario, mismo que se conmemorará en el año 2023. Esta campaña impulsada por las Naciones Unidas, a través de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, busca aumentar el conocimiento global de la DUDH, fomentar el activismo a favor de este instrumento normativo, y reconocer la importancia de la Declaración como un pilar de diversos cuerpos legislativos y políticas a nivel mundial. 

La Declaración representa un hito en el escenario internacional, al encarnar el consenso, la solidaridad y la hermandad de los países a favor de una serie de valores comunes en los que se reconoce la misma dignidad y valor de todas las personas, sus derechos universales, indivisibles e inalienables de toda la humanidad. La DUDH se ha consolidado como una “norma común de comportamiento para todos los pueblos y todas las naciones”. Además, como hace más de siete décadas, continúa siendo pertinente y relevante pues se erige como un instrumento que refleja valores y compromisos compartidos, un fundamento para plantear un futuro más justo y digno. Recordemos que, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible advierte que los derechos humanos son fundamentales en las tres dimensiones del desarrollo sostenible: la social, la económica y la medio ambiental. Esta Agenda da un especial énfasis a la dignidad y a la igualdad de las personas, y se considera que los 17 ODS y las metas que de éstos derivan, deben aplicarse observando en todo momento que los derechos humanos sean efectivos para todas y todos. 

Considerar un año de activismo a favor de la DUDH y la garantía de los derechos de todas y todos, resulta oportuno en un contexto global que encara diversos desafíos en la garantía de las libertades y prerrogativas, así como las consecuencias de una crisis de salud que tuvo impactos significativos en los ámbitos público y privado. En esa tesitura, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, destacó que, a nivel global se vive un retroceso en los derechos humanos, especialmente en cuestiones de género y en el espacio cívico. El Informe Anual de esta instancia subrayó que las crisis interrelacionadas que enfrenta la población mundial, por ejemplo la “inseguridad en el suministro de agua, energía y alimentos, desastres naturales devastadores, inestabilidad económica e inflación galopante, conflictos armados, desigualdades, e impunidad persistente” causan una honda incertidumbre acerca del futuro. En este informe reitera el carácter guiador de los derechos humanos para construir soluciones a las crisis, así como para formular estrategias efectivas que aborden las causas profundas de la desigualdad. Por ello, se insta a los Estados a conformar soluciones globales y redoblar esfuerzos conjuntos para defender los derechos humanos universales

La garantía de los derechos humanos de todas las personas es condición para vivir en libertad, con plena dignidad y justicia. Cuando se vulneran o limitan estas prerrogativas a individuos o a grupos de población, los efectos se expanden y repercuten en la sociedad en su conjunto, transgrediendo asimismo sus derechos y las posibilidades de desarrollo. En ello, reside la importancia de la acción colaborativa de todas y todos, pues al impulsar el conocimiento público de estos derechos, garantizar su ejercicio y promover su aplicación en las políticas públicas se construyen las bases para un futuro con más dignidad, justicia e igualdad para todos y todas.