La Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales establece que, entre los fines del Instituto Nacional Electoral (INE), se encuentra no solo planear, organizar y desarrollar los procesos electorales, sino también, contribuir al desarrollo de la vida democrática, así como coadyuvar a la difusión de la educación cívica.
En este sentido, el Consejo General del INE, su máximo órgano de dirección, aprobó el 14 de octubre de 2016, la Estrategia Nacional de Cultura Cívica 2017-2023 (ENCCÍVICA), la cual fue concebida como una política pública que busca la apropiación del espacio público por parte de las y los mexicanos, teniendo entre sus objetivos que la educación cívica esté orientada a construir valores y prácticas democráticas en la sociedad.
Uno de los ejercicios llevados a cabo por el INE para la materialización de esta política es la realización de la Consulta Infantil y Juvenil que, entre 1997 y 2018 el entonces Instituto Federal Electoral y el hoy INE, han organizado ocho ejercicios nacionales que se han efectuado en el marco de cada proceso electoral federal.
La Consulta Infantil y Juvenil es un ejercicio de participación nacional cuya finalidad es la de contribuir al fortalecimiento de una cultura política democrática, a través de la participación de niñas, niños y adolescentes, para que se involucren y expresen con sus opiniones e inclusive propuestas, respecto a temas relacionados con sus espacios de convivencia, así como las condiciones en las que ejercen sus derechos, con el objetivo de que las mismas sean escuchadas por la propia sociedad y las autoridades correspondientes.
La novena Consulta Infantil y Juvenil se llevará a cabo durante todo el mes de noviembre y están convocadas y convocados a participar niñas, niños y adolescentes entre 3 y 17 años de edad cuya temática de interés fue: el cuidado del planeta, el bienestar y los derechos humanos. Estos temas fueron determinados por 8 mil 396 niñas, niños y adolescentes que participaron en un sondeo vía electrónica realizado en todo el país.
Ahora bien, derivado de la situación por la pandemia por covid-19, la Consulta se llevará a cabo bajo una modalidad mixta, es decir, de forma virtual y presencial, aunque su organización apunta a desarrollarse mayoritariamente bajo la modalidad virtual, la cual operará a través de una plataforma informática que dará acceso a las boletas virtuales a través de cualquier dispositivo que cuente con conexión a internet y también mediante una aplicación electrónica.
Otra parte novedosa de esta Consulta lo constituye la participación para que emitan su opinión los y las niñas del grupo de edad de 3 a 5 años que no ha desarrollado la lectura y escritura, por lo que podrán auxiliarse de una persona adulta. En ejercicios anteriores este grupo participaba mediante una hoja de expresión gráfica, pero esta modalidad responde justamente al sondeo previo realizado.
Asimismo, y considerando que no toda la población mexicana cuenta con dispositivos electrónicos, los órganos desconcentrados del INE pondrán en operación 19 mil 517 casillas, 10% más que las instaladas en 2018. 17 mil 795 (91.18%) estarán en espacios escolares y mil 722 serán itinerantes, es decir, casillas que buscan acudir a espacios para quienes están en centros de rehabilitación; centros para adolescentes en conflicto con la ley; niñas, niños y adolescentes con alguna discapacidad o que vivan en localidades alejadas o de difícil acceso. Además, las 32 Juntas Locales Ejecutivas y las 300 Juntas Distritales Ejecutivas del INE, así como cada Organismo Público Local Electoral, instalarán casillas fijas.
Vale la pena referir que la determinación de que la Consulta Infantil y Juvenil se realice en el mes de noviembre obedece a que el 20 de ese mes se conmemora el Día Internacional del Niño y de la Niña. Además, en la Consulta se observarán todas las medidas de salud aprobadas en los protocolos institucionales.
Lo importante de esta Consulta Infantil y Juvenil corre por dos vías. La primera, la participación activa por medios electrónicos de las niñas, niños y adolescentes; la segunda, que los resultados obtenidos serán difundidos por el INE a través de diversas instancias, con la finalidad de que sirvan realmente para que las autoridades que toman decisiones en nuestro país las consideren en la implementación de diversas políticas públicas y, en su caso, de reformas en beneficio de nuestras futuras generaciones.