SALUD MENTAL

La salud mental es prioritaria, rompamos los estigmas

Se estima que una de cada cuatro personas sufrirá a lo largo de su vida de algún problema mental. | Agustín Castilla

Por
Escrito en OPINIÓN el

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido a la salud mental como el estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés que se presentan en la vida, desarrollar sus habilidades, aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad. Como un derecho humano fundamental que sustenta las capacidades individuales y colectivas para tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos.

Sin embargo, generalmente no se da a los padecimientos mentales la importancia que amerita y por ende no son atendidos ya que muchas veces se atribuyen a meras situaciones pasajeras además de que se les asocia con debilidad o falta de carácter debido principalmente a los perniciosos estigmas sociales, por lo que hay una gran resistencia a aceptar, compartir -incluso con las personas más cercanas- y a buscar ayuda.

La ignorancia y los estigmas sociales causan tanto daño, que la normalidad con que por ejemplo, se acude a un centro de salud para revisarse por alguna dolencia, realizarse estudios y seguir un tratamiento médico, es muy distinta cuando se sugiere la pertinencia de ir a terapia psicológica o peor aún recurrir a un psiquiatra -que no es más que un especialista igual que en el caso de un cardiólogo o un neumólogo- por el temor de que se le juzgue como una persona desequilibrada o hasta peligrosa.

También es necesario tomar en cuenta que la gran mayoría de las personas no sabemos identificar cuando alguien atraviesa por una condición mental y mucho menos sabemos como brindarle el acompañamiento, así como el apoyo adecuados, y generalmente optamos por tratar de infundirles ánimo sin entender que no es un tema que se resuelve con el “échale ganismo”. Al escribir estas líneas viene a la mente la película “The Joker” que nos ofrece uno de los retratos más crudos de la incomprensión e indiferencia social y gubernamental frente a enfermos mentales que en muchas ocasiones, además, sufren de abandono.

La OMS ha calificado a las enfermedades mentales, entre las que se encuentran diferentes trastornos de ansiedad, bipolaridad, estrés postraumático, esquizofrenia, o de conducta siendo la depresión la más común, como un serio problema de salud pública que afecta a cerca de 300 millones de personas en el mundo, de las cuales, la mitad no recibe ningún tratamiento y anualmente se suicidan alrededor de 800 mil personas convirtiéndose ya en la segunda causa de muerte entre la población de 15 a 29 años. Se estima que una de cada cuatro personas sufrirá a lo largo de su vida de algún problema mental. En el caso de México, 29% de las personas mayores de 12 años sufren de depresión ocasional en tanto que en 12% la depresión es frecuente, lo que significa que este padecimiento afecta a poco más del 40% de las personas adolescentes y adultas conforme a información proporcionada por el INEGI.

Por ello, es indispensable romper con los estigmas, normalizar la atención de la salud mental y cobrar conciencia que, si bien existen algunos factores biológicos, psicológicos y sociales que pueden provocar que alguien sea más propenso a padecer una enfermedad mental como la carencia de habilidades emocionales o vivir situaciones de violencia, caer en el desempleo, en el aislamiento social, o en el abuso de sustancias como drogas y alcohol, nadie estamos exentos.