MOVILIDAD

Los mexicanos prefieren los autos híbridos

Los mexicanos son conscientes de los problemas ambientales. | Alicia Fuentes

#OpiniónLSR.
Escrito en OPINIÓN el

Es cierto que son muchos los beneficios que se han difundido sobre los autos eléctricos. Quizá el primero es que al no emitir dióxido de carbono son amigables con el medio ambiente; le sigue el hecho de que al producir menos ruido que los autos de combustión interna, no genera contaminación acústica; tienen una eficiencia energética de alrededor del 90% frente al 36% de un motor de combustión interna; al ser una alternativa para motores a base de gasolina y diésel, el gasto en combustible puede ser menor ya que la electricidad es más económica en precio por KWh; hoy en día es menos caro producir los motores eléctricos además de que no requieren cambios de aceite y ahorran dinero en filtros y mantenimiento. Pero entonces, ¿por qué no se ven circulando más autos eléctricos en México?

La primera respuesta que viene a la mente es el costo; y es que los autos eléctricos aún son un producto aspiracional prácticamente para los mexicanos promedio pues los precios, aunque han comenzado a bajar, oscilan entre los 343 mil pesos y los 3 millones 386 mil pesos, al menos de los siete modelos disponibles en México. Estos costos, llevan a que en México sólo circulan 5,038 autos totalmente eléctricos.

Pero este reducido número no quiere decir que los mexicanos no opten por autos ecológicos, por el contrario, una de las características que ha adquirido el mercado de este tipo de autos en México es que los conductores se inclinan más por los autos híbridos en lugar de los totalmente eléctricos. De hecho, de acuerdo con el INEGI, hoy circulan 164,626 autos híbridos en territorio nacional, de los cuales el 45% fueron comprados sólo en 2021 y en lo que va del 2022.

Si bien en México los autos híbridos son más caros que los eléctricos, pues sus precios van desde 434 mil pesos hasta 816 mil pesos, el hecho de combinar dos motores, uno eléctrico y otro de combustión interna, parece dar más confianza a los mexicanos con posibilidades de tener una alternativa de movilidad ecológica.

Esa confianza radica en diversas cosas, pero tal vez entre las principales es que son más prácticos para circular en las ciudades que en carretera en dónde algunos conductores afirman que ni el motor eléctrico ni el de combustión interna funcionan tan fuertemente como lo hacen los autos convencionales.

Lo anterior lleva a tener presente que México es un país de marcados contrastes sociales, económicos y políticos que han provocado que el uso de automóviles amigables con el medio ambiente sea lento en comparación con otros países, especialmente en términos de infraestructura, lo que lleva a destacar la concerniente a las estaciones de recarga las cuales parecen ser todavía una incógnita en el país pues mientras algunos medios informativos señalan que existen poco más de 2 mil puntos de recarga, la industria automotriz señala un promedio de 400 estaciones de carga. En todo caso, cualquier número indica la necesidad de ampliar los puntos de recarga si se consideran tanto que el parque vehicular eléctrico que va en rápido aumento y una extensión de más de 311 mil kilómetros de la red carretera nacional conformada por carreteras federales (50,812 km), autopistas federales (9,174 km), carreteras estatales (85,076 km) y caminos rurales (166,044 km) que conectan a la mayoría de las principales poblaciones del país.

Aunado a la necesidad de ampliar los puntos de recarga, desde el lado gubernamental aún falta impulsar más estímulos fiscales para que favorezcan la adquisición de autos eléctricos e híbridos. Hasta ahora estos estímulos se centran sólo en la exención de verificación vehicular a través de la obtención del “Holograma Exento” y el pago de tenencia, en estados como Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro, Tlaxcala, Estado de México y Ciudad de México.

En resumen, los mexicanos están conscientes de los problemas ambientales y de la necesidad de sumarse a la transición energética a través de la movilidad eléctrica, pero a pesar de las buenas voluntades de la sociedad mexicana hoy por hoy prefiere autos híbridos por encima de los totalmente eléctricos por la confianza que les brida su eficiencia e infraestructura, aun así, tanto los vehículos eléctricos como los híbridos distan de ser una alternativa real de movilidad para más mexicanos en el corto y mediano plazos. Habrá que ver que señala la Política Nacional de Electromovilidad que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador prometió lanzar, en teoría este año que está por terminar.