#RECOVECOS

AMLO, gobernó desde el templete

La marcha ciudadana en defensa del INE desató al López Obrador de siempre. | Jorge Ramos Pérez

#OpiniónLSR.
Escrito en OPINIÓN el

Daniel Cosío Villegas es quizá el intelectual que mejor ha entendido al político mexicano. En sus libros y en sus artículos periodísticos describió las razones del fracaso quienes continuaron gobernando al país tras el porfirismo. El sistema político mexicano, El estilo personal de gobernar, La sucesión presidencial y La sucesión: desenlace y perspectivas fueron sus cuatro textos señeros.

Una de las observaciones que hacía Daniel Cosío Villegas era el hecho de que la clase política mexicana nunca pudo superar el modelo Porfirio Díaz: la corrupción y el control absoluto

En los Recovecos de la segunda semana de diciembre de 2018 se abordó el estilo personal de gobernar de Andrés Manuel López Obrador. Para ese momento, la nueva alternancia que llegó con el presidente Andrés Manuel López Obrador, tenía obnubilados a sus seguidores, pero con sombras de duda en sus críticos.

Sin embargo, como se señaló aquí en ese momento, durante su primera semana de ejercicio presidencial, López Obrador encontró que el templete es su forma de dirigirse al público. Es su estilo personal de gobernar, se advirtió.

Para ese momento parecía que el presidente no estaba gobernando sólo desde el discurso “campañero”, pero lo que hasta entonces se exhibió fueron actos oficiales con las mismas características de los actos de campaña: con el puño en alto y las frases exitosas de entonces. Sólo que entonces, como aún hoy, es el jefe del Estado mexicano.

La marcha ciudadana del 13 de noviembre, básicamente en defensa del INE, pero también como una señal de alerta de regresión en materia democrática, desató al Andrés Manuel López Obrador de siempre.

En aquel diciembre de 2018 escribí aquí: “La duda es el estilo personal de gobernar que se ofrece como cuarta transformación significa, entre otras cosas, gobernar desde el templete y con el puño en alto. Lo que se espera es no repetir el fracaso que vivió México con el régimen surgido de la Revolución”.

El presidente decidió organizar una marcha para el domingo 27 de noviembre. Un raro ejercicio para demostrar que el pueblo, según él, es feliz y lo idolatra. Estas líneas, escritas antes de la celebración de la manifestación, pueden anticipar cientos de miles. La diferencia con la del 13 de noviembre es que la organizada por el oficialismo tendrá como combustible muchos gobiernos de Morena.

Andrés Manuel decidió gobernar desde el templete, como era de preverse. Pobre país.

Punto y aparte. El movimiento en la Corte se centra en siete ministras y ministros. Se están decantando.

Punto final. El cisma en Morena será de grandes proporciones. Y habrá alianzas inesperadas, aunque ya conocidas.