La perversidad de muchos actores políticos ha generado mucha tergiversación en contra del personal militar, violándose el debido proceso, sus derechos humanos e insultando la inteligencia de quienes no pueden engañar con sus informes. Este fuego amigo y la traición que hoy se ha manifestado, deja ver claramente los ataques en contra de SEDENA y Claudia Sheinbaum por su secretario de seguridad ciudadana Omar García Harfuch, ya que se han utilizado criterios y opiniones que sin un sustento legal, tratan de manipular a los ciudadanos y engañar a los familiares de los 43 estudiantes, quienes requieren de justicia y no más impunidad, ya que no es posible que los verdaderos delincuentes que cometieron los hechos en la terrible noche de Iguala, ningún Ministerio Público Federal ha logrado el ejercicio de la acción penal en contra de los autores intelectuales y materiales, todo ha sido una simulación que hoy trata de hacer que el personal militar parezca un perro del mal.
OBSERVACIONES QUE DERIVAN LA VIOLACIÓN AL DEBIDO PROCESO, DE ACUERDO CON LOS SEÑALAMIENTOS DEL SUBSECRETARIO DE DERECHOS HUMANOS, EL CUAL ESTÁ PLAGADO DE INCONSISTENCIAS Y CONTRARIO A LO PLASMADO EN LA CAUSA PENAL.
HAGO UN ANÁLISIS JURÍDICO DESDE MI PUNTO DE VISTA LEGAL COMO ABOGADO. (CAUSA PENAL 15/2022-III) JUNTO CON EL INFORME DE LA PRESIDENCIA DE LA COVAJ.
1. Desde el 18 de agosto de 2022, se ha difundido información señalando una supuesta participación del Gral. José Rodríguez Pérez, el Cap. José Martínez Crespo, Subteniente Fabián Alejandro Pirita Ochoa y el Sargento Eduardo Mota Esquivel, en la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “ISIDRO BURGOS” de Ayotzinapa, Gro.
2. Es muy importante que la opinión pública sepa que los referidos militares no están sujetos a proceso por las imputaciones que realizó en su informe Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, lo cual se traduce en una mentira, ya que trata de distorsionar la información de cuál es el verdadero motivo de la acusación ante los familiares de los estudiantes desaparecidos.
3. Lo que sí es un hecho cierto, es que la Carpeta de Investigación que se levantó en contra del Gral. Rodríguez Pérez es por Delincuencia Organizada y al Cap. Martínez Crespo, Sbtte. Pirita Ochoa y el Sgto. Mota Esquivel, es por Delincuencia Organizada y Desaparición Forzada, la cual se sustenta con la declaración de un testigo protegido de nombre “JUAN”, quien señala que este personal militar colaboraba con el grupo criminal autodenominado Guerreros Unidos y por los hechos acaecidos el día 26 de septiembre de 2014, durante su actuación en la clínica “CRISTINA”, lugar donde se refugiaron algunos estudiantes, los cuales por cierto se encuentran vivos y no son parte de los 43 desaparecidos.
4. Se observa que la prisión preventiva oficiosa dictada en su contra, se desprende únicamente de las declaraciones y dichos de oídas, sin embargo, estos datos de prueba no fueron corroborados por el Ministerio Público Federal, por lo que se presume que hasta el momento, no existen evidencias que le den fuerza a la Teoría del Caso, para que un Juez de Control pueda determinar de manera fehaciente la relación de los militares con el grupo criminal, ya que se entiende por delincuencia organizada a “…una organización de hecho de tres o más personas, para cometer delitos en forma permanente o reiterada, en los términos de la ley de la materia…”. Ya que hasta el momento solo existen capturas de imágenes de WhatsApp las cuales pudieron ser manipuladas, ya que no concuerdan en modo, tiempo y lugar con los hechos al momento que sufren la detención los 43 estudiantes desaparecidos y por ende, no se demuestra que exista una participación en la desaparición forzada por parte del personal militar.
5. Las declaraciones del testigo protegido “JUAN”, SOLO HAN REFLEJADO DATOS FALSOS PARA TRATAR DE EVADIR LA JUSTICIA CON LA FIGURA DE TESTIGO PROTEGIDO.
6. Cabe señalar que las declaraciones del personal militar sobre su actuación el día de los hechos, se encuentra ya corroborada.
7. Como ha ido quedando al descubierto, el citado informe se encuentra plagado de falsos señalamientos, conjeturas, criterios particulares y especulaciones, así como la afirmación de que toda la información y productos obtenidos que fueron entregados a la fiscalía especial para el caso y al GIEI, lo que ya fue desmentido por éste, quien incluso cuestionó la fiabilidad y legalidad de los chats en que se basa el mismo, y que señala no tenía conocimiento de su existencia. Incluso, ahora se alega que el ejército no ha proporcionado toda la información cuando en la realidad, el personal militar imputado ha colaborado y proporcionado en todo momento los medios necesarios para el esclarecimiento de los hechos.
8. Por lo que se comprueba que hasta antes de la difusión del informe, no se contaba con datos de prueba de que existieran capturas de pantalla con las supuestas conversaciones que se dieron a conocer, no existe una pericial o dictamen informático que indique el cómo, dónde, cuándo, ni el tipo de sistema que se utilizó para obtener las cuestionables conversaciones, lo cual hace pensar que es material manipulado, ya que estos datos de prueba no han sido desahogados en la etapa correspondiente, ni se ha comprobado la licitud de estos datos que prueba, considerándose que fue de manera ilícita. Así mismo destacan las observaciones siguientes:
a) Refiere que todos los aspectos mencionados por el testigo protegido “JUAN” son de total credibilidad, dejando de lado que este delincuente junto con sus cómplices, fueron los responsables de ejecutar de manera atroz e inhumana a los estudiantes y en lugar de acusarlo confían en su “palabra”.
b) En las supuestas conversaciones, atribuidas a más de 15 sujetos distintos concuerdan las faltas de ortografía como “ai”, “poes”, “hacer”, “asta”, etc., lo cual es un indicio de que pudieron haber sido elaborados por una sola persona.
c) Dentro de los mensajes atribuidos al personal militar se observa manipulación en las características infográficas como líneas, cambios de coloración y otros indicios de haber sido editados.
d) Se observa que el contenido de las supuestas conversaciones que incriminan al entonces Cor. Rodríguez Pérez y al Cap. Martínez Crespo, no son parte de ninguna declaración dentro de los registros de la Cadena de custodia recabados con anterioridad, por lo que son incongruentes con una Teoría del Caso en comparación con las actuaciones de la investigación.
9. Dentro del informe, se acusa de manera injustificada al Teniente Francisco Macías Barbosa de ser el inmediato superior del soldado Julio Cesar López Patolzin (uno de los 43 estudiantes desaparecidos), esta afirmación es completamente falsa, ya que el Teniente Macías pertenecía al 50/o. Batallón de Infantería y el soldado Patolzin, pertenecía al 27/o. Batallón de Infantería, por lo tanto cada uno se encontraba en una situación y lugar distintos, además de que en esas fechas, el Teniente Macías se encontraba comisionado en el Centro de Adiestramiento en Petatlán, Gro.
10, Dentro del informe se crearon unas supuestas redes de vínculos telefónicos, creando una historia tergiversada, -reitero- sin una prueba pericial o dictamen correspondiente que acredite la licitud de esos “nuevos” datos de prueba, ya que los imputados desconocen el cómo y dónde fueron obtenidos y que les atribuyen una comunicación con determinados números telefónicos, en los que se presume que fueron utilizados por el Coronel Rodríguez Pérez, el Cap. Martínez Crespo y el soldado Mota Esquivel, y que pudieron haber sido manipulados, ya que nunca les fueron comunicados estos nuevos datos de prueba a los hoy imputados, a pesar de haber declarado en múltiples ocasiones antes de que les giraran una orden de aprehensión solicitada por el mismo Agente del Ministerio Público Federal.
11. El multicitado informe especula y tergiversa la información, al afirmar que por el seguimiento que se estaba realizando a las actividades de los normalistas “se tenía un amplio conocimiento de lo que estaba sucediendo”, lo cual no concuerda con la cronología de los eventos que atendió el personal militar y los eventos paralelos de las autoridades municipales. Tales hechos fueron confirmados por las declaraciones de los delincuentes, los cuales hoy muchos de ellos están gozando de la impunidad en libertad, y de eso nadie habla, así como de aquellos Servidores Públicos que entregaron a los estudiantes al grupo criminal en vez de a las autoridades competentes.
Todas estas inconsistencias legales me saltan a la vista de un análisis técnico jurídico, pero deben ser analizadas por las autoridades y por los defensores de los elementos militares. Si bien es cierto que pudimos ver la entrevista que le realizan al General José Rodríguez Pérez en la prisión militar del campo número uno, la realidad es que quien la realizó es un periodista de muy poca credibilidad como Jorge Fernández Menéndez, conocido por su cercanía con los grupos del poder de sexenios anteriores, y que en lugar de dar credibilidad a lo declarado por el General parecía que le estaba proporcionando un guion para seguirlo. Lamentablemente se sigue pensando que utilizar a personajes de la prensa tradicional puede servir para dar a conocer una narrativa. Por desgracia no han entendido que el grueso de la población está harta de comunicadores que solo leen boletines informativos, sin conocimiento de los temas de los que hablan, pero que son aplaudidos por sus colegas que tampoco conocen las realidades de las que se autonombran especialistas.
Por último, lamentable la vulneración de seguridad de los portales de la Secretaría de la Defensa Nacional, ya que es la institución más seria del país y encargada de la seguridad nacional, seguridad interior y coadyuvante permanente de la seguridad pública. Si bien es cierto que la información, de acuerdo a lo ya declarado por la misma Secretaría no es aquella que ponga en riesgo la seguridad nacional, si demuestra que cualquier ciudadano mexicano está expuesto a un hackeo sin que podamos hacer nada, por lo menos los simples ciudadanos de a pie. Hubiera sido muy interesante conocer ciertos pormenores de algunos temas de relevancia nacional, pero quedó claro que ni con toda la información que obtuvieron los hackers se encontró algo que fuera comprometedor, pero que sí le dará tema a muchos opinólogos sobre asuntos que solo servirán para atacar y denostar, creando todavía más divisiones y odio entre los mexicanos, ya que ese el único interés: dividir para crear una narrativa contra todo aquello que huela a verde olivo.