Durante el gobierno de López Obrador el discurso de odio se ha convertido en el discurso del gobierno y en la principal justificación del fracaso de las políticas públicas implementadas durante estos 4 años; hace apenas unos días el presidente declaró que “no alcanzará a reparar los problemas que el neoliberalismo heredó”, pero en realidad será AMLO quien herede los peores problemas de la historia moderna de México y los peores retrocesos en todos los rubros. Salud es un problema constante y seguimos esperando lo del sistema como en Dinamarca, seguridad es una tragedia en todos los sentidos, educación, cultura, infraestructura, empleo, inflación… todo va mal y no es por lo que hizo hace más de cuatro años, es por lo que se está haciendo ahora. Uno de los temas más sensibles y que más demuestran las mentiras permanentes del gobierno ha sido la persecución de quienes piensan diferente. Periodistas, defensores de causas ambientales y opositores políticos han sido blanco del gobierno de López Obrador que ha demostrado ser el más persecutor desde que hay democracia. Algunos comentarios al respecto:
El año pasado México fue junto con Afganistán el país del planeta más peligroso para los periodistas, al acumular 66 asesinatos en los últimos 5 años, según el informe anual de la Campaña Emblema de Prensa. La cifra está por encima de los asesinatos registrados en las administraciones pasadas sumadas.
El poco interés es evidente cuando se analizan las reducciones presupuestales de 2018 a 2023: -31% en términos reales, que equivalen a 7.8millones del Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas; -29% en términos reales, que equivalen a 6.4 millones de la Fiscalía encargada para la investigación de ataques a la prensa y -30% en términos reales, que equivalen a 14.3millones del presupuesto para la Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas.
Según Globawithnesss "En México, documentamos 30 ataques letales contra personas defensoras de la tierra y del medio ambiente en 2020, registrando un aumento del 67% respecto a 2019. La explotación forestal estuvo vinculada a casi un tercio de estos ataques, y la mitad de todos los ataques en el país fueron dirigidos contra comunidades indígenas. La impunidad de los delitos contra personas defensoras sigue siendo sorprendentemente alta: hasta un 95% de los asesinatos no enfrentan ningún tipo de proceso legal”.
Oaxaca encabeza la lista de violencia en México según los datos del CEMDA. Uno de los casos más representativos es el de Fidel Heras Cruz, asesinado el 23 de enero de 2021. Era presidente del Comisariado Ejidal de Paso de la Reina. Fidel se resistía a la construcción de una hidroeléctrica en el Río Verde, Oaxaca. Ese estado contabilizó un total de 8 personas asesinadas durante el 2021, y destaca por la violencia que rodea la problemática en comunidades chatinas, mixtecas y de afromexicanos, que se resisten a la construcción de la hidroeléctrica en la cuenca del río. Además de Fidel, han sido asesinados: Raymundo Robles Riaño, Noé Robles Cruz, Gerardo Mendoza Reyes, Jaime Jiménez Ruiz, Manuel Cartas Pérez, Jacinto Hernández Quiroz, e Isidoro Hernández.
Le siguen en violencia Guerrero, Sonora y Morelos. Guerrero acumula cuatro: Isaías Elacio Palma, Carlos Marqués Oyorzábal, Marco Antonio Arcos y Ramiro Ventura Apolonia; Sonora cuatro: José de Jesús Robledo Cruz, María de Jesús Gómez Vega, Luis Urbano Domínguez Mendoza, y Tomás Rojo Valencia; y Morelos tres: José de Jesús Sánchez García, Rodrigo Morales Vázquez y Alejandro García Zagal.
En materia de opositores políticos el tema no es menor. Desde la forma en que lograron acabar con Alejandro Moreno (Alito) con grabaciones, filtraciones y hasta amenazas de desafuero es el ejemplo más vivible, pero ahí están los casos de Rosario Robles, el de Lavalle y el de Cabeza de Vaca, ninguno con una sentencia o con una investigación seria, pero todos víctimas de difamación y algunos encarcelados injustamente periodos largos de tiempo, y está el caso más emblemático, el de Ricardo Anaya quien es claramente inocente y en quien se ha demostrado que todas la acusaciones de Lozoya eran falsas y contradictorias.
Es curioso que alguien como López Obrador, que tantos años se jactó de ser de izquierda y un perseguido, ahora sea quien encabece el gobierno en donde se ha vulnerado la seguridad, la libertad y la vida de más detractores… el gobierno más persecutor y que menos ha tomado acciones para garantizar la libertad y la integridad de quienes no están de acuerdo.