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Por esto el alto clero chileno tuvo que renunciar

34 obispos en Chile renunciaron luego de reunirse con el Papa Francisco por el presunto encubrimiento de casos de pederastia

Escrito en MUNDO el

En días pasados, 34 obispos de Chile renunciaron luego de reunirse en el Vaticano con el Papa Francisco por el presunto encubrimiento de casos por abusos sexuales.

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Para poder entender la renuncia de los obispos, hay que entender que hubo una serie de concatenaciones que desencadenó una de las crisis más importantes en la historia de la Iglesia.

En La Silla Rota te contamos qué sucedió, quién está implicado, y por qué renunciaron los obispos.

El cardenal Francisco Errázuriz recibió una queja formal por pederastia a finales del 2003, en donde se acusaba al sacerdote Fernando Karadima por abusos sexuales a menores; sin embargo, el cardenal trató de persuadir la acusación y retirar los cargos.  

Luego de que el cardenal detuviera la investigación durante tres años y enviará el caso al Vaticano, algunas de las víctimas hicieron público el caso en 2011, empero, no hubo reacciones por parte de la justicia, pero en ese mismo año el sacerdote "fue retirado a una vida de oración y penitencia por el Vaticano", según un informe publicado en ese año, sin embargo, Karadima nunca dejó de ser sacerdote.

Juan Barros, obispo de la diócesis de Osorno, fue cuestionado por sus vínculos con el sacerdote y señalado por encubrir los abusos sexuales a menores.

Cuando Barros asumió su cargo,  una multitud vestida de negro lo recibió con protestas en marzo de 2015.

Según las declaraciones de los denunciantes del sacerdote, señalan que fue Barros que también fue sacerdote durante 30 años, quien recibió las primeras denuncias contra Karadima en 1984

Cuando el Papa visitó Chile en 2018, el obispo se presentó en  una misa masiva en Santiago que generó polémica. Barros, sin embargo, insistió en su inocencia: "se han dicho muchas mentiras respecto de lo mío", se defendió y aseguró: "Una cosa es haber participado de una parroquia y otra cosa muy distinta es haber sido testigo de cosas por las cuales se condenó a un sacerdote. Jamás fui testigo de eso".

"No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia", dijo el Sumo Pontífice en el primer acto de su visita.

El Papa Francisco pidió perdón, sin embargo, evitó utilizar la palabra abusos durante su visita, además que mantuvo un encuentro privado con las víctimas: "Me quiero unir a mis hermanos en el episcopado, ya que es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que no se vuelva a repetir"

A finales de enero el  Vaticano envió a Chile a Charles Scicluna, arzobispo de Malta, considerado el "mayor experto en crímenes sexuales en el interior de la Iglesia católica". Su misión era "escuchar" a los denunciantes, porque según la iglesia había "información nueva" sobre el caso.

Ante todo ello,las víctimas de Karadima y denunciantes de Barros fueron invitados a reunirse con el Papa a finales de abril.

Al concluir la investigación de Scicluna, el Papa Francisco reconoció haber cometido "graves equivocaciones de valoración" respecto a Juan Barros por lo que anunció que se reuniría con los obispos chilenos en el Vaticano para informarles las conclusiones.

El Papa le entregó un documento de 10 páginas y una carta a cada uno de ellos que decía:

"A la luz de estos acontecimientos dolorosos respecto a los abusos -de menores, de poder y de conciencia-, hemos profundizado en la gravedad de los mismos así como en las trágicas consecuencias que han tenido particularmente para las víctimas. A algunas de ellas yo mismo les he pedido perdón de corazón, al cual ustedes se han unido en una sola voluntad y con el firme propósito de reparar los daños causados", escribió Francisco.

Ante todos estos antecedentes, y durante una reunión de tres días con el máximo jerarca, los 34 obispos en activo de Chile renunciaron.

La renuncia de los obispos es acto sin precedentes, por lo que los obispos mencionaron ante los medios de comunicación que: "Hemos puesto nuestros puestos en manos del Santo Padre y dejaremos que él decida libremente por cada uno de nosotros"

Con información de la BBC 

jamp