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2015 la lucha contra el abstencionismo

No es la autoridad electoral la única obligada a velar por la participación ciudadana; la responsabilidad es compartida con los Institutos Políticos.

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Escrito en OPINIÓN el

De acuerdo con lo mandatado por nuestra Constitución Política (artículo 36, fracción III), una de las obligaciones que tenemos como ciudadanos de nuestra República, lo es el de votar en las elecciones y en las consultas populares en los términos que la ley señale.  En consecuencia podríamos esperar, a simple vista que las elecciones que tendrán verificativo en junio del año que entra, tanto locales en diversas entidades federativas y el Distrito Federal, como las federales, cuenten con una participación activa de los ciudadanos de manera importante; pero desafortunadamente la realidad ha sido otra y más en elecciones como la del 2015 que se considera “intermedia” (al menos a nivel federal ya que sólo estarán en disputa electoral los cargos de diputados federales).

 

Si revisamos los antecedentes encontramos realidades que no son alentadoras.  Así, si analizamos la participación ciudadana registrada en los últimos tres procesos electorales federales observamos lo siguiente.

 

En la elección registrada en el año de 2006 y sólo tomando la participación registrada para la elección de diputados federales de mayoría relativa, tenemos que hubo una participación del 57.72%, es decir, asistieron a las urnas más de 41 millones de electores de los más de 71 millones de ciudadanos que podían hacerlo, según los datos publicados por el INE en su página web.[1]  Si analizamos los datos por entidad federativa de ese mismo año, tenemos, sin embargo, que el Estado de Tabasco y el Distrito Federal fue donde se registró mayor participación con un 67.61% y un 67.49% respectivamente.  En tanto que en los Estados de Baja California y Guerrero en donde menos participación hubo con un 45.73 y un 45.56% respectivamente.

 

Para la elección del año 2009,[2] tomando también como referente sólo la elección para diputados federales por el principio de mayoría relativa, observamos que hubo una participación del 44.61%, es decir, 13.14% menos que la registrada en el año 2006. Esto significó que poco más de 34.5 millones de electores asistieron a las urnas de los más de 77 millones de electores inscritos en las listas respectivas. En donde se registró una mayor participación ciudadana fue en Colima con un 60.11% y en Campeche con un 62.3 por ciento. En tanto Baja California, Chihuahua y Guerrero fueron las entidades federativas en donde menor participación hubo y por ende menos votación se registró, con preocupantes registros del 30.96, 32.5 y 32.5% respectivamente.

 

Para el proceso electoral más inmediato, el registrado en el año de 2012 y tomando de nueva cuenta en consideración sólo la elección de diputados federales por la vía de mayoría relativa, observamos que hubo una participación del 62.66%; casi 50 millones de electores asistieron a las urnas de un total de más de 79 millones de electores que pudieron haberlo hecho.[3] De aquí observamos que las entidades federativas de Yucatán y Tabasco registraron una mayor participación de electores en las urnas con 77.19 y 70.55% respectivamente; en tanto en los Estados de Chihuahua y Michoacán se registraron participaciones del 52.95 y 52.05% respectivamente.

 

En consecuencia, podemos observar que la elección que se llevará a cabo en menos de 9 meses, podría registrar datos similares a los ya vistos para la elección de 2009.

 

Ahora bien, para buscar incrementar la participación ciudadana, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales establece entre los fines del nuevo Instituto nacional Electoral (INE) la de asegurar a los ciudadanos el ejercicio de los derechos político-electorales y vigilar el cumplimiento de sus obligaciones, así como la de llevar a cabo la promoción del voto, entre otras.  Pero no es la autoridad electoral la única obligada a velar por la participación ciudadana; dicha responsabilidad esta compartida también con los Institutos Políticos que tienen su clímax justamente en el desarrollo de las campañas electorales en donde las acciones que emprenden los partidos políticos, las coaliciones y los candidatos registrados buscan obtener la simpatía del electorado para voten por ellos y su oferta política; pero para ello es necesario una participación activa de los electores.

 

En consecuencia y como hemos observado, la obligación de asistir a las urnas electorales es una responsabilidad de ciudadanos, Institutos Políticos y de las autoridades electorales tanto la federal como las locales para el caso de las entidades federativas y el Distrito Federal.  Pero bien vale la pena decir, que el papel que juegan los medios de comunicación es fundamental para promover, a través de sus canales de comunicación el buscar incentivar la participación de los ciudadanos para que el próximo 7 de junio de 2015 los ciudadanos asistan a las casillas electorales y voten por el partido político, coalición o candidatura independiente de su preferencia.

 

Esperamos que los registros históricos que hemos observado se incrementen y, dicho sea de paso, acordémonos que la próxima elección estará poniéndose en marcha una nueva reglamentación derivada de la Reforma Constitucional en materia Político Electoral.

 

@fdodiaznaranjo

 

 

[1]  Consultar: http://siceef.ife.org.mx/pef2012/SICEEF2012.html#

 

[2]  Consultar: http://siceef.ife.org.mx/pef2012/SICEEF2012.html#

 

[3]  Consultar: http://siceef.ife.org.mx/pef2012/SICEEF2012.html#