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Persecución en México

Aunque lo niegue el presidente Andrés Manuel López Obrador sí hay persecución política en México. | José Luis Castillejos

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Escrito en OPINIÓN el

Aunque lo niegue el presidente Andrés Manuel López Obrador sí hay persecución política en México pero -es pertinente aclarar- no a los niveles escandalosos de gobiernos anteriores.

En México sigue imperando la vendetta política contra quienes son enemigos del régimen en turno.

Quien rete a los impulsores de la 4T deben pasar por el calvario del SAT o, en el peor de los casos, ir a la cárcel si no se apegan al capricho de algún dirigente político.

Esto ha sucedido en el sureño poblado fronterizo mexicano de Suchiate donde la ex presidenta de ese lugar, Matilde Espinoza Toledo, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) fue encarcelada por no querer ser candidata por el Partido Chiapas Unido, que lidera Conrado Cifuentes.

Alguien puede argumentar sobre qué tiene que ver el presidente de la República en este tema. La verdad es que mucho porque él es el jefe de Estado y nada se mueve sin su voluntad.

La dirigente nacional del PVEM, Karen Castrejón Trujillo, observó con preocupación que la detención de la ex candidata a la Presidencia Municipal de Suchiate, Chiapas, Matilde Espinoza Toledo, pudiera estar motivado por sesgos políticos.

En un pronunciamiento formulado desde la Ciudad de México acusa al dirigente del partido Chiapas Unido, Conrado Cifuentes de haber amenazado a Espinoza con encarcelarla si no era candidata de su instituto político.

Señaló que la amenaza de Conrado Cifuentes Astudillo  se cumplió finalmente y Matilde Espinoza Toledo fue encarcelada en el penal de El Amate, municipio de Cintalapa, por un supuesto desvío cercano a 1.8 millones de pesos.

Recientemente los senadores del Partido Acción Nacional (PAN) condenaron rotundamente la descarada persecución política del presidente Andrés Manuel López Obrador y su gobierno en contra de todo aquel que critique o no se doblegue a sus caprichos.

"Esos tiempos que creíamos ya superados, regresan con mayor fuerza", según versiones de prensa.

Se ataca, investiga y presiona a los opositores, a los periodistas incómodos, a los jueces o cualquier funcionario que no cede ante las presiones, de acuerdo con un pronunciamiento.

Se ataca, además, a mujeres que exigen seguridad, padres de niños con cáncer que no tienen medicinas, trabajadores de la salud sin acceso a vacunas, a activistas y ecologistas que denuncian los daños al medio ambiente por la construcción del Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, así como a todos aquellos sectores que exhiben la falta de resultados y corrupción en el Gobierno, sostuvieron.

Acusaron que la persecución política es una característica de los regímenes totalitarios y lamentaron que es lo que se está viviendo día con día en nuestro país.

“Las constantes presiones, amenazas e investigaciones selectivas son una muestra de hipocresía, pero sobre todo de corrupción”, afirmaron, al tiempo que sostuvieron que desde el Gobierno se calumnia y difama con absoluta ligereza, se juzga sin pruebas ni sustento, “pero son ciegos, sordos y mudos ante los evidentes y muy graves delitos cometidos por los morenistas”.

La bancada panista subrayó en mayo pasado que esto revela  que no hay calidad moral en este Gobierno, y no la habrá nunca porque protegen a personajes con contundentes y probados señalamientos de corrupción.

Señalaron que México no puede ni debe convertirse en una dictadura, por lo que el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional continuará defendiendo las garantías, derechos y libertades de las y los mexicanos.

“Lucharemos por la democracia, por nuestras instituciones y por el Estado de Derecho”, concluyeron.

Pero el presidente López Obrador afirmó que en su gobierno no hay persecución política tras ser cuestionado por el caso de Ildefonso Guajardo.

Consideró que si el exsecretario de Economía, tiene su conciencia tranquila, no debe temer la acción de la Fiscalía General de la República (FGR) y tiene que hacer lo posible por aclarar la acusación de enriquecimiento ilícito que se le imputa.

No debe de preocuparse si no tiene nada ilegal, si él es una gente honesta, qué se tiene que preocupar”, consideró López Obrador.

Recientemente se informó que el exfuncionario del sexenio de Enrique Peña Nieto fue vinculado a proceso por el delito de enriquecimiento ilícito, acción que Guajardo consideró como posible persecución política.

Este gobierno empieza a mostrar intolerancia que se manifiesta mediante políticas discriminatorias, violación de los derechos humanos, brutalidad policial en el caso de los migrantes, prisión y presiones por parte del SAT.

Esperemos que el acoso a los detractores políticos no se incremente.