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Entre el café y la tostada

¡Vaya lío para pedir una taza de café! | Mafer Alvarez

Por
Escrito en OPINIÓN el

La semana pasada, mientras merendaba con mi hermana y una amiga, una de ellas ordenó unas tortitas de caramelo con chocolate, entonces reflexioné sobre las diferencias de la comida dependiendo del sitio en el que te encuentres; pero si la comida lo es, también lo es la forma y manera de llevarse cada bocado a la boca.

Hoy, mientras cae una nevada en las calles de Madrid, recuerdo todas las veces que el protocolo en la mesa ha sido diferente.

Recuerdo la primera vez que tuve que pedir un desayuno; cuando el mesero me preguntó lo que quería ordenar, yo solo podía pensar en huevos a la mexicana, pero vaya sorpresa me llevé cuando me dijo que solo tenían tostadas con aceite de oliva y tomate, o con mantequilla y mermelada.

Cuando por fin pude decidirme, pensé que en México una tostada es una tortilla de maíz frita, con frijoles, lechuga, pollo, queso y salsa, que me la podría comer perfectamente con las manos. Pues en España es un pedazo de pan con aceite de oliva que se come con cubiertos, los cuales tendría que utilizar como es debido ¡vaya diferencia! 

Pero también estaba la tortilla y nuestros famosos tacos que comemos con la mano; claro, para eso también existe un protocolo, yo lo llamo "el protocolo del taco" en el cual todos los dedos juegan un papel extremadamente importante, incluyendo el meñique. 

En España, una tortilla es huevo con papa en forma de pastel, que se come con cubiertos y con una rebanada de pan conocido como bocadillo o bien entre dos panes, lo que sería en México una torta.

¡Vaya lío para pedir una taza de café! 

En cualquier cafetería mexicana me llevarían una taza de café de un tamaño normal y posiblemente con leche, o bien, en lugares muy típicos, un delicioso café de la olla con pan dulce ¡quién podría rechazar una rica concha! 

Aquella vez que me sirvieron una taza de café solo, recuerdo que era tan diminuta que con un sorbo podía terminármela, además estaba tan intenso que esa noche no pude dormir. Con los días, descubrí que también está el cortadito (café con solo un poco de leche); latte (café con leche); café bombón (café con leche condensada); tanta variedad que no sabes cuál elegir.

Así, mientras esta inusual nevada pasa y sigo recordando aquel primer desayuno, me ha llegado un mensaje: "Happy Planet Index", (índice que mide la percepción de felicidad). México es el segundo país más feliz del mundo; y cómo no serlo con toda la comida que tenemos, que además es Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Ahora me dispongo a  comer una tostada con aceite de oliva acompañada por un cortadito y ¡claro!, usando cubiertos.