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Los ideales de Colosio

El reto de los nuevos partidos políticos en México. | Miguel Ángel Orduño Torres

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Escrito en OPINIÓN el

Barcelona, España. El antes y el después de quien fuera candidato presidencial de México hace 25 años está dado por una imperiosa necesidad de transformar la vida política de un México que todavía se encuentra sumido en la ignorancia de los actuales lideres políticos. El devenir del joven sonorense, economista y político Luis Donaldo Colosio, asesinado de forma miserable, solo ha servido para lucrar con el interés colectivo. Es tan sencillo hablar de paz y justicia social, mientras el pueblo sigue sintiendo el dolor de un México con hambre, y la hora de hacer justicia ha quedado detenida en el reloj y abandonada a su suerte. Los que sufren seguirán mitigando su necesidad, en espera de que llegue la hora de la verdad.

En México, la clase política nos habla de democracia y nos hace suponer que el ciudadano se aglutina en torno a un partido político o cualquier otra organización para buscar fines comunes de convivencia, sin embargo, estos nacen y desaparecen según sus intereses y su evolución de cara a la sociedad, siendo esta última la que marca la pauta de sus confines políticos.

El actual presidente creó su propio partido y, hoy que es gobierno, empezó a hacer lo que él cree es la cuarta transformación de México. Sin embargo, para luchar contra la desigualdad, el hambre, el desempleo, la inseguridad y la injusticia social, no bastan las promesas sin sustento, sino la aplicación de una economía con certidumbre para todas y todos los ciudadanos, de otra manera éstas serán difíciles de combatir. Colosio visualizó el costo social de las políticas públicas equivocadas y el renacer de la esperanza con la aplicación de políticas correctas, pero los actuales dirigentes siguen aferrados a sus perversos y longevos intereses, y como no, si siempre han estado ahí y casi todos rondan los 70 años y ya casi nada tienen que perder.

[Corría el mes de septiembre del lejano año mil novecientos noventa y cuatro cuando me tocó vivir en Navojoa, Sonora, por cuestiones de trabajo y en ese entonces me dieron techo en casa de la tía abuela Antonia, persona de avanzada edad, creo me dijo que tenía ochenta y cuatro años, pero con una agudeza mental envidiable. Cierta noche, viendo un noticiero, el reportero hablaba del presunto asesino de Luis Donaldo Colosio, asesinato, el cual estaba reciente, cuando de repente a mis espaldas, en la obscuridad de la noche, escuche decir a la tía “pobrecito el asesino”, sobresaltado le increpé, y le dije “pobrecito ¿por qué tía? Si mato a Colosio!”… y entonces me dijo, pobrecito por pendejo porque se va a pasar toda su vida en la cárcel… aaahhh le dije, ya me había inquietado, pero con el tiempo yo me he preguntado ¿y los otros pendejos seguirán vivos o porque están libres?]

La conformación de nuevos partidos políticos en México es válida, sin embargo, la sociedad no está dispuesta a seguir patrocinando intereses focalizados en actores políticos que ya tuvieron oportunidad de servir, y solo se sirvieron a ellos mismos, tal es el caso del partido “Redes Sociales Progresistas”, que le apuesta a la falta de memoria histórica y al convencimiento de las nuevas generaciones de votantes que no hurgan de dónde provienen los intereses de sus probables dirigentes, sin embargo, a su líder “moral” Elba Esther Gordillo la apoyan los mismos hampones de siempre, los acostumbrados a la política sucia. Otro que busca erigirse como partido político es “México Libre” liderado por Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, a quien no le bastaron treinta años de militancia y mandó al carajo su pertenencia al partido que la cobijó y le rindió sendos dividendos.

Hay otras agrupaciones que buscan su registro como partido político, y de lograrlo estarían en condiciones de participar en las elecciones intermedias de dos mil veintiuno. De todas ellas, hay una que me llama la atención por la forma discreta y mesurada acerca de como viene operando la realización de las asambleas que exige el Instituto Nacional Electoral. Se ve con buenos ojos el esfuerzo de quienes mantienen vigentes los ideales de Luis Donaldo Colosio. Veo que la gente se viene sumando a esta agrupación política nacional “Partido Colosista”, que tiene ante sí, la oportunidad histórica que significa la construcción de un partido político nuevo, vigoroso, actuante con su propia identidad y que procure el acercamiento incluyente de la sociedad y con todas las fuerzas políticas para apoyar la transformación de México, pero sobre todo que recupere la confianza de sus actores políticos. Será el sentimiento o la nostalgia, o tal vez será que la gente sigue manifestando su hartazgo a los actuales dirigentes políticos, que desde siempre siguen siendo los mismos embusteros y falsos justicieros del pueblo. Yo, ¡así lo veo!