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Economía plateada para el futuro

La economía plateada es una gran alternativa ocupacional para los adultos mayores. | Octavio Rocha*

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Escrito en OPINIÓN el

El capitalismo es un sistema excluyente por naturaleza. El mercado por sí mismo es un ente abstracto que carece de todo valor relacionado con la ética o la moral. Sin embargo, las personas, que somos quienes controlamos el mercado, si tenemos valores éticos y morales. ¿por qué entonces no le damos al mercado esa característica? 

Es claro que el capitalismo tiene sus propios problemas en la actualidad. Una de ellas es la edad productiva del individuo. Ésta ha tenido variaciones a lo largo del tiempo, pero siempre ha estado relacionada con la esperanza de vida, la cual ha aumentado de manera considerable en los últimos cien años. Es así como una persona a sus sesenta y cinco años, le esperan por lo menos diez años de vida en los que bien podría dedicarse a cualquier cosa que le represente un beneficio, ya sea el ocio, ya sea el trabajo.

La economía plateada es una nueva tendencia que revaloriza al adulto mayor y las oportunidades que éste tiene para acceder al desarrollo en su etapa de vida. Algo sumamente importante es que hace al adulto mayor sujeto de su propio crecimiento y deja de verlo como una persona que ya no es productiva a la sociedad debido a que “ya pasaron sus mejores años”.

Todo punto de vista es sujeto de debate, y hay quienes ven en la economía plateada una herramienta más para extender la “vida útil” de las personas. Esto es cuestión de enfoque, desde luego se prolonga el periodo productivo de la persona en cuestión, pero también existe otro enfoque más cualitativo, pero no por ello menos importante; la dignificación de las personas a través del trabajo. 

El trabajo es un derecho humano maravilloso, no solo les permite a las personas acceder a una vida digna, les da una ocupación que los mantiene activos, y lo más importante, contribuye a la economía. Los adultos mayores acumulan una gran experiencia y muchos de ellos aún conservan una energía radiante que un joven adulto en sus cuarenta, envidiaría. 

Es entonces importante darle el justo lugar a los adultos mayores en aras de no excluirlos de las oportunidades que tienen de participar en la vida productiva del país. Más aún, es importante incentivar su participación para lograr integrar a muchas personas en una dinámica que les permita continuar con su pleno desarrollo, lejos de las preocupaciones de reportarse con un jefe directo. 

Si bien en México aún gozamos de una población mayoritariamente joven, debemos tener en cuenta que el envejecimiento de las personas llegará tarde o temprano. La economía plateada encierra además un elemento crucial, es una oportunidad para muchos adultos de emprender en una época en la que es mucho más fácil y existen muchas más herramientas. El reto está en poder, efectivamente, inculcar una cultura de emprendimiento en el adulto mayor.  

Es momento de dejar de lado los estereotipos del emprendedor/emprendedora joven, universitario, con preferencia o afinidad con la tecnología y el alto impacto; debemos reconocer que el emprendimiento es solo una herramienta para quien quiera tomarla y apropiársela para desarrollar un modelo de negocios que resuelva una necesidad, y quién mejor que una persona con toda la experiencia para solventar procesos e identificar áreas de oportunidad, en un país que tradicionalmente ha relegado a sus adultos mayores a una calidad de vida precaria. 

Si el emprendimiento es para todos y todas, no debe ser entonces excluyente, ya que si nos remontamos al principio fundamental donde lo que importan son las ideas, debemos de dar paso a aquellas que piensan diferente, que cuentan con experiencia y que piensan en entornos no precisamente digitales, porque sus emprendimientos responden a sus propias necesidades, y eso es algo que los jóvenes difícilmente podremos entender. 

La economía plateada es una gran alternativa ocupacional para los adultos mayores, pero es importante que exista la participación de los jóvenes en su inclusión, ya que, en un entorno sumamente cambiante, con el avance de la tecnología a pasos agigantados, es necesario cerrar la brecha tecnológica y generacional para darle a nuestros padres y abuelos, el justo lugar que se merecen en la sociedad. 

Sin la participación de nuestros adultos mayores, estaremos perdiendo un gran capital en forma de expertise, que difícilmente como jóvenes podríamos entender y alcanzar. He ahí el nuevo reto para lograr una sociedad mucho más incluyente donde además tenemos la gran certeza de que en un futuro, cercano o lejano, la edad nos alcanzará.

* Octavio Rocha es Licenciado en Economía con Especialidad en Microfinanzas y cuenta con un diplomado en Creación, Desarrollo y Dirección de Empresas Sociales. Ha sido docente en la Facultad de Economía y en la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM. Actualmente es maestrante en el programa de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Instituto Mora, docente en la Universidad Tecnológica de México y colaborador en la Alianza por la Inversión de Impacto en México.