Desde los climas de verano normalmente suaves de Irlanda, Escocia y Canadá hasta el abrasador Medio Oriente, numerosos lugares en el hemisferio norte han sido testigos de las temperaturas más altas registradas.
Grandes áreas de presión de calor o cúpulas de calor dispersas alrededor del hemisferio llevaron a temperaturas sofocantes, los cuales, contribuyen a muertes por hipertermia, aumento en los incendios forestales, baja producción agrícola e incluso aumento en los suicidios, de acuerdo con investigaciones recientes.
A continuación un recorrido por el mundo de los últimos hitos del clima cálido.
La infernal ola de calor que ha dejado 80 muertos en Japón
Calor inusual en todo el mundo
La Organización Mundial de Meteorología (OMM) alertó en su último informe periódico, con fecha del 19 de julio, de muchos de los eventos ocurridos en distintos puntos del planeta.
A principios de mes, más de 50 personas fallecieron por una importante ola de calor en el este de Canadá. En distintos puntos de California se batieron varios récords con temperaturas por encima de los 45 grados durante la primera semana de julio, según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, seguidos de imponentes incendios forestales, similares a los registrados en Grecia y en los que han muerto hasta el momento 74 personas.
También se vieron afectadas otras regiones de Estados Unidos y en zonas como Texas se prevén más emergencias en los próximos días.
Varias semanas seguidas de calor extremo y sequía en Reino Unido e Irlanda, por ejemplo, también ponen en "jaque" a Europa.
Suecia padeció en los últimos días temperaturas de récord y más de 50 grandes incendios que obligaron al Gobierno del país escandinavo a pedir ayuda internacional. El pasado 17 de julio, las temperaturas superaron los 30 grados en localidades de Noruega y Finlandia ubicadas por encima del círculo polar ártico. Un verano potente embistió a los habitantes de ciudades del Cáucaso como Tiflis (Georgia) y Ereván (Armenia).
Japón sufre también una ola de calor que alcanzó ayer un máximo histórico al llegar a los 41.1 grados centígrados en la ciudad de Kumagaya, la máxima temperatura medida en la historia de la localidad, indicó la autoridad meteorológica del país. Hasta el momento hay 80 muertes relacionadas.
También hubo récords más al sur: en Quriya (Omán), la mínima no bajó de los 42,6 grados durante 24 horas el 28 de junio. En Ouargla (Argelia), el 5 de julio se midieron 51,3 grados centígrados, probablemente la temperatura más alta registrada en el país, según la OMM.
Además, muchas zonas de África del Norte sufrieron una ola de calor entre el 3 y el 10 de julio.
En el otro hemisferio es invierno, pero también se registraron anomalías. En Sydney y alrededores, la temporada fría está resultando particularmente templada y así seguirá en agosto, según prevé la Oficina de Meteorología del Gobierno australiano. Japón vivió dos situaciones dramáticas por eventos climáticos en la última semana: una intensa ola de calor, con temperaturas de hasta 39 grados, ha causada la muerte de 80 personas, mientras que las inundaciones originadas por diez días de intensas lluvias provocó al menos 200 víctimas fatales y miles de personas tuvieron que abandonar sus viviendas.
Ola de calor en Siberia
Además se tienen reportes de olas de calor en Siberia, las que según expertos están directamente relacionada con el cambio climático.
"Ningún evento en sí es provocado por el cambio climático, pero la acumulación de episodios meteorológicos extremos más frecuentes y de mayor magnitud es una señal de ello. Esta ola encaja en el escenario causado por el brusco calentamiento del Ártico desde los años ochenta", afirma.
Por su parte, el meteorólogo José Miguel Viñas sostiene:
"No se puede decir que nunca haya hecho calor en Alaska o en Siberia en verano, pero que ahora y de forma tan frecuente ocurran estas anomalías cálidas es sintomático de que efectivamente el planeta se está calentando y sobre todo en estas zonas más hacia el norte del mundo".
Se vienen más olas de calor y con más frecuencia
Algunos expertos ven probable que episodios extremos como los de estos días podrían darse con más frecuencia en futuro. Nicholas Humphrey asegura que si ocurren nuevas olas de calor en la región ártica aumentará el calentamiento del hemisferio norte "dos o tres veces más rápido" que en el resto del planeta. En consecuencia, habrá más eventos extremos y amenazas para la salud y la agricultura, según prevé el meteorólogo.
"Las olas de calor están vinculadas con situaciones de alta presión. El anticiclón que se forma típicamente en verano en el centro y norte de Europa ahora podría ser más marcado", explica María del Carme Llasat, de la Universidad de Barcelona. Y agrega: "El siglo pasado fue climáticamente tranquilo. Independientemente de los efectos del cambio climático, es muy probable que estemos en un siglo en el que la variabilidad sea mayor y tengamos más fenómenos extremos".
¿Suicidios?
Así como los días nublados y fríos pueden bajar el ánimo de las personas hasta la depresión, un estudio de la Universidad de Stanford encontró que hay una relación entre los días más calurosos en México y aumento en el índice de suicidios.
El estudio, publicado la revista científica Nature Climate Change, usó las tasas de suicidio mensuales en México entre 1990 y 2010, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, y el historial de las temperaturas en el país.
Cuando los investigadores del Departamento de Ciencias del Sistema Terrestre cruzaron ambos datos, se dieron cuenta que los índices de suicidio se incrementan hasta en 2,1 por ciento en México por cada grado centígrado de aumento en la temperatura promedio mensual.
"Tomamos una ubicación específica y un mes específico, y comparamos las versiones más frías de ese mes con las versiones más calurosas de ese mes, y preguntamos: "¿Los índices de suicidio son diferentes durante esos dos meses? De hecho, descubrimos que lo son", dijo Marshall Burke, docente y autor principal del estudio.
Marshall Burke afirmó que la relación es "muy consistente" entre los aumentos de temperatura y los aumentos en el riesgo de suicidio, pero descartó que sea el único factor, o el más decisivo, cuando una persona decide quitarse la vida.
"El suicidio es un fenómeno muy complejo. Todavía no está bien entendido, y hay muchos otros factores de riesgo más allá del clima que son importantes para el riesgo de suicidio", consideró.
La semana pasada, el 17 de julio, el Servicio Meteorológico Nacional informó que a partir de ese día iniciaba la "canícula", es decir, la época del año más calurosa. Este 2018, el pronóstico es que la canícula durará 40 días en los cuales habrá una considerable disminución en las lluvias y se dará paso al calor extremo que puede llegar gasta 40 grados centígrados.