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De Maximiliano a Norberto, sólo muertos presidente AMLO

El gobierno actual en su paso a pasito no lleva prisa. | Miguel Ángel Orduño

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Escrito en OPINIÓN el

Hace tiempo se ha venido madurando una sensación un tanto extraña acerca de lo que sucede en México, una sensación más bien cómplice diría yo. Me refiero a los numerables e innumerables asesinatos cometidos por el hampa, al amparo no nada más del Gobierno Federal y Local, sino de la sociedad en general en las últimas dos décadas. Resulta que las estadísticas de nuestro país son preocupantes y diametralmente opuestas en relación con lo que sucede en España y otros países de todo el mundo, y, aún así, nuestros gobernantes sólo se limitan a decir “lamentamos lo sucedido”, como si eso devolviera un ápice de alivio al alma de los deudos.

España es uno de los países con menor número de homicidios del mundo, esto es 0.6 por cada 100,000 habitantes, sin embargo, se trabaja muy de cerca con la población para erradicar este fenómeno que tanto lastima al tejido social. Por el contrario, en México estamos por arriba de 19 asesinatos por cada 100,000 personas, sólo por debajo de Sudáfrica, Trinidad y Tobago, Brasil, Colombia y Venezuela, entre otros, y el trabajo se percibe, por demás, de forma descoordinada por parte de las autoridades judiciales de cara a la sociedad. Muy a pesar de todo, resulta que el gobierno de Mexico ha decidido hacer las paces con la delincuencia, pero el hampa no le ha tomado la palabra, ya que ellos hacen sus ajustes de cuentas, como coloquialmente se dice, sin mediar el más mínimo sentimiento de dolor, al fin todo, hasta la muerte es negocio y gran parte de la sociedad aún pasa por alto y avala sus denigrantes decisiones.

Hace casi dos años, y en una mañana muy optimista como casi todas para mí, publicaba en una red social lo siguiente “A donde quiera que vayas no te olvides de tus sueños, tus ilusiones y de Dios, Yo te deseo un bonito viaje y un feliz regreso”, eran las siete de la mañana cuando salía a caminar, cuatro horas después me llama mi hijo mayor para comunicarme la más fatal de las noticias, ¡papá le han dado un balazo a mi hermano!, noticias vividas por muchas mexicanas y mexicanos como yo. En ese entonces sentí el abrigo y solidaridad de todas mis amigas y amigos brindándome sus palabras de alivio y aliento, cuando seguidamente publiqué “Esta mañana, asesinaron a mi hijo MAXIMILIANO, de apenas catorce años. ¡Estaba muy emocionado por ir a Los Mochis (su tierra natal), a punto de irnos, estaba de visita en casa de sus abuelos en Mexico, cuando tocaron el timbre de la casa, él abrió y una bala atravesó su corazoncito, acaba de fallecer! En septiembre empezaría la preparatoria en Barcelona. Gracias a los médicos que hicieron todo por salvarle su vida. ¡Adiós mi campeón! Perdonen que esta vez no les dé ánimo”.

Hace apenas unos días, me entero de la trágica noticia ocurrida nuevamente en Mexico, un joven chihuahuense recién terminando su carrera, es secuestrado por el hampa y asesinado una vez cobrada la imbécil negociación, total les decía, todo es negocio. Hoy en día, el presidente de México aparece como uno de los gobernantes más aprobados del mundo, sin embargo, la percepción en todos los rincones de Mexico empieza a ser diferente, derivado de los acontecimientos cotidianos del día a día, un asesinato cada 15 minutos.

Se dice que en España es once veces más probable que alguien se suicide a que la maten. España tiene hoy en día aproximadamente 46 millones de habitantes, y les decía, con una tasa de homicidio de 0.6 por cada cien mil personas, esto significa que sólo en el año 2018 tuvo 276 asesinatos y de éstos se resuelven entre el 90 y 95 por ciento de ellos. En México, el año pasado hubo 34 mil personas víctimas de la violencia y la actual administración en lo que va del año 2019 empieza rompiendo récord, como si se tratara de una competencia olímpica. El gran problema, es la nula capacidad o voluntad de resolverlos, ya que contrario a España, en México sólo el 5 por ciento se esclarece como si fuera la excepción y no la regla. Más vale que el presidente vea la realidad y no se limite a decir todas las mañanas a sus gobernados “Yo tengo otros datos” y que no se olvide que se está hablando de personas y no de cifras.

Desde Maximiliano en el año 2017 hasta Norberto, ha habido aproximadamente 70 mil muertos en México, no obstante, hay que decirlo, cada uno tiene su particularidad. Sin embargo, el gobierno actual en su paso a pasito no lleva prisa, ya que da la impresión de querer seguir maquillando o figurando en las pantallas de calificación más alta, pero no deja de ser sólo eso, “puras pantallas”.