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De dolor y vergüenza la primera reacción del Papa

En el papado de Francisco los casos se han ventilado aún más, y Maciel quedó como un niño de pecho. | Fred Álvarez Palafox

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Escrito en OPINIÓN el

La semana pasada dimos cuenta en este espacio del informe dado a conocer por el Gran Jurado de Pennsylvania sobre los abusos sexuales de miembros de la Iglesia Católica a más de mil víctimas menores de edad, por decenas de sacerdotes durante los últimos 70 años, consideremos lamentable el papel de la jerarquía encubriendo esos delitos.

La información del “40th Statewide Investigating Grand Jury Redacted Report”, acaparó las primeras planas de todos los medios del mundo. Obviamente no todos dieron cuenta de las más de 800 páginas escritas por los 23 miembros del gran jurado, que durante 18 meses examinaron medio millón de páginas de documentos.

Al cierre de nuestra colaboración en LSR la semana pasada (La iglesia católica en el banquillo de los acusados de nuevo) dijimos que el papa jesuita no había dicho nada..., hasta ese momento. Pero la tarde de ese mismo jueves 16 de agosto se generó la primera reacción de la Santa Sede.

El vocero vaticano dijo a los medios que el papa Francisco tomó muy en serio el trabajo realizado por el gran jurado de Pennsylvania y que su primera reacción ante ello fue de vergüenza y dolor. 

“Los abusos descritos en el informe son criminales y moralmente reprobables. Estos hechos han traicionado la confianza y han robado a las víctimas su dignidad y su fe”, dijo el director de la Sala de Prensa de Santa Sede. Y agregó que “la Iglesia (Católica) debe aprender de las duras lecciones de su pasado y debería asumir responsabilidad tanto por parte de los abusadores como por parte de aquellos que permitieron que se produjera”.

Precisó que las víctimas "deben saber que el Papa Francisco está de su parte. Aquellos que han sufrido son su prioridad, y la Iglesia quiere escucharlos para erradicar este trágico horror que destruye la vida de los inocentes”.

Dijo más cosas pero el asunto no quedó ahí; cuatro días después, el lunes 20, el mismo papa dio a conocer una Carta personal "dirigida al Pueblo de Dios..” donde alza la voz y hace una crítica a la institución por el encubrimiento de estos lamentables casos ocurridos en los EU, donde el Padre Marcial Maciel Degollado queda como un niño de pecho.... (Carta del Papa Francisco al Pueblo de Dios)

Dijo Francisco:

"Mirando hacia el pasado nunca será suficiente lo que se haga para pedir perdón y buscar reparar el daño causado. (Y) Mirando hacia el futuro nunca será poco todo lo que se haga para generar una cultura capaz de evitar que estas situaciones no solo no se repitan, sino que no encuentren espacios para ser encubiertas y perpetuarse. El dolor de las víctimas y sus familias es también nuestro dolor, por eso urge reafirmar una vez más nuestro compromiso para garantizar la protección de los menores y de los adultos en situación de vulnerabilidad.

Respecto al informe el papa dice…

"Si bien se pueda decir que la mayoría de los casos corresponden al pasado, sin embargo, con el correr del tiempo hemos conocido el dolor de muchas de las víctimas y constatamos que las heridas nunca desaparecen y nos obligan a condenar con fuerza estas atrocidades, así como a unir esfuerzos para erradicar esta cultura de muerte; las heridas “nunca prescriben”, subrayó...

Y agrega: “el dolor de estas víctimas es un gemido que clama al cielo, que llega al alma y que durante mucho tiempo fue ignorado, callado o silenciado. Pero su grito fue más fuerte que todas las medidas que lo intentaron silenciar o, incluso, que pretendieron resolverlo con decisiones que aumentaron la gravedad cayendo en la complicidad.”

No supimos estar donde deberíamos

"Con vergüenza y arrepentimiento, como comunidad eclesial, asumimos que no supimos estar donde teníamos que estar, que no actuamos a tiempo reconociendo la magnitud y la gravedad del daño que se estaba causando en tantas vidas. Hemos descuidado y abandonado a los pequeños....”

Por lo que, precisa Jorge Mario Bergoglio con mucha tristeza: "Es imprescindible que como Iglesia podamos reconocer y condenar con dolor y vergüenza las atrocidades cometidas por personas consagradas, clérigos e incluso por todos aquellos que tenían la misión de velar y cuidar a los más vulnerables. Pidamos perdón por los pecados propios y ajenos. La conciencia de pecado nos ayuda a reconocer los errores, los delitos y las heridas generadas en el pasado y nos permite abrirnos y comprometernos más con el presente en un camino de renovada conversión”.

Pide que la penitencia y la oración y el ayuno "despierten nuestros oídos ante el dolor silenciado en niños, jóvenes y minusválidos. Ayuno que nos dé hambre y sed de justicia e impulse a caminar en la verdad apoyando todas las mediaciones judiciales que sean necesarias”.

Cita una carta de San Pablo dirigida a los Corintios: "Si un miembro sufre, todos sufren con él”.

He dado seguimiento a estos casos de abusos sexuales en la Iglesia Católica durante mucho tiempo, sobre todo en el periodo de Juan Pablo II y Benedicto XVI con el caso del Padre Marcial Maciel Degollado, director de Los Legionarios de Cristo. Pero en el papado de Francisco los casos se han ventilado aún más, y Maciel quedó como un niño de pecho...

El caso de Chile es paradigmático

En la audiencia general del miércoles 24 de enero en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco, contó a los miles de fieles congregados sobre su experiencia en Chile y en Perú, en su 22º viaje apostólico, que realizó del 15 al 21 de enero de 2018. Entonces reconoció que su llegada a aquel país no fue miel sobre hojuelas, ya que estuvo precedida por manifestaciones con diversos motivos, uno de ellos de víctimas.

Recordó que confirmó "a mis hermanos en el rechazo de cualquier compromiso con el abuso sexual de menores, y al mismo tiempo en la confianza en Dios, que a través de esta dura prueba purifica y renueva a sus ministros...

En Chile Francisco supo que la jerarquía chilena lo había engañado, por eso a su regreso a Roma y gracias a una profunda investigación hecha por un enviado pontificio -el fiscal Scliuna-, las cosas cambiaron y desde entonces las renuncias de altos prelados por el delito encubrimiento son asunto de todos los días. (Ver el 22º viaje de Francisco: ¿el peor de su pontificado?)

Sobre el caso de EU -igual que en todos los demás- los hechos ocurrieron hace muchos años; lamentablemente nadie irá a la cárcel debido a que los delitos preescribieron. Y como lo dijo Francisco sin decir nombres lamentablemente varios Papas guardaron silencio y con ello fomentaron el encubrimiento. Muy lamentable… Obviamente el papa Francisco no se quedará con lo dicho en esa carta sino que está obligado a realizar acciones concretas.

Me pregunto si seguirá la ruta chilena de pedir renuncias a todo el episcopado norteamericano.

Mmm. 

No se descarta pero esa no es suficiente, Francisco está obligado a realizar acciones más duras y para ello deberá legislar, es cuestión de tiempo. 

Esperemos que nos dice en Irlanda y sobre todo lo que dirá en el encuentro con los medios como acostumbra cada vez que viaja.

Viaje a Irlanda

Por lo pronto este fin de semana irá a Irlanda al IX Encuentro Mundial de las Familias, en lo que será el 24º viaje internacional de su Pontificado.

El pasado martes 21 de agosto se inauguró en Dublin, Irlanda el Encuentro de las Familias, que se desarrollará hasta el domingo 26 y que contará con la presencia del Papa Francisco. 

En los dos días en que estará en Irlanda, pronunciará seis discursos: una homilía, tres discursos propiamente dichos, un ángelus y una intervención en el encuentro con las parejas. También firmará dos libros de honor, uno en la residencia del presidente y el otro en el Castillo de Dublín.

¿Se reunirá con víctimas de abusos sexuales?

¡Seguramente sí! aunque el programa oficial no lo contempla. El vocero papal Greg Burke respondió a una pregunta sobre el tema diciendo: “veremos qué sucede con los sobrevivientes”. Lo que sí es oficial, indicó Burke, es que el Papa Francisco rezará “en silencio” en una capilla del altar central de la pro-catedral Santa María de Dublín, en donde hay una vela para recordar “a las víctimas de diferentes abusos”.

Pero el tema será abordado -de nuevo-, en Irlanda como lo señaló recientemente Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede.

En una entrevista publicada en Vatican News con motivo del próximo viaje del Papa Francisco a Irlanda, dijo: “El Papa siempre ha insistido y sigue insistiendo en que nuestro primer deber, nuestro primer compromiso es estar cerca de las víctimas, ayudarlas para que puedan ‘reconstruir’ su vida”.

Asimismo, destacó que “la Iglesia en Irlanda ha reconocido sus carencias, sus errores, sus pecados, y al mismo tiempo ha adoptado una serie de medidas que pueden evitar que se repitan estas atrocidades, estos horrores”; en alusión a los escándalos de abusos denunciados en este país y que fueron condenados por Benedicto XVI en 2010.

En ese sentido, frente a las profundas heridas abiertas por culpa de estos crímenes, el Secretario de Estado hizo hincapié en que “la visita del Papa a Irlanda se realiza sobre todo bajo el signo de la esperanza, de esta capacidad de esperanza y, sobre todo, de confianza, precisamente lo que he llamado la fuerza liberadora, transformadora y salvadora del amor de Dios que se experimenta en las familias”.

Por lo tanto, la visita del Pontífice a Irlanda “también es un mensaje de apertura al futuro que esta fe, que siempre ha sido una característica de Irlanda y del pueblo irlandés, sabrá renacer en los corazones y dará frutos de paz y de felicidad”.

Veremos qué pasa...

Insisto no bastan lo rezos ni los ayunos, ni enviar a los “pecadores” a sesiones de oración y penitencia...tiene que dar de nuevo un golpe en la mesa...

PD. Por cierto, el vaticanologo Andrea Tornielli entrevistó para la web Vatican Insider al profesor Massimo Faggioli, de la Villanova University de Filadelfia sobre el asunto de Pennsylvania... (http://www.lastampa.it/)

-¿Qué ha surgido con la publicación del informe de Pennsylvania y por qué ha sacudido tanto a la opinión pública? 

-"Los hechos del Gran Jurado no son nuevos, sino en gran parte “históricos”, es decir que se verificaron (en su mayoría) a lo largo de un período que llega hasta los años noventa. El informe ha sorprendido a la opinión pública por algunos motivos. En primer lugar, casi ninguno de los acusados será procesado, no solo porque algunos han fallecido mientras tanto, sino porque los delitos han prescrito. Un segundo factor es la importancia de la Iglesia católica en Pennsylvania, que es uno de los estados cuna del catolicismo estadounidense, tanto en la historia de los últimos dos siglos como en la actualidad (Filadelfia y Pittsburgh son dos diócesis que han dado un elevado número de obispos a la Iglesia estadounidense)....

-En algunas de las réplicas al informe del Gran Jurado ha habido obispos que critican algunas de sus interpretaciones en relación con los encubrimientos. ¿Qué puede decir al respecto? 

-El informe del Gran Jurado es el resultado no de un proceso, sino de una investigación. Por lo tanto, el informe del Gran Jurado es el documento de la acusación: los jurados escuchan y ven solamente lo que los procuradores de la acusación producen ante ellos y, por lo tanto, en el informe no existe la posibilidad para que se defiendan los acusados. 

En este sentido, es perfectamente comprensible que la Santa Sede no quiera basarse sobre un informe del Gran Jurado (y sobre las reacciones de la prensa) para decidir la suerte de muchos obispos implicados en el encubrimiento de los abusos. 

El caso de Pennsylvania es diferente, por ejemplo, del caso del obispo de Adelaide (Australia) que renunció hace algunas semanas, después de la sentencia del tribunal. Por otra parte, el Gran Jurado publicó también los documentos originales que, si no representan la última palabra desde el punto de vista de la responsabilidad penal, hay una responsabilidad moral y pastoral por parte de algunos obispos que es difícil no ver. 

-El informe reconoce que la Iglesia ha dado pasos positivos en los últimos años. ¿Cuál es la percepción en Estados Unidos al respecto? ¿Se ha afirmado una cultura de la protección de los niños? 

-Diría que se está afirmando. Puedo atestiguar personalmente que tuve que ir a dos cursos de prevención de abusos (uno como padre de niños que van a una escuela católica y otro como profesor de una universidad católica). La Iglesia estadounidense ha dado enormes pasos a partir de 2002, gracias a la llamada “carta de Dallas”: es uno de los hechos positivos que el informe del Gran Jurado reconoce. El problema es que los casos de abusos sexuales por parte del clero son denunciados años o décadas después: entonces, la Iglesia debe prepararse a un periodo muy largo (durante, por lo menos, toda la próxima generación) de revelaciones de abusos cometidos antes de la aplicación de las líneas guía y de los protocolos elaborados después del escándalo revelado por “The Boston Globe” en 2002 (después de alrededor de una década de denuncias por parte de la prensa católica progresista desde los años noventa, y sistemáticamente ignoradas). 

Vale la pena leer la entrevista completa.

La iglesia católica en el banquillo de los acusados de nuevo

@fredalvarez  | @OpinionLSR | @lasillarota