#INFILTRADO

La verdad detrás de la violencia en Milpa Alta

Un predio que puede dar ganancias millonarias y autoridades que se han dejado corromper. | Antonio Nieto

Escrito en OPINIÓN el

Un predio de casi 60 mil hectáreas es la discordia, desde hace meses, entre varios grupos criminales que dejaron una crisis de seguridad en Milpa Alta. Se ubica en Camino Real a Ayotzingo, pueblo Santa Catarina Ayotzingo, Chalco, Estado de México. Al estar intestado, varias mafias han buscado reclamarlo con documentación falsa y apoyo de las autoridades mexiquenses. Quien lleva la delantera es Miguel Ángel Bermudez, el “Micky”, un ex militar que en 2007 formó parte del equipo de seguridad de Sergio Gómez, vocalista de K-Paz de la Sierra, asesinado ese año en Michoacán.

El “Micky” presuntamente es aliado de los “Riojas”, un grupo de narcotraficantes asentados en las colonias Selene y Tlaltenco, en Tláhuac y es quien se ostenta como el propietario del predio. El 1 de septiembre pasado, según el expediente CHA/AME/IXA/041/255442/22/09, abierto en la Fiscalía del Estado de México, ocho individuos armados irrumpieron en el sitio, donde “Micky” está construyendo casas y le exigieron 100 mil pesos para no matarlo. Con una llamada, el “Micky” logró que un equipo de policías ministeriales llegara en su ayuda y desarmaran a los delincuentes, encabezados por Francisco Javier Montealegre Vergara o Montealegre Medina, de 33 años de edad y hermano de un famoso cabecilla de narcomenudistas: Gastón Montealegre Medina, el “Gastón”. Entre los detenidos estaba también Milton Carlos Ruiz García, de 42 años, operador de otro líder mafioso: el “Artista”, preso en el Penal de Chalco y relacionado con la Familia Michoacana.

Así, el “Micky” descubrió que los “Gastones” y el “Artista” pretenden arrebatarle esos terrenos a cualquier costo.  Todo fue cuadrado para que los detenidos fueran a prisión por extorsión en flagrancia y así ocurrió. Incluso con un testigo que resultó ser un albañil que trabaja en el predio. Sin embargo, los “Gastones” no se quedarían con los brazos cruzados y querían pelear tanto en las calles como en los tribunales. Por años lucharon contra Felipe de Jesús Pérez Luna, el “Ojos” y sus hijos, que hace 10 años parecían invencibles y sobrevivieron, entonces lo harían de nuevo contra el “Micky” Bermúdez, quien se cree tiene como aliados a policías y Ministerios Públicos.

La cita

A las 12:00 horas del jueves 6 de octubre pasado, el abogado Víctor Hugo “N” iba a reunirse en Milpa Alta con familiares del “Milton”, detenido junto con 7 personas en el predio de Miguel Ángel Bermúdez, el “Micky” en Santa Catarina Ayotzingo, Chalco.

Consta en la carpeta CI-FIEDH/2/UI-1C/D/00333/10-2022, que Mayra Ruiz García, de 42 años de edad, hermana del “Milton”, encabezaba la comitiva que platicaría con el abogado. Estaban ya reunidos afuera de la tienda de abarrotes los “Tres Potrillos”, propiedad de los “Gastones”, en San Antonio Tecómitl. Sólo esperaban a Jessica Montealegre, hermana de Javier, otro de los capturados. Apenas se presentó la mujer, a bordo de una camioneta Captiva negra, un comando armado los rafagueó. Fueron minutos de fuego, de corredera y olor a plomo. Jessica logró entrar a la tienda, pero Mayra murió, lo mismo que su hermano Enrique y José Medina Gutiérrez, de 67 años de edad, aparentemente un hombre de la tercera edad inocente que solo pasaba por ahí. Cuando la polvareda se disipó, había tres muertos, otra mujer herida, sangre y 119 casquillos percutidos de AR-15 y “cuerno de chivo”. El abogado que los citó nunca llegó.

Dos días después, a las 18:00 horas, cámaras del C2 y particulares captaron el paso a toda máquina de un Chevrolet Sonic, una Trax y una Mazda blanca por calles de San Antonio Tecómitl, mismo pueblo donde tuvo lugar la masacre del 6 de octubre. La Policía capitalina dibujó un cerco virtual y armó un operativo para frenar los vehículos. El Sonic y la Trax habían participado en los crímenes y así lo refirieron los oficiales en sus mensajes:

“En R11 en Milpa Alta. Comando armado con varios automóviles, ya UPC Milpa Alta con equipos de trabajo en el lugar para dar con los coches. La gris es una Trax relacionada con el evento donde ejecutan a 3”.

Del Sonic y el Trax descendieron varios sicarios con armas largas en las manos. Entraron a un comercio sobre avenida Fray Pedro de Gante, donde hay muchos negocios y un constante vaivén de transeúntes y automóviles. Salieron del comercio, abordaron los vehículos y enfilaron hacia el Poniente, a plena luz del día. Ya eran seguidos por un montón de patrullas y al final tuvieron que dejar la Sonic y el Trax frente a un predio en la calle Zaragoza. El operativo de búsqueda de los pistoleros no dio resultado y escaparon, pero en el predio donde dejaron los vehículos fueron hallados cargadores, municiones, ropa y hasta un quepí (lo que usan los policías preventivos en la cabeza) a nombre del oficial Saúl Roger Abad Salgado, dado de baja en marzo de 2021 de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Estaba adscrito al sector Zapotitla, que cubre Tláhuac.

Esa madrugada, por fin tuvo lugar el primer arresto: Humberto Flores Torres, de 46 años, quien manejaba una Tahoe y tenía un arma de fuego. A las 9:30 horas ya del 9 de octubre, dos sujetos merodeaban la agencia del Ministerio Público de Milpa Alta 1. Querían reclamar el Sonic asegurado en el narcopredio el día anterior. Traían documentos y todo, pero fueron detenidos en el sitio inmediatamente. Roberto Medina Galván, de 35 años y Enrique Isidoro Soto, de 34, confesaron que el “Ruso” y el “Soldado” los mandaron a denunciar el robo del Sonic y que trabajaban para la Familia Michoacana. Lo cierto es que, al menos Roberto, fue captado con el comando que recorrió San Antonio Tecómitl. Se sospecha que a los dos los entregaron sus propios jefes para apaciguar las aguas en Milpa Alta. Al parecer, ninguno es de la Familia que, dicho sea de paso, sí tiene presencia desde hace años al oriente del Valle de México y en mayo (cuando por primera vez el “Micky” Bermúdez fue hostigado por el predio) apareció un video donde amagaban con entrar a San Antonio Tecómitl. Hoy las autoridades creen que, en realidad, se trataba de la gente del “Micky” y los “Riojas”. Todo por apoderarse de un predio que puede dar ganancias millonarias, y donde las autoridades mexiquenses se han dejado corromper.

Enterado está, querido lector y recuerde: el infiltrado es usted.