La portada de la revista Quién, de enero de 2019, fue dedicada a Tatiana Clouthier Carrillo, quien era diputada federal y actualmente ocupa la titularidad de la Secretaría de Economía. Dijo en entrevista para esa publicación, que el expresidente Enrique Peña Nieto había entregado un “desmadre” de administración, lo que concitó el aplauso facilón de los apoyadores del régimen.
Sin embargo, a su paso por la Cámara de Diputados, Clouthier Carrillo jamás se manifestó formalmente por investigar al exmandatario priísta. De las 17 propuestas que realizó durante su gestión, ninguna plantea escrutar ni denunciar la corrupción del mexiquense.
Requerida a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, con relación al número de actas administrativas levantadas por ella a partir de su arribo a la Secretaría de Economía, la institución respondió a este peticionario —mediante oficio signado por Daniel Gerardo Esquivel Chávez, Director de Convenios y Órganos de Gobierno— que dicha dependencia “no cuenta con información al respecto” y que tampoco tiene registro de “denuncias presentadas ante la Fiscalía General de la República, con motivo del desmadre” que Tatiana Clouthier habría encontrado en Economía, lo que la exhibe como mentirosa o cómplice de los hechos de corrupción que jamás denunció.
El 22 de julio, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, anunció el inicio —en el estado de Guerrero— de una estrategia nacional para evitar el matrimonio infantil forzado y la violencia sexual contra niñas y adolescentes.
Ante el requerimiento de una copia de dicha estrategia, la Unidad de Transparencia informó que la Secretaría de Gobernación “es incompetente” para atender la solicitud de este peticionario.
Y aunque advirtió que la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional para la Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes podría poseer el documento requerido, lo cierto es que ese órgano desconcentrado tampoco sabe del mismo, por tratarse de un asunto cuyo responsable es Encinas Rodríguez quien, por cierto, ha dado nulos resultados respecto de las indagatorias relativas a la desaparición de los 43 de Ayotzinapa.
El 28 de agosto, el periodista Benjamín Alfaro, difundió un video, en el que se observa a un agente del Instituto Nacional de Migración, patear y pisar la cabeza de una persona migrante en Tapachula, Chiapas.
A solicitud expresa de la identidad del servidor público que agrede y lesiona a la persona migrante, el Director de Administración de Personal del Instituto Nacional de Migración, Alfredo Barrera Cervantes, respondió que “no se cuenta con elemento de convicción del que se desprenda que dicha información debe localizarse en posesión de este sujeto obligado”.
Y aunque dos días después, Migración informó que dos agentes federales fueron separados de sus cargos, jamás reveló la identidad del sujeto, posteriormente identificado como Aldo Iván Robledo Páez, lo que demuestra la opacidad de dicho órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación y su dudoso interés por sancionar a su violento servidor público.
En el mismo tenor, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, declaró la semana pasada que “es clara la participación de Rosario Robles en la Estafa Maestra”.
Sin embargo, frente a la exigencia por conocer los elementos de prueba que sostengan sus dichos, el director de Transparencia y Acceso a la Información Pública, Silverio Chávez López, respondió que la jefatura de Gobierno “no es competente para la atención de la presente solicitud”, lo que prueba que la opinión emitida por Sheinbaum Pardo, viola la presunción de inocencia de la imputada, además de que confirma su alineamiento con relación a la campaña de linchamiento mediático promovida contra Rosario Robles desde Palacio Nacional, por más que el jefe del Ejecutivo diga que no se trata de una venganza.
La Auditoría Superior de la Federación ha informado los resultados del análisis de la Cuenta Pública 2020; destaca que las dependencias del gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, no han podido comprobar más de 2 mil 200 millones de pesos. La mentira, la manipulación y el engaño son la base de su estrategia, cuyo nivel de corrupción dejará registro indeleble en la historia de México.
***